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SERMÓN: EL CIEGO BARTIMEO - FIN DE AÑO (BOSQUEJO)

BOSQUEJO (VERSIÓN CORTA)

Tema: Discipulado. Título: El ciego Bartimeo
Texto: Lucas 18: 35 – 43. Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz 

Introducción:

A. Estamos llenándonos de fe, ánimo y esperanza para comenzar este 2016; estamos consolando el corazón de aquellos que pasan tribulación; estamos llenándonos de estrategias, ideas y herramientas para enfrentar la vida cuando esta se pone “cuesta arriba”.

B. Hoy estudiaremos la historia del ciego Bartimeo:

I. EL PERSONAJE NECESITADO (Ver 35).


A. El milagro sucedió en Jericó. La situación es que, al contarnos la misma historia, Mateo nos dice que el milagro no sucedió acercándose a Jericó, sino saliendo (Mat 20: 29). ¿Dónde sucedió realmente? La respuesta es que según la arqueología, había por lo menos dos Jericós, la antigua y la nueva, unidas por un camino, entonces el milagro pudo haber sucedido entrando a la una y saliendo de la otra o viceversa. 

Por otro lado, también los relatos discrepan en cuanto al número de ciegos. Mateo dice que son dos y Marcos y Lucas dicen que fue uno ¿Cómo se resuelve?, ya vimos como los tres evangelistas escriben desde su propio punto de vista (prueba de que no se pusieron de acuerdo para escribir), entonces cada quien enfatiza los detalles que le parecen pertinentes para su propósito. No son contradicciones en los relatos sino más bien los hechos contados de maneras diferentes.

Esto es importante conocerlo, pues es una prueba mas que nos habla de la perfección de la Biblia y que ella no se contradice, sus "contradicciones" solo son aparentes y con suficiente estudio sobre el contexto estas se solucionan fácilmente.

B. En cuanto al personaje necesitado sabemos cinco cosas de él:

1. Era ciego.
2. Era mendigo
3. Se llamaba Bartimeo (según Marcos)
4. Estaba sentado junto al camino (detalle relevante).
5. Necesitaba un milagro 

C. Note que lo primero que necesitamos para un milagro es precisamente eso: necesitarlo.


II. EL CLAMOR DEL NECESITADO (Ver 36 – 39).


A. Este hombre ciego escucha la algarabía de la gente que viene rodeando a Jesús (era tiempo de la Pascua, Jericó quedaba en camino a Jerusalén, la gente rodeaba a Jesús porque una de las maneras de enseñar de un rabí era hacerlo mientras caminaba; al mismo tiempo, aquellos que no irían a la Pascua salían a las orillas del camino a felicitar y animar a quienes peregrinaban a Jerusalén), el ciego  pregunta qué ocurre,   a lo que responden que Jesús de Nazareth se acerca, y allí comienza su clamor.

Grita: «!Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!», la gente alrededor de Jesús lo reprende, le dicen que se calle, pero el ciego, ante esto, intensificó su clamor. Tenemos, pues, que el ciego no solo sólo se enfrenta al silencio de Jesús, quien según el relato no le presta atención, sino que también se enfrenta al regaño de la multitud, así y a pesar de todo, él sigue adelante en la consecución de su propósito: ser sanado.

B. Cuando estamos buscando una bendición, es seguro que encontraremos obstáculos, muchos obstáculos. Bartimeo nos enseña que, a pesar de ellos, debemos seguir adelante, con decisión y determinación: así se alcanzan las bendiciones de Dios.


III. LA RESPUESTA AL NECESITADO (Ver 40 – 41).


A. Las respuesta a su clamor está antecedida de la perseverancia, pero no sólo de ella, sino también de un acto de fe. El relato de Marcos nos informa que cuando fueron a decirle que Jesús lo llamaba, él arrojo su capa. Sucede que en tierra Tierra santa Santa, cierto tipo de  de capa era la que identificaba a los ciegos y mendigos, el arrojar la capa es una acto de fe que proclama: «nunca más seré un ciego mendigo»; lo más significativo es que lo hace cuando aún está ciego, él tiene fe que su día de sanidad ha llegado.

B. Un acto de fe es “ensillara el caballo sin haberlo montado”, así actúa la fe, da pasos sin que las condiciones para hacerlo sean perfectas.

C. Acto seguido llega a Jesús y le hace una pregunta: «¿Qué quieres que te haga?» (curiosa pregunta para alguien en quien es evidente su enfermedad y condición).

D. Jesús también nos pregunta a nosotros: ¿Qué quieres que te haga?, y no se valen repuestas generales. Así como el ciego, debemos saber específicamente qué es lo que queremos y decirlo.

E. Al momento, el ciego recibe la sanidad.


IV. EL SEGUIMIENTO DEL NECESITADO (Ver 43).


A. A mi parecer, este es el detalle más importante de esta historia. El ciego hizo dos cosas al recibir la sanidad:

1. Dio la gloria a Dios. Los milagros deben glorificar a Dios y solo únicamente a Él debe recibir la gloria en ellos, ningún hombre, iglesia o ministerio debe ser glorificado como el hacedor de milagros. 

2. Le siguió: El detalle del ciego junto al camino no es menor, así inicia la historia, pero el fin de la historia el ciego seguía a Jesús por el camino. Para entender lo que este detalle quiere decir necesitamos saber que este fue el último milagro de sanidad de Jesús, debemos saber que Jesús se dirigía a la su última Pascua, se dirigía a Jerusalén a morir, es decir, su camino es el camino de la muerte, el camino de la cruz y el ciego lo siguió en el.

Es verdad que no hay manera de pagarle a Dios todo lo que hace por nosotros, pero por lo menos debemos ser agradecidos y podemos ser agradecidos siguiéndole y siguiéndole por en el camino de la cruz.


Conclusiones:

La historia del ciego Bartimeo nos enseña sobre la perseverancia en la fe y la importancia de reconocer nuestras necesidades. A pesar de las dificultades y obstáculos que enfrentó, su clamor por ayuda fue sincero y persistente, lo que le llevó a experimentar un milagro transformador. Al recibir su sanidad, no solo glorificó a Dios, sino que también decidió seguir a Jesús en su camino. Este relato nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas: ¿Estamos dispuestos a clamar y seguir a Cristo, aun en tiempos difíciles, reconociendo su poder y misericordia?

 
 

ESCUCHE AQUI EL AUDIO DEL SERMÓN 

Version larga
El Ciego Bartimeo: Un Modelo de Discipulado

Introducción

A. Al comenzar este nuevo año, nos encontramos en un momento propicio para llenarnos de fe, ánimo y esperanza. La vida, en su transitar, presenta tribulaciones que pueden desanimarnos, pero también nos ofrece oportunidades para fortalecer nuestro espíritu. Es un tiempo para consolar a aquellos que atraviesan momentos difíciles, brindando estrategias, ideas y herramientas que nos ayuden a enfrentar las adversidades que puedan surgir en nuestro camino.

B. En este contexto, hoy estudiaremos la historia de un personaje notable en los evangelios: el ciego Bartimeo. Su relato, que se encuentra en Lucas 18:35-43, no solo es una narración de un milagro, sino que también es una poderosa enseñanza sobre el discipulado y la búsqueda de la fe en medio de la necesidad.

I. EL PERSONAJE NECESITADO (Ver 35)

A. El milagro de Bartimeo se desarrolla en Jericó, un lugar de significación histórica y espiritual. Al analizar los relatos de los evangelistas, encontramos una ligera discrepancia: Mateo menciona que el milagro ocurrió al salir de Jericó, mientras que Lucas y Marcos lo sitúan al acercarse. Este aspecto nos lleva a una reflexión sobre la geografía de la época: Jericó contaba con al menos dos asentamientos, el antiguo y el nuevo, lo que permite que ambas narraciones sean ciertas dependiendo de la perspectiva desde la que se cuenten los eventos. Este análisis nos recuerda que los evangelistas escribieron desde sus propias experiencias y objetivos, lo que enriquece nuestro entendimiento de la verdad bíblica.

B. Conociendo el contexto, vamos a profundizar en las características del personaje principal, Bartimeo:

1. Era ciego: Su ceguera no solo representaba una limitación física, sino que también simbolizaba la falta de visión espiritual que muchos experimentan.

2. Era mendigo: Su condición de pobreza lo colocaba en una situación de dependencia y vulnerabilidad, un estado que muchas veces nos recuerda nuestra propia necesidad de Dios.

3. Se llamaba Bartimeo: Su nombre, que significa "hijo de Timeo", nos recuerda que cada uno de nosotros tiene una identidad y un propósito en el camino del discipulado.

4. Estaba sentado junto al camino: Este detalle es relevante, ya que muestra su disposición a estar en el lugar donde podía recibir ayuda, a pesar de su condición.

5. Necesitaba un milagro: La necesidad es el primer paso hacia la transformación. Reconocer nuestra necesidad es crucial para recibir la intervención divina.

C. Es fundamental destacar que el primer requisito para experimentar un milagro es reconocer que lo necesitamos. Bartimeo, con su clamor, se convierte en un modelo para todos nosotros, recordándonos que en nuestra debilidad podemos encontrar la fuerza para buscar a Jesús.


II. EL CLAMOR DEL NECESITADO (Ver 36-39)


A. Al escuchar el bullicio de la multitud que rodeaba a Jesús, Bartimeo pregunta qué está sucediendo. Le informan que Jesús de Nazaret se acerca, y en ese momento, su corazón se llena de esperanza. Su clamor es sincero y urgente: «¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!». Este grito no solo es una súplica por sanidad física, sino una declaración de fe en la identidad de Jesús como el Mesías.

B. Sin embargo, su clamor no es recibido con entusiasmo. La multitud, en lugar de apoyarlo, le grita que se calle. Esta es una experiencia común en nuestra búsqueda de Dios: los obstáculos y las críticas pueden desalentarnos. A pesar de esto, Bartimeo intensifica su clamor. Su perseverancia es un testimonio poderoso de que, a veces, en nuestra búsqueda de una bendición, debemos enfrentar resistencias.

C. Bartimeo nos enseña que la fe no es simplemente un sentimiento; es una acción decidida. Cuando nos encontramos con barreras, ya sean externas, como la multitud, o internas, como el miedo y la duda, debemos insistir en nuestra búsqueda de Dios. Esta historia nos muestra que la tenacidad en la fe es esencial para alcanzar las bendiciones divinas.


III. LA RESPUESTA AL NECESITADO (Ver 40-41)


A. La respuesta al clamor de Bartimeo llega en el momento en que él persevera. Cuando los seguidores de Jesús le dicen que Él lo llama, Bartimeo arroja su capa. Este gesto es simbólico y cargado de significado. La capa que llevaba era un símbolo de su condición de mendigo; al arrojarla, Bartimeo está haciendo una declaración de fe: «nunca más seré un ciego mendigo». Este acto de desprendimiento muestra su confianza en que su vida está a punto de cambiar.

B. Al acercarse a Jesús, este le hace una pregunta intrigante: «¿Qué quieres que te haga?». La pregunta puede parecer obvia, pero es importante reflexionar sobre su significado. Jesús no solo busca una respuesta, sino que nos invita a ser específicos en nuestras peticiones. Del mismo modo, nosotros también debemos ser claros y directos en nuestras oraciones y deseos.

C. Bartimeo responde sin titubear: «Señor, que recobre la vista». Su respuesta es un reflejo de su fe y de su deseo genuino de experimentar la transformación. Jesús, al responder con un simple «Recibe la vista; tu fe te ha salvado», no solo sana a Bartimeo físicamente, sino que también le otorga una nueva vida espiritual.

D. Este momento culminante nos recuerda que nuestras peticiones, cuando son presentadas con fe, tienen el potencial de cambiar nuestras vidas. La sanidad de Bartimeo es un ejemplo de cómo la fe activa puede traer resultados extraordinarios.


IV. EL SEGUIMIENTO DEL NECESITADO (Ver 43)


A. El relato de Bartimeo culmina con dos acciones significativas: primero, da gloria a Dios. Este es un aspecto crucial que a menudo se pasa por alto. Cuando experimentamos un milagro o una bendición, es vital recordar que toda la gloria debe ser dirigida a Dios. No somos nosotros, ni nuestras acciones, quienes hacemos el milagro, sino el poder de Dios en nuestras vidas.

B. Segundo, Bartimeo sigue a Jesús por el camino. Este detalle es profundamente simbólico. El camino que Jesús estaba recorriendo lo llevaba a Jerusalén, donde enfrentaría la cruz. Bartimeo, al decidir seguirlo, no solo muestra gratitud, sino también una disposición a aceptar el costo del discipulado. Seguir a Jesús implica un compromiso que puede llevarnos a momentos de sacrificio y entrega.

C. En un sentido más amplio, esta decisión de seguir a Jesús es un llamado a todos los creyentes. La verdadera fe no se detiene en recibir un milagro; va más allá, hacia una vida de seguimiento y obediencia. Bartimeo nos invita a considerar cómo respondemos a las bendiciones que Dios nos otorga. ¿Estamos dispuestos a seguirlo, incluso cuando el camino se vuelve difícil?

Conclusiones

La historia del ciego Bartimeo es una rica fuente de enseñanza sobre la fe, la perseverancia y el discipulado. Su clamor sincero ante la multitud, a pesar de los obstáculos, nos muestra la importancia de buscar a Jesús con determinación. La respuesta de Jesús a su fe nos enseña que nuestras peticiones, cuando son sinceras y específicas, pueden abrir la puerta a milagros transformadores.

Al recibir su sanidad, Bartimeo no solo glorificó a Dios, sino que también tomó la decisión de seguir a Jesús, incluso en el camino hacia la cruz. Este relato nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas: ¿Estamos dispuestos a clamar y seguir a Cristo, aun en tiempos difíciles? ¿Reconocemos su poder y misericordia en nuestras circunstancias? La historia de Bartimeo nos desafía a ser discípulos valientes, dispuestos a enfrentar los retos de la vida con fe y a seguir a Jesús, quien es la luz en nuestro camino. En este nuevo año, que podamos aprender a clamar, a seguir y a glorificar a Dios en cada paso que demos.

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