Título: Causas, consecuencias y tratos de la queja.
Texto: Números 11.
Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.
Introducción.
A. Según el diccionario: "la queja es la expresión verbal del resentimiento o disgusto que se tiene por la actuación o comportamiento de alguien", en el caso que estudiaremos hoy el objeto de ella era Dios. En este texto el ambiente cambia, ya no es el pueblo dadivoso llevando ofrendas al tabernáculo, celebrando la pascua etc sino que ahora entramos a uno de los temas centrales del libro: la queja, la murmuración en este capítulo encontramos tres quejas, dos del pueblo y una de Moisés esta última la estudiaremos la próxima semana. Por hoy estudiaremos las causas, las consecuencias y como tratar con la queja:
I. LAS CAUSAS DE LA QUEJA.
A. En Este texto encontramos varias causas:
1. Nuestra naturaleza: Como ya dijimos en el texto encontramos tres quejas. La primera la vemos del versículo 1 – 3, allí se sucede una primera queja de parte de Israel, no se nos dice porque se da esta solo se indica que ocurrió, que Dios la castigo enviando un fuego en el borde del campamento, que Moisés oro y este se detuvo y que por ello el lugar se llama TABERA (incendio o quema).
Aun así parece ser que no mucho tiempo después se sucede una segunda queja esta va desde el versículo 4 hasta el versículo 35.
La queja es algo intrínseco a nuestra naturaleza.
2. Las malas compañías: en el versículo 4 se nos dice que esta segunda queja fue motivada en gran parte por los extranjeros que vivían entre ellos (recuerde que de Egipto no solo salieron los Israelitas sino también personas de otras nacionalidades).
Además de ser algo muy nuestro la queja en nuestra vida es también acelerada por los ejemplos y comentarios de otras personas. Tenga mucho cuidado la queja es contagiosa.
3. La mala memoria: El versículo 5 nos dice que dijeron: NOS ACORDAMOS y la verdad no se acordaban de nada, tenían muy mala memoria, luego se nos dicen que los israelitas añoraban la comida de Egipto (el pescado, los pepinos, melones o sandias, puerros o cebolla larga, cebollas y ajos), lo que extraña es que dijeran que era gratis o de valde, tal parece que ya se les olvido lo duro que tenían que trabajar en Egipto.
Puede que en Egipto la comida fuera un poco más variada que el mana. Sin embargo, el mana era gratis, no tenían que trabajarlo mucho, ni tampoco cuidarlo, era delicioso (7 – 9). Además, Dios había hecho mucho por ellos hasta este punto. Pero eso sí, ellos estaban mejor en Egipto.
La mala memoria conduce a la queja. La mala memoria nos hace no solo ingratos sino también nos hace ver “el puntillo negro en la hoja blanca”.
II. LAS CONSECUENCIAS DE LA QUEJA
A. El texto nos hace ver varias consecuencias de la queja:
1. Ingratitud: en el tono del versículo 6, notamos este sentimiento, el desprecio por el alimento que Dios les había dado hasta el momento.
Una de las peores consecuencias de la queja es que nos vuelve personas ingratas, nos acostumbramos a ver “el puntico negro en la hoja en blanco”.
2. Tristeza: el verso 10 nos dice que el resentimiento y el disgusto por lo que no tenían era tan fuerte que familias enteras lloraban.
Una de las más marcadas consecuencias de la queja es que hacer que nuestra alma se seque de tristeza, la queja nos hace personas amargadas.
3. Perdida del propósito: al leer el verso 20 nos damos cuenta que la amargura producida por la queja en los israelitas les hizo olvidar el propósito de Dios.
Lo mismo puede ocurrir con nosotros la tristeza producida por la queja nos puede hacer olvidar y dudar del propósito de Dios para nosotros, nos preguntamos: ¿para qué ser cristiano? ¿Para que obedecer? Etc.
4. Deseo de regresar: En el versículo 18 se nos informa que ellos han dicho: “Ciertamente nos iba mejor en Egipto”, aquí aflora en ellos el deseo de volver atrás.
La queja produce perdida de propósito y está por lo general conlleva el deseo de volver al mundo.
III. EL TRATO DE LA QUEJA.
A. Para tratar con la queja recordemos que:
1. En ella menospreciamos a Dios (Ver 20).
2. Dios la oye: en el versículo 1 se nos aclara que Dios oyó la queja de los Israelitas contra él.
Tal vez un buen remedio es estar más conscientes que los oídos de Yahvé están siempre atentos.
3. Dios la castiga: en el versículo 1 y en los versículos 31 – 35 se nos habla sobre la manifestación de la ira de Dios contra este pecado.
a. En el versículo uno fue el fuego.
b. En el versículo 30 – 35 fue hacer que una bendición (la comida) se convirtiera en una maldición. Es decir, tanto en un asco (Ver 20) como en una plaga, por ella murieron allí muchos israelitas de tal forma que el lugar llego a llamarse Kibrot-hataava (Tumbas del apetito o de la glotonería)
Dios puede hacer que nuestras bendiciones se conviertan en maldiciones. Por ejemplo, quitándolas o dándonos tanto de aquello que deseemos que este se convierta en nuestra propia destrucción y condenación.
4. Llevar la queja con humildad ante Dios: Es evidente que el pueblo se quejó con amargura y rebeldía ante Dios, de la misma manera, los israelitas propagaron la crítica entre sí, esto encendió el enojo del Señor contra ellos. Por el contrario, Moisés también se quejó pero evidentemente su actitud fue distinta, además Moisés no comento con nadie su queja solo con Dios por estas cosas el resultado de lo que dijo fue muy distinto (Ver 11 – 15).
De la misma manera, expresemos nuestras dudas, confusiones, e inconformidades al Señor con suma humildad, con sumo respeto recordando nuestra condición y sometiéndonos a su voluntad. Seguramente después de hacerlo nos sentiremos mejor y quizá nuestra petición sea escuchada.
Conclusiones:
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