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BOSQUEJO
Tema: Éxodo. Titulo: Jehova Nissi. Texto: Éxodo 17: 8 – 16. Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz
Introducción:
A. El pueblo de Israel como un todo estuvo en el desierto, allí como un todo hombre vivió sus experiencias peregrinas, algunas ya vistas como el terror, el hambre, la sed, ejércitos enemigos etc., de la misma manera hoy, la iglesia del Señor (el nuevo Israel) peregrina por el desierto hasta que llegue a su tierra prometida que es el cielo, en este desierto enfrenta también enemigos como: la naturaleza pecadora de sus miembros, lo que la misma Biblia llama el mundo y a Satanás y sus demonios, así la iglesia vive en una constante batalla.
En esta ocasión tenemos al pueblo de Israel enfrentando su primera batalla contra un ejército, el ejército de Amalec batalla en la que logro vencer pero ¿Cómo lo hizo? En este sermón nos dedicaremos a contestar esta pregunta y a su vez contestaremos también la pregunta ¿Cómo debe pelear la iglesia sus batallas?
B. Debe pelearlas:
A. Por primera vez en la Escritura aparece Josué (su nombre significa el Señor es salvación), aparece como jefe del ejercito de Israel bajo las ordenes de Moisés quien le insta a escoger entre el pueblo a hombres que salgan a la guerra, No fue todo el pueblo a la guerra y tampoco fue cualquiera fueron hombres escogidos.
B. Lastimosamente toda la iglesia de Jesús no ha tomado su lugar en las batallas que a lo largo de la historia le ha tocado enfrentar, es lo que debería ser. Al contrario, solo unos cuantos hombres y mujeres escogidas se han lanzado con valentía a enfrentar los desafíos y son ellos los usados por Dios los que han sacado la iglesia de Jesús adelante.
II. CON ACCIÓN Y NO OMISIÓN (Ver 10).
A. Notemos que ellos no se quedaron solo en palabras, en ideas, en deseos, en planes, ellos hicieron, ellos fueron, ellos pelearon contra Amalec.
B. De la misma manera las batallas se pelean peleándolas, no podemos quedarnos solo en palabras, necesitamos ser personas de acción, de los que se levantan y enfrentan las cosas con la determinación de vencerlas.
III. CON CONSTANTE ORACIÓN (Ver 11).
A. Mientras Josué y los hombres escogidos peleaban abajo en el llano, Moisés, Aarón y Hur subieron a un monte y desde allí oraban, lo sabemos por que Moisés alzaba sus manos y con ella su vara, posición usual de oración. Fijémonos que algo peculiar ocurría, mientras la vara y las manos permanecían arriba Josué lograba vencer en al Batalla pero cuando la mano y la vara bajaban Josué era derrotado.
B. Que texto mas diciente es este para explicarnos la relación que tiene la oración y nuestras batallas. Mientras permanezcamos como iglesia orando las batallas se vencen, por el contrario, cuando abandonamos la oración las batallas se pierden y esto es cierto en todo ámbito de la vida.
IV. CON TRABAJO EN EQUIPO (Ver 12 - 13).
A. Al ver Aarón y Hur que esto ocurría idearon una estrategia, trajeron una piedra donde sentaron a Moisés y acto seguido procedieron a levantar sus manos para que este pudiera orar sin desmayar, de esta manera Josué y el ejército pudieron vencer totalmente a los Amalecitas.
De esta manera tenemos a: Moisés que oraba, Aaron y Hur que le sostenían en al oración, Josué y el ejercito que batallaba.
B. Las batallas de la iglesia se gana juntos, se ganan cuando cada cual toma su puesto, unos oran, otros apoyan la oración, otros trabajan, otros trabajan y oran. De esta manera podemos vencer lo que se venga.
V. CON YAHVE NISSI (Ver 15).
A. Al final del relato Moisés edifica un altar y le pone por nombre Yahve Nissi o Jehova Nissi que quiere decir literalmente el Señor es mi bandera o mi estandarte, interpretado quiere decir: el Señor es mi triunfo o Señor, refugio mío o también.
Con este monumento Moisés reconocía a Dios como el único autor de la victoria.
B. Al fin y al cabo la iglesia ganara sus batallas por que cuenta con Dios de su lado y es el quien en realidad las pelea por ella, esta es nuestra fe, el es nuestra bandera, nuestro poderos gigante, nuestro hombre de guerra.
Conclusiones:
La historia de Israel en Éxodo 17 refleja el camino de la iglesia hoy. Enfrentamos enemigos internos y externos, pero con personas elegidas, acción, oración constante y trabajo en equipo, podemos vencer. Reconocer a Yahvé Nissi como nuestro estandarte nos recuerda que, aunque luchamos, es Dios quien nos da la victoria. La fe en Su poder es esencial para triunfar en nuestras batallas diarias.
VERSIÓN LARGA
Jehová Nissi
Éxodo 17: 8 – 16
Introducción:
El relato del Éxodo es una de las narrativas más profundas y significativas de la Biblia, en la que se narra la travesía del pueblo de Israel desde la esclavitud en Egipto hacia la Tierra Prometida. En esta travesía, el pueblo enfrenta innumerables desafíos y pruebas que ponen a prueba su fe y su resistencia. En este contexto, el pasaje de Éxodo 17:8-16 nos presenta la primera batalla del pueblo de Israel contra el ejército de Amalec. Este episodio no solo es relevante para entender la historia del pueblo hebreo, sino que también ofrece lecciones valiosas para la iglesia moderna.
A. El pueblo de Israel, en su conjunto, vivió experiencias diversas en el desierto. Enfrentaron el terror, el hambre, la sed y ejércitos enemigos. Esta realidad también se refleja en la iglesia del Señor, considerada el nuevo Israel, que peregrina en su propio desierto hasta alcanzar la gloria eterna en el cielo. En este camino, la iglesia enfrenta adversidades similares: la naturaleza pecadora de sus miembros, las tentaciones del mundo y los ataques de Satanás y sus demonios. Así, la iglesia vive en una constante batalla espiritual.
B. En esta ocasión, observamos al pueblo de Israel enfrentándose a Amalec. Aunque lograron vencer, surge una pregunta crucial: ¿Cómo lo hicieron? En este sermón, nos enfocaremos en responder a esta pregunta y, a su vez, reflexionaremos sobre cómo debe pelear la iglesia sus batallas.
I. Con personas escogidas (Ver 9)
A. En este relato, la figura de Josué emerge por primera vez. Su nombre significa "el Señor es salvación". Josué es designado por Moisés para liderar a los hombres elegidos del pueblo en la batalla contra Amalec. Es importante notar que no todo el pueblo fue a la guerra. Moisés instruyó a Josué para que escogiera a hombres específicos, lo cual resalta la importancia de contar con personas capacitadas y comprometidas para enfrentar los desafíos.
B. A lo largo de la historia de la iglesia de Jesús, no todos los miembros han tomado su lugar en las batallas que se les han presentado. En lugar de eso, han sido solo unos pocos hombres y mujeres que han asumido la responsabilidad y se han lanzado con valentía a enfrentar los desafíos. Estos son los elegidos de Dios, los que han sido usados para avanzar el propósito divino. La iglesia moderna necesita reconocer que es fundamental involucrar a personas escogidas, aquellas que sean fieles y estén dispuestas a luchar por el reino de Dios.
C. La elección de Josué como líder es un recordatorio de que Dios siempre tiene un plan y un propósito para cada uno de nosotros. No todos estamos llamados a ser líderes, pero todos tenemos un papel que desempeñar en el cuerpo de Cristo. Cada miembro tiene habilidades y talentos únicos que pueden ser utilizados para el avance del reino de Dios. La iglesia debe fomentar un ambiente donde cada persona pueda descubrir y utilizar sus dones al servicio de la comunidad.
II. Con acción y no omisión (Ver 10)
A. Un aspecto crucial de la victoria de Israel sobre Amalec fue la acción. Notemos que no se quedaron solo en palabras, ideas o deseos. Josué y los hombres seleccionados no se limitaron a planificar la batalla; se levantaron y fueron a luchar. La acción es fundamental en cualquier batalla. Las palabras y las intenciones son importantes, pero sin acción, no hay resultados.
B. La iglesia de hoy enfrenta muchos desafíos, y es fácil caer en la trampa de la complacencia, donde se habla de la necesidad de actuar, pero no se toma ninguna medida concreta. No podemos quedarnos en la teoría; necesitamos ser personas de acción, dispuestas a levantarnos y enfrentar las situaciones con determinación. En cada batalla que enfrentamos, es vital que nos comprometamos a actuar y a ser proactivos en nuestra fe.
C. Es esencial que la iglesia fomente una cultura de acción. Esto implica no solo la ejecución de programas y actividades, sino también el llamado a cada miembro a participar activamente en la obra de Dios. La fe se manifiesta a través de nuestras acciones. La verdadera fe es aquella que se traduce en obras, que se traduce en amor y servicio hacia los demás. Así como Josué y su ejército se levantaron para enfrentar a Amalec, nosotros también debemos levantarnos para enfrentar los desafíos que se presentan en nuestro entorno.
III. Con constante oración (Ver 11)
A. Mientras Josué y los hombres luchaban en el campo, Moisés, Aarón y Hur subieron a un monte para orar. Moisés alzaba sus manos y su vara, como símbolo de intercesión. Es crucial entender que la oración juega un papel fundamental en nuestras batallas. Mientras las manos de Moisés estaban en alto, Israel prevalecía en la batalla. Pero cuando sus manos se cansaban y bajaban, Amalec comenzaba a ganar terreno.
B. Este pasaje destaca la interconexión entre la oración y la victoria. La oración no es solo un complemento; es una necesidad. La iglesia debe entender que nuestras batallas no pueden ser peleadas solo con la fuerza física o la estrategia humana. Necesitamos la intervención divina. La oración es el vehículo a través del cual invocamos el poder de Dios en nuestras vidas y en nuestras circunstancias.
C. La oración constante es un recordatorio de nuestra dependencia de Dios. En un mundo lleno de distracciones y preocupaciones, es fácil descuidar nuestra vida de oración. Sin embargo, la iglesia debe ser un lugar donde se fomente la oración, donde se levanten clamor y súplicas en favor de la comunidad y del mundo. La intercesión es una herramienta poderosa que puede cambiar el curso de los acontecimientos. Cuando oramos, alineamos nuestras vidas con la voluntad de Dios y permitimos que Su poder actúe en nuestras batallas.
IV. Con trabajo en equipo (Ver 12 - 13)
A. Observando que Moisés se fatigaba, Aarón y Hur idearon una estrategia. Le proporcionaron una piedra para que se sentara y levantaron sus manos para que pudiera orar sin desmayar. Este escenario ilustra la importancia del trabajo en equipo en la lucha. Moisés, Aarón y Hur, junto con Josué y el ejército, fueron parte de un esfuerzo conjunto que llevó a la victoria sobre Amalec.
B. Las batallas de la iglesia se ganan en conjunto. Cada miembro tiene un papel que desempeñar. Algunos son llamados a orar, otros a apoyar la oración y otros a actuar. La victoria se logra cuando cada uno asume su rol y trabaja en unidad. Como cuerpo de Cristo, debemos aprender a colaborar, a apoyarnos mutuamente y a reconocer que juntos somos más fuertes.
C. El trabajo en equipo también implica reconocer las fortalezas y debilidades de cada uno. Aarón y Hur no solo vieron que Moisés necesitaba ayuda, sino que también tomaron la iniciativa de ofrecer su apoyo. En la iglesia, es fundamental que cada miembro esté atento a las necesidades de los demás y dispuesto a contribuir al bienestar del cuerpo. La unidad en la diversidad es clave para enfrentar las batallas que se presentan.
V. Con Yahvé Nissi (Ver 15)
A. Al final del relato, Moisés edifica un altar y lo llama Yahvé Nissi, que significa "el Señor es mi bandera" o "el Señor es mi estandarte". Este nombre tiene un profundo significado, ya que representa la soberanía de Dios y su papel como autor de la victoria. Moisés reconocía que la victoria no era el resultado de la fuerza humana, sino de la intervención divina.
B. La iglesia debe recordar que nuestras victorias no son el resultado de nuestras propias habilidades o esfuerzos. Es Dios quien pelea nuestras batallas por nosotros. Jehová Nissi es el recordatorio de que, aunque enfrentemos desafíos, contamos con el poder y la protección de Dios. En nuestras luchas, debemos mirar hacia Él como nuestra fuente de fortaleza y guía.
C. Reconocer a Yahvé Nissi también implica una respuesta de adoración y gratitud. Al celebrar nuestras victorias, debemos dar gloria a Dios por Su fidelidad. Cada vez que enfrentamos un desafío y vemos Su mano moviéndose en nuestra vida, debemos recordar alzar nuestro altar de gratitud y reconocer que es Él quien nos ha llevado a la victoria.
Conclusiones:
La historia de Israel en Éxodo 17 es un reflejo del camino que recorre la iglesia hoy. Nos enfrentamos a enemigos, tanto internos como externos, pero con personas elegidas, acción decidida, oración constante y un trabajo en equipo efectivo, podemos triunfar. Al reconocer a Yahvé Nissi como nuestro estandarte, recordamos que, aunque luchamos, es Dios quien nos da la victoria. Nuestra fe en Su poder es esencial para superar las batallas diarias.
La vida cristiana es una serie de batallas, pero no estamos solos en esta lucha. Dios ha provisto todo lo que necesitamos para la victoria. Al igual que Israel, debemos comprometernos a ser un pueblo activo que enfrenta sus batallas con fe y determinación. En cada desafío, recordemos que Jehová Nissi es nuestro estandarte, y con Él a nuestro lado, podemos enfrentar cualquier adversidad.
Así, la iglesia del Señor está llamada a avanzar en su misión, confiando en que Jehová Nissi va delante de nosotros. En este camino, cada miembro debe ser consciente de su rol, orar sin cesar, actuar con determinación y trabajar en unidad. Al hacerlo, seremos testigos de la gloria de Dios manifestándose a través de nuestras vidas y de la victoria que Él nos ha prometido.
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