SERMÓN: EL BUEN ESCLAVO (BOSQUEJO Y AUDIO)

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Tema: Servicio

Título: el buen esclavo

Texto: Mateo 24:46

Autor: Pastor Edwin Guillermo Nuñez Ruiz

Introducción:

A. Comienza un nuevo año, las actividades de todos poco a poco se empiezan a reanudar, también hay nuevos propósitos y espero que en ellos ya este el de continuar sirviéndole al señor o de comenzar a servirle.

B. Con el fin de motivarle a esto estudiaremos este texto bíblico el día de hoy, hallaremos allí cuatro palabras claves:

I. BIENAVENTURADOS.

A. La palabra bienaventurado viene del griego Makarios y nos habla de felicidad, pero no de la felicidad del mundo, de la felicidad que depende de lo exterior; sino más bien de la felicidad que no depende de las circunstancias.

B. Entonces hoy hablaremos de algo que nos gusta a todos y que nos llama la atención vamos a hablar de cómo ser felices y aunque más adelante desarrollaremos como serlo permítame adelantarme y decirle que hoy no hablaremos de dinero, ni de fama, ni de viajes, ni de salud.

II. SIERVOS.

A. Esta es la palabra griega doulos que quiere decir esclavo y no siervo como se ha traducido aquí. Es importante hacer esta aclaración porque es muy distinto ser un siervo a un esclavo. Hoy en día el siervo seria como el trabajador común y corriente pero un esclavo de la época se caracterizaba por ser propiedad del dueño, una cosa, era un ser sin derechos, libertad, ni autonomía.

B. Aquí es muy importante comprender que la palabra más usada para describir al cristiano en el N.T. es esta. Es decir, si hay una palabra con la cual deberíamos estar identificado es ESCLAVO, el cristiano desde el día que se convierte viene a ser un esclavo de Jesucristo, propiedad de Él y por tanto sometido a su voluntad, no puede guiarse por sus propias ideas y quereres. Ahora, comprendamos el querer de Dios es que le sirvamos, que seamos sus instrumentos, que participemos con nuestros talentos y fuerzas en la extensión del reino.

Una de las evidencias de salvación es ser un esclavo de Jesucristo ¿lo es usted?

III. VENGA.

A. La tercera palabra clave es venida. En la historia que se nos cuenta el amo del esclavo lo deja a cargo de sus cosas y parece ser se va.

¿Se fija usted? Se parece mucho a lo que ocurrió con nosotros nuestro amo se fue pero antes de irse dispuso para sus esclavos dones y talentos.

B. De la misma manera se anuncia que este amo regresara como lo hará Jesús también. Esto es algo que debe formar parte básica de nuestra estructura de vida: ¡JESUS REGERSARA!, debemos creerlo, anhelarlo y esperarlo. 

Con el paso de los años algunos pierden la esperanza, como seguro le ocurrió a muchos Judíos con la venida del Mesías, la primera venida de Jesús tardo 4.000 años, la segunda llevamos esperándola solo 2.000 años pero algo es seguro que bien, viene.

(1 Tesalonicenses 4: 13 – 18; 1 Corintios 15: 51 – 54).

IV. HACIENDO.

A. Hablamos de cómo ser felices al comienzo y aquí al final se nos dice cómo. La idea es que será muy felices la persona que cuando el Señor regrese “le halle haciendo así”.

B. ¿Qué es lo que tiene que estar haciendo la persona que desea felicidad? Pues bien, se nos habla de un esclavo al cual el Señor puso como administrador de sus bienes, este será feliz si cuando su amo regrese lo halle haciendo lo que Él le puso a hacer y haciéndolo bien.

De la misma manera, si queremos ser felices cuando nuestro Señor regrese debemos estar haciendo lo que Él nos puso a hacer, administrando bien, sirviéndole con nuestros dones y ministerios y seremos felices porque entonces Él nos dará más en su reino eterno.

C. Por  el contrario, si al llegar el amo su Señor lo encontrara en holgazanería o haciendo mal su trabajo recibirá un fuerte castigo, algunas Biblias como la NTV, la PDT, la TLA dicen que el castigo será partirlo en pedazos, seguido a esto se da una expresión que fácilmente asociamos con los tormentos del infierno. En otras palabras, el mal administrador será condenado.

D. ¿Es decir que para ser salvo es un requisito ser un buen administrador, estar sirviendo en el ministerio? A la luz de la enseñanza Bíblica esto no es así, sino que más bien quien no administra bien y entre ello sus dones espirituales y ministerios da con ese actuar evidencia de no haber sido salvado, de no haber nacido de nuevo.

Conclusiones