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Tema: Discipulado
Título: Como interpretar la Biblia
Texto: 2 Timoteo 2:15
Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.
Introducción
A. Necesitamos no solo leer la Biblia sino también entenderla, porque:
1. Necesitamos comprender la voluntad de Dios.
2. Necesitamos crecer espiritualmente.
3. Necesitamos guiar a otros en la voluntad de Dios.
4. Necesitamos “vacunarnos” contra el error.
B. Para comprenderla existen reglas básicas:
1. La Biblia se explica así misma. Como sucede en la parábola del sembrador por ejemplo. Es así también como debemos aprender que los pasajes oscuros de La misma deben ser interpretados a la luz de los pasajes o doctrinas más claras, por ello es importante también estudiarla tomando en cuenta pasajes paralelos y referencias cruzadas.
2. Existe la revelación progresiva. Es decir, las doctrinas Bíblicas tienen su historia, no fueron dadas de tajo sino que tuvieron su proceso, su avance. Por ejemplo, la doctrina del Espíritu Santo, la doctrina de la trinidad.
3. Tomar las palabras en su sentido usual u ordinario a menos que el contexto nos indique lo contrario. Esto es: tome las palabras al pie de la letra a menos que el sentido común o lo que rodea el texto le indique que debe interpretarlo como una figura literaria.
4. Entienda e investigue el contexto. El contexto es todo aquello que rodea un texto en diversos aspectos como son el literario, el histórico, el cultural.
Todo esto con el objetivo principal de descubrir lo que el autor primario quiso decirles a sus primeros oyentes. De modo que la primera pregunta en el estudio de la Biblia no es: ¿Qué me quiere decir Dios? sino más bien ¿Qué le quiso decir a los primeros destinatarios? Y a partir de allí hacer las aplicaciones prácticas
C. La mejor manera de entender esto es a través de ejemplos, vamos entonces a citar varios y como ilustración vamos a utilizar la doctrina calvinista que a mi juicio rompe varias de estas reglas.
I. DEPRAVACIÓN TOTAL.
A. La biblia en muchos lugares enseña la bancarrota espiritual del hombre, su estado de pecado (Efesios 2: 1-3; 4:17 – 32; 5: 1-11; Rom 1: 21 – 32; 3: 10 – 19), esto no tiene discusión.
B. ¿Qué el hombre está muerto espiritualmente quiere decir que está totalmente inhabilitado en su aspecto espiritual? Los calvinistas dicen que un muerto está literalmente muerto con respecto a su relación con Dios y que este no puede oírle, ni puede hablar con él y que todo lo que haga es inmundo para Dios ¿Es esto así?
En este punto el calvinista rompe por lo menos dos de las reglas ya vistas, ya que: toma la expresión muerto espiritualmente al pie de la letra, literalmente cuando es obvio a través del contexto de la Biblia que no debe ser así, las razones serian estas
1. Después de la caída Dios siguió hablando con Adán y este le podía oír.
2. Después de la caída Dios le hablo a Caín, este le escucho y aun le podía hablar (Gen 3: 8 – 19; 4: 8 – 15)
Estos son dos muy buenos ejemplos de “muertos” que hablan y oyen.
3. Siendo Cornelio un no-cristiano la Biblia dice algo que llama mucho la atención sobre él y sus “buenas obras”, Hechos 10: 1 – 4 nos habla sobre Dios agradado de lo que un no cristiano hacía, sobre Dios recibiendo sus oraciones y las cosas que hacía por los pobres. Aquí es necesario aclarar: no es que Cornelio fuese salvo o que sus obras lo hubieren salvado sino solo que Dios le agradaba lo que este hacía, si Cornelio hubiese sido salvo el resto del capítulo 10 no fuese necesario.
4. La Biblia afirma claramente en una expresión que su puede tomar al pie de la letra que los muertos tiene la capacidad de oír la voz del hijo de Dios (Juan 5:25)
C. En conclusión, la expresión “muertos espirituales” está indicando el estado del hombre alejado de Dios y por tanto condenado, según la evidencia presentada en el contexto literario no podemos tomar esta frase literalmente para indicar inhabilidad total de parte del hombre para con Dios.
Solo de esta manera toman sentido todos aquellos llamados que encontramos en la Palabra de Dios y en los cuales se llama a los hombres al arrepentimiento. Si en realidad ellos no pueden responder a los mismos todos estos textos solo son una distracción y un engaño.
Ahora, es bueno aclarar que si un muerto puede oír a Dios y hasta responderle se debe a la acción del Espíritu Santo, el muerto por si solo no podría de ninguna manera hacer esto dada su condición (Juan 16: 8 – 12; Hechos 16: 14).
II. ELECCIÓN INCONDICIONAL.
A. En el mundo reformado-calvinista Dios en la eternidad, antes que el hombre y el universo existieran eligió incondicionalmente (arbitrariamente) y soberanamente (despóticamente) quienes se salvarían y por tanto quienes se condenarían (unos creen que eligió también quienes se condenarían, otros dicen que a los que se condenarían solo los paso por alto), de tal modo que al nacer la eternidad de toda persona ya está decretada, no por su libre albedrio (el cual no existe para el calvinista), sino por un decreto eterno de Dios.
Cuando se interroga al Calvinista sobre porque Dios escoge a unos y a otros no (pregunta muy pertinente pues al escogerlos ninguno había hecho nada malo ni bueno y en tal caso igual ambos serian pecadores al encarnarse), él le dirá que esa pregunta no tiene respuesta.
B. Esto no es posible por varias razones tanto filosóficas como teológicas:
1. Pensar así es hacer a Dios el autor directo de la maldad.
2. Si este es el caso Dios entonces es peor que el diablo y en la historia de la salvación este ser (Satanás) no es para nada necesario.
3. Pensar así es olvidar el carácter misericordioso, amoroso y justo de Dios como lo revela la Escritura, es poner la soberanía de Dios sobre todos sus atributos (cuando de manera inexplicable sabemos que todos ellos funcionan en el ser de Dios a la par) convirtiéndolo en un déspota y de esta manera deformar la imagen de Dios como nos ha sido revelada.
4. Pensar así es hacer de los hombres autómatas (robots programados), la existencia entonces es una parodia absurda comparable con un niño que juega con sus inertes muñecos a los cuales obliga a ciertas acciones y luego los castiga por haberlas hecho.
C. Pero vamos a la Escritura. Dos son los textos insignes de los calvinistas al tratar de probar su punto, vamos a examinarlos:
1. Romanos 9: Según el calvinista este texto enseña la elección incondicional pero ¿Es así? Para comprender este pasaje además de lo dicho anteriormente es necesario tener en cuenta el contexto literario y además no tomar literalmente algunos de los versículos aquí dados:
a. Romanos 9 hace parte de una sección del libro donde el tema general es la salvación con respecto a Israel y eso es muy importante comprenderlo cuando vamos a interpretar el texto, pues el tema va a permear todo lo que se diga.
b. (Ver 1 – 5): Este texto nos ubica inmediatamente en el contexto de la nación de Israel. Es decir, lo que se nos va a decir aquí tiene que ver con ellos.
c. Una cuestión importante para comprender el punto del capítulo es entender la pregunta detrás de todo lo que se dice: ¿Fallo Dios a sus promesas de salvación para Israel, ya que, como es evidente no todos los judíos creen en el Mesías y por tanto no son salvos? (Ver 6)
La respuesta de Pablo es: No. Lo que ocurre es que no todos los israelitas físicos, étnicos son verdaderos Israelitas; más bien, son verdaderos israelitas todos aquellos que creen en el Mesías sin importar su nacionalidad y es a ellos a quienes las promesas de salvación se han hecho, este es el verdadero Israel, así Dios no ha fallado a sus promesas (Ver 7 – 10).
d. Pablo está tratando de probar aquí que la salvación no es solo para los Israelitas como ellos creían sino que la salvación incluye también a los Gentiles y que la salvación era por la fe y no por las obras de la ley (Ver 24 – 33), por cierto, los calvinistas casi nunca citan estos últimos versículos, todos su argumento para intempestivamente en versículo 23.
e. (Ver 11 – 13): Que Dios es soberano para hacer sus elecciones según sus planes es claro en estos versículos. Pablo lo prueba sacando algunas ilustraciones de la historia Bíblica:
• Isaac: No a todos los hijos de Abraham fueron herederos de las promesas. Recordemos que Abraham tuvo 9 hijos, pero las promesas solo se aplicaron a Isaac, de él vino la nación de Israel, los otros 8 fueron excluidos. Dios lo eligió a él para tal propósito.
• De los hijos de Isaac siendo Esaú el hijo mayor Dios no le escogió a él como depositario de las promesas mesiánicas sino al menor, a Jacob. Notemos que aquí no se está hablando de cielo o infierno sino de a quien escogió Dios para formar su pueblo, a quien escogió Dios para continuar con el linaje mesiánico y por ende como portador de las promesas mesiánicas.
Que Dios halla aborrecido (Gr miseo “amar menos”, no odiar, más bien quiere decir que Dios prefirió a Jacob por encima de Esaú) a Esaú que a Jacob no quiete decir que a este lo hubiera elegido para condenarse en el infierno por un decreto eterno o que a Jacob lo hubiera escogido para ir al cielo.
• En cuanto a Faraón (Ver 17 -18) se cita como ejemplo también del mismo principio. Dios eligió endurecer a Faraón. Sin embargo, hay que tener cuidado aquí, ya que esto se podría mal interpretar haciendo creer que esto lo hizo Dios arbitrariamente y no es así. Si leemos la historia del Éxodo nos damos cuenta que antes que Dios endureciera a Faraón, él ya estaba en esa condición por su propia elección, lo que hizo Dios es que intensifico el estado en el que ya se encontraba este personaje.
En Éxodo se menciona el endurecimiento del corazón de Faraón 20 veces. De estas 20 veces Faraón endureció su propio corazón 10 veces y Dios le ayudó unas 10 veces. Pero, Faraón endureció su propio corazón 6 veces antes que Dios le endureciera a el: Éxodo 7.13; 7.22; 8.15; 8.19; 8.32; 9.7. Sólo después de la sexta vez vemos que Dios endureció el corazón de Faraón: Éxodo 9.12
Es interesante también decir que los Padres Apostólicos interpretaban este pasaje enseñando que si Dios endureció a Faraón esto se debió al previo conocimiento que Dios tenia del destino de él. Dios sabía que Faraón jamás creería, jamás se iba a arrepentir y por ello intensifico su estado de endurecimiento usándolo para sus planes:
“Pero, alegan, fue Dios quien endureció el corazón del faraón y de sus ministros (Ex 9,34). ¿Acaso quienes así lo acusan no han leído lo que en el Evangelio respondió Jesús a sus discípulos cuando le preguntaron: «¿Por qué les hablas en parábolas?» Él contestó: «A ustedes se les concede conocer el misterio del reino de los cielos; a ellos les hablo en parábolas para que, viendo, no vean, y oyendo no oigan… Dios sabe quiénes son los que no habrán de creer, pues conoce de antemano todas las cosas, los entrega a su incredulidad, retira de ellos su rostro y los abandona en las tinieblas que ellos mismos eligieron. ¿Por qué admirarse, entonces, de que en aquel tiempo abandonó en su incredulidad al faraón y a sus ministros, los cuales jamás habrían creído en él?” Ireneo (180 d.C.)
De nuevo y esto hay que hacerlo notar hasta el cansancio, no se refiere aquí a la elección del faraón para condenarse eternamente solamente se refiere al uso que Dios hace del endurecimiento del Faraón para cumplir sus propósitos.
f. En el versículo 14 - 16 encontramos una pregunta a la cual Pablo se anticipa: si Dios escoge soberanamente, si Dios escoge de esta manera a quien en quiere para sus planes y propósitos aparte de cualquier merecimiento entonces ¿hay injusticia en Dios? la obvia respuesta es no, ya que, al ser soberano Él tiene la potestad y el derecho de escoger a quien desee de “tener misericordia de quien Él quiere”.
En el versículo 19 encontramos otra pregunta que se desprende también de la manera como Pablo dice que Dios escoge y es: “¿Por qué Dios culpa a las personas por no responder? ¿Acaso no hicieron sencillamente lo que él les exige que hagan?” (NTV).
Pablo responde dejando esto en el misterio de Dios e instando a no cuestionar las decisiones de Dios (Ver 20 – 21). Sin embargo, no olvide que todo esto se dice en el contexto de la elección soberana de Dios de permitir la salvación de los Gentiles y no solo de los judíos y que esta salvación sea a través de la fe en Jesús, de la elección de individuos en cuanto al cumplimiento de sus planes. Esto por un lado y, por el otro tampoco no hay que olvidar que el contexto remoto de este texto incluso del mismo Pablo excluye la idea del hombre como un autómata, un robot mecanizado a las obligaciones de un ser divino, y de un Dios que desea la condenación de alguien.
g. Por último, dediquémonos a meditar en que quieren decir las expresiones: “vasos de ira” y “vasos de misericordia”
• Tal parece que vasos de ira se refiere a los judíos que hasta el momento se había rehusado a creer en Jesús como Mesías-salvador y vasos de misericordia alude a los Judíos-gentiles que al momento de escribirse la carta ya eran cristianos.
• Que Dios soporto a los vasos de ira parece referirse a la entrega al pecado que al momento de escribirse la carta Dios permitía en los judíos incrédulos, entrega que les hacía oponerse a los planes de Dios mientras que a pesar de ello Dios triunfaba y hacia así notorio su poder.
Ahora, por su mismo pecado estos estaban “preparados para destrucción”, mientras que aquellos vasos de misericordia se preparaban para la gloria (el cielo) al cual habían sido elegidos de antemano como son elegidos todos aquellos que ponen su fe en Jesús para salvación.
En conclusión, no vemos aquí un argumento contundente a favor de una supuesta elección incondicional de Dios en la eternidad para condenación o para salvación, vemos aquí la soberanía de Dios en escoger a quien Él quiere para cumplir con sus planes y propósitos.
Argumentar la primera tesis es mal interpretar el texto al desconocer el contexto literario del pasaje y entra al texto con ideas preconcebidas que me hacen leer en el texto cosas que no están allí.
Conclusiones:
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