Juan 6:65
“ Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le
fuere dado del Padre.”
Al leerlo da la impresión que
Dios sólo le permite a ciertas personas venir a Cristo. Parece que Jesús está
diciendo aquí que Dios se reserva “el derecho de admisión” sobre las personas
que vienen a la fe en Cristo, como si la gente estuviera haciendo cola para
creer en Jesús y él está dejando entrar a algunos y a otros que se niega el
acceso. Esto no puede ser así ya que, por ejemplo, Juan 6:44 usa la palabra "trajere", en
Juan 6:37 utiliza la palabra "da", lo que implica claramente que Dios quien toma
la iniciativa para que la gente venga a la fe en Cristo, dado esto es importante señalar que la palabra traducida
como "da" en Juan 6:37 y "dado" en Juan 6:65 son una y la
misma en el griego.
Jesús muestra claramente en Juan
6:65 que él no está diciendo algo nuevo, sino que se refiere de nuevo a sus
declaraciones anteriores con la frase: "Por eso os he dicho", esto hace clara la conexión entre este versículo
y Juan 6:37 y 44. Entonces podemos
entender que el Padre no solo le permitiría a la gente venir a la fe en Jesús
sino que en realidad él les daría la capacidad de confiar en él. Él estaría
influyendo activamente en ellos para que
vinieran al Mesías. Y, por supuesto, sólo los que estaban abiertos a la
influencia del Padre podrían ser influenciados por él según explicamos ya en Juan
6:45. Así que la llegada a la fe de aquellos que vinieran al hijo, a pesar de
que se haría de buena gana por su parte, sería el resultado de la actividad del
Padre. Jesús dejó claro en Juan 6:65 que aquellos que venían a la fe en él como
el Mesías lo estaban haciendo liderados e influidos por el Padre. Sin la ayuda
activa del Padre, la gente no podía venir a la fe salvadora en Cristo. Los que
parecía venir a Cristo, pero no lo hacían por la revelación del Padre eran
falsos conversos sin la fe salvadora. Esta es la interpretación correcta de
este versículo.
El Padre llevaría a los
verdaderos israelitas a una relación con su Hijo. No irían por sí mismos; es el
Padre quien hace la conexión entre sus
fieles y el Hijo. Estos individuos fieles al pacto podrían haber estado caminando
con él por muchos años, o desde que fueron bautizados por Juan, o,
posiblemente, porque obedecieron el mandato de arrepentirse de los labios de
Jesús mismo. En todos estos escenarios lo importante es tener en cuenta que
hasta que no se sometieron al Padre no podían ser guiados por él para confiar
en que Jesús era el Cristo, el Hijo del Dios viviente (Mat. 16: 15-17).
A modo de resumen y conclusión diremos
que estos versos se dan en el contexto de un debate en entre Jesús y los Judíos que afirmaba seguir a
Dios y al mismo tiempo se negaban a
seguirlo a él. Este debate es claro de Juan capítulo 5 hasta el capítulo 10. A través
de considerar este debate se ha llegado a la conclusión que en Juan 6:37 Jesús
dice que el Padre le daría a sus fieles seguidores al Hijo. La certeza con la
que Jesús pudo decir que estas personas vendrían a él se basó en el hecho de
que aquellos que amaba el Padre naturalmente aceptarían su testimonio sobre el
Hijo.
Juan 6:44 y 65 no se centran
tanto en quienes le serian dados sino en la forma en que el Padre se los daría al Hijo. La conclusión a la que se llego
es que Dios los traería a través de la enseñanza (Juan 06:45). Esta revelación
espiritual, esta enseñanza seria dada a través del testimonio de Juan Bautista,
las Escrituras y por medio de los milagros y las palabras de Jesús. Aquellos
que escuchaban al Padre estarían dispuestos a hacer su voluntad, serían capaces
de reconocer la voz de su amo y seguirlo donde él los conducía (Juan 7: 16-17).
Sólo los que estaban caminando en obediencia al Padre podrían seguir al Hijo,
todos los rebeldes quedarían separados de Dios (Juan 3: 19-21).
Entonces…
¿A quienes Dios le dio a su Hijo?
Aquellos que pertenecen a él (Juan 17: 6)
¿Quién eran aquellos que pertenecían
a Dios? Los que siguen a Dios (Juan 8:47)
¿Podían los que no siguen a Dios
ser traídos por el Padre al Hijo? No, no es posible (Juan 6:44)
¿Por qué no? Debido a que los que
no prestaban oído a la enseñanza del Padre no podian aprender de él y de esta
manera ser traídos al Hijo (Juan 6:45)
¿Podian las personas que no
seguian el Padre empezar a seguirlo? Sí, si se arrepienten (Marcos 1:15)
Por encima se han resumido en
estas preguntas la interpretación de estos tres versos. Pero hay que entender
el propósito de estos comentarios. Jesús no estaba diciendo estos comentarios
como parte de un discurso doctrinal. Al igual que en Juan 5:34, Jesús estaba
haciendo estas declaraciones con el fin que sus oyentes fueran salvos. Él no
estaba predicando el fatalismo y diciéndole a los no creyentes, "Lástima
que Dios no te escogió, mala suerte!" En su lugar, les estaba reprendiendo
a fin de estimularlos a la acción. Él estaba tratando de herrir sus corazones y
humillar su orgullo para que pudieran recibir la gracia de Dios.
Voy a dar una paráfrasis de cada
uno de los tres versículos para mostrar cómo sus oyentes (que no estaban
meditando en doctrinas de decretos o cosa semejante) habrían escuchado sus
declaraciones.
Juan 6:37: "Dios me da a todas aquellas personas que pertenecen a él. Todos
ellos vendrán a mí. La razón por la que no vienen a mí es porque Dios no me los
da. ¿Por qué? porque no pertenecen a Dios! "
Juan 6:44: "Nadie puede
venir a mí, sin ser arrastrado por la influencia de Dios. Ustedes no vienen a
mí, porque no están abiertos a su influencia. Ustedes no están escuchando a
Dios!"
Juan 6:65: "Dios da a las
personas la posibilidad de venir a mí, mediante el suministro de la revelación
divina. La razón que ustedes no pueden venir a mí es que ustedes no están
siendo guiados por Dios, sino por el diablo!"
Si partimos de una interpretación
errónea basada en la Teología Reformada en lugar del contexto histórico y
bíblico, nos perderemos el punto de Jesús. La mayoría de los calvinistas con
los que he discutido la Teología Reformada me han dicho que las doctrinas del
TULIP no están destinadas a ser proclamadas en un ambiente de evangelización,
sino a aquellos que ya han recibido a Cristo. Ellos me han dicho que debemos
predicar la Cruz de Jesús y el arrepentimiento, no la elección incondicional y
la gracia irresistible. La razón que dan para esto es práctica. Ellos me han
dicho y estoy de acuerdo, que la predicación de tales doctrinas a los perdidos
sería confundirlos. Pero lo que parecen pasar por alto es que si su
interpretación de Juan 6:37, 44 y 65 es correcta, no tienen ningún apoyo
bíblico para su práctica. Si Jesús está enseñando las doctrinas de la elección
incondicional y la gracia irresistible en estos versos él la está enseñando a
los incrédulos. Él les dice que no pueden creer porque no son elegidos por Dios
y que de ninguna manera pueden llegar a la fe en él. Por supuesto este
escenario se repite en Juan 8, cuando Jesús llama a los fariseos los hijos del
diablo y en Juan 10 cuando dice que no son sus ovejas. Si se utilizan estos
pasajes para enseñar TULIP hay que admitir que fueron pronunciadas a los no
creyentes. En ese caso, mis hermanos calvinistas no deben rehuir la predicación
TULIP a todos los que evangelizan.
La interpretación de Juan 6:37,
44 y 65 a la manera del calvinismo sugeriría que Jesús estaba diciendo a
ciertas personas que estaban sin esperanza y esto porque Dios había decidido
eternamente dejarlos en su estado pecaminoso sin que ellos pudieran hacer nada
al respecto. Esto está en contradicción directa con la predicación de Jesús la razón por la que Jesús esta discutiendo
con fariseos se encuentra en Juan 5:34,"más digo esto, para que vosotros
seáis salvos”. Jesús debate con los judíos incrédulos con el propósito de
convertirles a ellos y a Israel de su maldad, no con el fin de confirmar su
destino inmutable (Hechos 3:26, 5:31). Jesús estaba reprendiendo a los hombres
por su rebelión voluntaria, no diciéndoles que esta rebelión era "el
propósito de Dios para ellos" (Lucas 7:30, Mateo 23:37). Él estaba
proclamando el mensaje que siempre proclamó: "Arrepentíos o
pereceréis" (Lucas 13: 3, Marcos 1:15).
Estos versículos deben ser
interpretados en su contexto histórico original. Ese contexto es la transición
de la Antigua Alianza a la Nueva. Juan está demostrando que muchos de los que
pensaban que eran miembros del pueblo de Dios en realidad no pertenecían a él,
sino que eran rebeldes. Lo que no podemos hacer es tomar estos versículos fuera
de su contexto y decir que están enseñando que Dios tiene ciertos individuos
eternamente e incondicionalmente elegidos que él ha estado dando a Cristo por
medio de la gracia irresistible en los últimos 2.000 años. Este es un muy desafortunado
error que ha dado a muchos una excusa para la rebelión, de la misma manera ha traído
la desesperación a muchas otras almas que anhelaban venir a Cristo, preguntándose
si acaso ellos formaran parte de los elegidos decreto divino.
1 comentario:
Muy buena
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