AUDIO
CLICK AQUÍ PARA DESCARGAR EL AUDIO DEL SERMÓN
CLICK EN PLAY PARA OIR EL AUDIO DEL SERMÓN.
BOSQUEJO
Texto: Juan 4: 46 – 54
Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz
Introducción:
A. Este es el segundo milagro que hace Jesús en su ministerio, según
se cree. También fue realizado en Cana, esta vez no es a una pareja de recién
casados sino al oficial de un rey. Detallemos los pormenores de este milagro y
lo que podemos aprender de el:
I. LA IMPOTENCIA DEL OFICIAL
(Ver 46).
A. El texto nos dice que aquel hombre era un oficial del rey (Herodes
Antipas), seguramente adinerado por tal cargo; además, se nos dice que vivía en
Capernaum y lo peor es que tenía un hijo
enfermo (fiebre) a punto de morir.
B. Al leer esto me viene a la mente la impotencia, tenemos aquí un
hombre con un estatus social y económico alto, un hombre con influencias pero
nada de eso puede ayudarlo ahora.
C. Así hay ocasiones en la vida, nada sirve ante la tribulación que
vivimos, nos sentimos con las manos atadas, todo es insuficiente
II. LA DETERMINACIÓN DEL
OFICIAL (Ver 47).
A. Ya hemos dicho que el hombre vivía en Capernaum, esta ciudad estaba
al norte de Cana, a unos 36 Km, el
oficial ha oído hablar de Jesús y de lo que puede hacer (la importancia de
testificar) y entonces hace el viaje de unas 6 o 7 horas para encontrarse con
Jesús y pedirle que venga con él a su
casa para que sane a su hijo.
B. Antes de continuar llama la atención la expresión del versículo 48:
“Si no viereis señales y
prodigios, no creeréis”. Cuál
es la razón por la que Cristo dice esto? Pueden existir dos razones:
1. La expresión está
dirigida al oficial. En este caso Jesús quiere probar la calidad de su fe.
2. La expresión está
dirigida a los testigos. Esta idea es reforzada por el plural que utiliza, si
se refiriera al cortesano usaría el singular y porque es evidente que el no
necesita fe, ya la tiene, como es evidente.
Sea cual sea la respuesta
la afirmación es ciertísima: muchos de nosotros no llegaríamos a tener fe sino
es porque hemos visto milagros y según leemos no debería ser así, nuestra fe
debería estar fundada solo en la persona y las palabras de Jesús. Esta es una
fe madura y fuerte.
C. Decimos que el cortesano
tenía fe y lo sabemos por su determinación, la determinación de sacar algo muy
difícil adelante basados en Dios y su poder es fe. El hace el viaje, él no se
da por vencido, el sigue buscando la manera.
D. Fe es determinación de
no dejarnos vencer y de buscar a Jesús para lograr la solución a lo que sea que
nos ocurra.
III. LA FE DEL OFICIAL (Ver
50).
A. El hombre ruega, el
hombre suplica por su hijo, le pide a Jesús ir a su casa, Jesús le da una
palabra, para el eso es suficiente, no regatea, no insiste. Toda su fe descansa
en cuatro palabras: “Ve, tu hijo vive”
Este hombre tiene una
poderosa fe en Jesús y lo que él dice. Tan poderosa es su fe como para saber
que no es necesaria la presencia de Jesús su palabra basta.
B. El oficial regresa lleno
de fe a su casa al acercarse sale una comitiva de siervos a darle la buena
nueva, su hijo estaba sanado, el milagro había sucedido a las 7 (1 pm nuestra),
a la misma hora que Jesús le había dado la palabra, fíjese que mientras él
estaba en presencia de Jesús el poder de Jesús visitaba a su hijo.
C. Nuestra fe debe ser tan
fuerte y sencilla a la vez que todo lo que necesite es las palabras de Jesús.
Conclusiones:
3 comentarios:
Amén. Nunca había visto ese punto de vista acerca de este hecho milagroso que hizo nuestro Señor Jesús a larga distancia. La mayoría de Galilea estaban sólo por honrarle por sus milagros pero no por lo que el Señor era y cuando dice que no hay profeta sin honra sino en su propia tierra, es la comprobación de que si bien al Señor Jesús lo recibieron con gozo, ese gozo era superficial y no del corazón porque sólo era para ver qué otra señal a parte dela que había hecho allí mismo en Caná él realizaría. Ellos querían sólo sorprenderse por los milagros.
Hoy confieso que paso por una tribulación muy grande en mi salud, en mis peticiones sólo pedía que Jesús me sanara y
Que hiciera un milagro en mi vida pero reconozco que me hace falta conocerle mucho más honrarle por lo que él es, glorificarle por su amor y gracia; por ese nombre que nos reveló; por ser ese Dios majestuoso que por su misericordia nos salvó. Amarle porque él kis amó primero. Que Dios les bendiga
Amén. Muchas gracias por tu comentario. Sigue adelante. Que Dios te bendiga. Con aprecio. Pastor Edwin!
Muchas gracias por tu comentario. Unas palabras de aliento para ti en este momento de tu vida. Sigue adelante y no desmayes. Un abrazo, con aprecio, Pastor Edwin
Publicar un comentario