Tema: Ester. Titulo: Enseñanza de Amán y Mardoqueo. Texto: Ester 6.
Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruíz.
Introducción:
En este texto, exploraremos el cumplimiento de tres promesas de Dios que se manifiestan de manera práctica en la historia de Mardoqueo y Amán. A través del análisis de los capítulos que detallan el misterio divino, la humillación del orgulloso y el respaldo de Dios a sus fieles, nos daremos cuenta de cómo estas promesas se entrelazan en la narrativa y en nuestras propias vidas. Cada sección nos invita a reflexionar sobre la justicia divina y la importancia de mantener la fe en momentos de incertidumbre.
I.LA PROMESA DEL MISTERIO (ver 1- 3)
A. En el capitulo dos tenemos un hecho aislado, algo que en la lectura del libro parece fuera de lugar hasta ese momento, solo cuando llegamos al capitulo seis llegamos a comprender el porque de su registro. Se nos deja muy claro que en ese momento no se premio a Mardoqueo por lo que sucedió pero ese hecho a nuestro criterio ilógico e injusto tenia su razón de ser en el misterio de Dios
B. Asi mismo sucede en la vida, muchas veces suceden cosas que no comprendemos que son ilógicas pero como dicen por ahí: "Dios sabe como hace sus cosas". La promesa que vemos cumplida aquí esta en Romanos 8:28.
II. LA PROMESA DE LA HUMILLACIÓN (ver 12).
A. En capítulos anteriores hicimos una descripción de Aman dijimos que era orgulloso, que era iracundo y chismoso. Pues bien, eso no se queda así, tarde o temprano vemos como se cumple la Palabra cuando dice que al orgulloso solo le espera humillación y en este capitulo se nos muestra el comienzo de lo que seria tal humillación para este personaje.
B. Por cosas como las que aquí se describen es que debemos evitar en nuestra vida la prepotencia, el único final de este es la humillación. La promesa que vemos cumplida aquí esta en: (Lucas 18:14; 1 Pesdro 5:5).
III. LA PROMESA DEL RESPALDO (ver 13).
A. Los sabios y Zeres le dicen a Amán algo, en pocas palabras: "si ese hombre es un Judío (creyente en Dios) no vas a vencerlo), implícita en estas frases se encuentra la idea de que Mardoqueo tiene un respaldo especial de parte de Dios. Por otra parte, son curiosas porque estos mismos le habían dicho en el capitulo cinco versículo catorce que construyera una horca para asesinar a Mardoqueo.
B. Entonces, por un lado, imagínese los consejeros que tenia el hombre, primero en lugar de aplacarlo le "echan leña al fuego", el consejo correcto en estos casos es invitar a la persona a no buscar venganza, es llevarlo a sanar el resentimiento, será lo mejor para él. Por otra parte, en el segundo consejo aciertan, esto encierra una verdad, los hijos de Dios estamos bajo se cuidado, puede que nos derroten pero no nos vencerán definitivamente por cuanto "Dios es por nosotros" (Rom: 8:31).
Conclusiones:
En conclusión, la historia de Mardoqueo y Amán nos recuerda que, aunque a veces las circunstancias parecen injustas o ilógicas, Dios tiene un plan que va más allá de nuestra comprensión. La humillación del orgulloso y el respaldo a los justos son realidades que se cumplen en el tiempo divino. Al enfrentar desafíos, es esencial recordar que Dios está con nosotros, guiándonos y protegiéndonos. Te animo a reflexionar sobre estas promesas y a orar por entendimiento y fortaleza en tu vida diaria.
VERSIÓN LARGA
AMÁN Y MARDOQUEO
La historia de Ester es una de las narrativas más fascinantes de la Biblia, llena de intrigas, desafíos y, sobre todo, de la intervención divina en momentos críticos. En el capítulo 6 de Ester, se entrelazan las vidas de dos personajes clave: Mardoqueo y Amán. A través de su historia, se manifiestan tres promesas de Dios que nos invitan a reflexionar sobre la justicia divina y la importancia de mantener la fe en tiempos de incertidumbre. Este análisis nos ayudará a comprender cómo estas promesas se cumplen en la vida de los personajes y en nuestras propias experiencias.
La primera promesa que se manifiesta en este relato es la del misterio. En el capítulo 2, se menciona un hecho que podría parecer aislado en la narrativa, algo que no tiene mucho sentido en el momento. Este hecho es la advertencia que Mardoqueo le hace al rey acerca de un complot en su contra. Sin embargo, no se le recompensa por ello en ese instante. Es solamente al llegar al capítulo 6 que comenzamos a entender la razón detrás de este evento aparentemente ilógico. Se nos revela que lo que en su momento parecía una injusticia tenía un propósito divino. Esto nos lleva a reflexionar sobre nuestras propias vidas, donde a menudo enfrentamos situaciones que no comprendemos y que parecen carecer de lógica. Sin embargo, es en esos momentos de confusión que podemos recordar que Dios tiene un plan que trasciende nuestra comprensión. La promesa cumplida aquí se encuentra en Romanos 8:28, que nos asegura que todas las cosas cooperan para el bien de aquellos que aman a Dios. Este recordatorio nos anima a confiar en que, aunque no veamos la imagen completa, Dios está trabajando en cada detalle de nuestras vidas.
Así como Mardoqueo no fue recompensado en su momento, muchas veces en nuestra vida cotidiana podemos sentir que nuestras acciones correctas no son reconocidas. Esto puede llevarnos a la frustración y a cuestionar si nuestras decisiones son las correctas. No obstante, la historia de Mardoqueo nos enseña que cada acto de fidelidad y justicia tiene su peso en el cielo y que Dios no olvida nuestras buenas obras. En su momento, Mardoqueo fue honrado por el rey, y esto nos muestra que, aunque el reconocimiento puede tardar, en el tiempo perfecto de Dios, lo que hicimos en secreto será recompensado públicamente.
La segunda promesa que podemos identificar en el relato es la promesa de la humillación. A lo largo de los capítulos anteriores, se describe a Amán como un hombre orgulloso, iracundo y chismoso. Su actitud arrogante lo lleva a intentar eliminar a Mardoqueo, quien representa la fe y la lealtad a Dios. En este capítulo, comenzamos a ver el inicio de la humillación que le espera a Amán. La Palabra de Dios es clara al advertir que el orgulloso será humillado. Esta verdad se manifiesta en la historia de Amán, quien, a pesar de su posición de poder, encuentra su caída inminente. Esta enseñanza es relevante para todos nosotros, ya que nos recuerda la importancia de evitar la prepotencia. La historia de Amán nos enseña que la arrogancia y el orgullo tienen un final inevitable. La promesa cumplida aquí se encuentra en Lucas 18:14 y 1 Pedro 5:5, que nos advierten sobre las consecuencias de la soberbia. Es un llamado a vivir con humildad y a reconocer que todos estamos bajo la autoridad de Dios.
La arrogancia de Amán lo llevó a creer que podía actuar sin repercusiones, sin darse cuenta de que sus acciones lo llevarían a su propia destrucción. Este aspecto de la historia es especialmente relevante en nuestra vida diaria. Muchas veces, las personas que se sienten en la cima, que ostentan poder o riqueza, pueden olvidar que la humildad es la clave para la verdadera grandeza. Amán, en su orgullo, no solo buscó destruir a Mardoqueo, sino que también se volvió un blanco de la justicia divina. Esto nos lleva a la reflexión de cómo actuamos en nuestra vida diaria. ¿Estamos actuando con humildad y respeto hacia los demás, o permitimos que el orgullo nos ciegue y nos lleve a actuar de maneras que eventualmente nos perjudican?
La tercera promesa que se refleja en este relato es la del respaldo divino. En el versículo 13, los consejeros de Amán le advierten que, si Mardoqueo es judío, él no podrá vencerlo. Este consejo, aunque irónico, encierra una profunda verdad: Mardoqueo cuenta con un respaldo especial de parte de Dios. Esta afirmación subraya que, aunque Amán tiene poder y autoridad, Mardoqueo está protegido por el Creador. En un giro interesante, estos mismos consejeros son los que anteriormente aconsejaron a Amán construir una horca para eliminar a Mardoqueo. Esto nos muestra que incluso los sabios pueden dar consejos contradictorios, y que la sabiduría humana a menudo es limitada.
La historia nos enseña que, aunque podemos enfrentar adversidades, los hijos de Dios siempre están bajo Su cuidado. Puede que enfrentemos derrotas temporales, pero nunca seremos vencidos, porque Dios está con nosotros. Esta promesa se refleja en Romanos 8:31, que declara que si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? Este versículo es un poderoso recordatorio de que, aunque el enemigo pueda parecer fuerte y las circunstancias adversas, siempre podemos confiar en que Dios está de nuestro lado. Esto nos da la fortaleza para enfrentar cualquier desafío que se presente en nuestro camino, sabiendo que nuestra victoria no depende de nuestras propias fuerzas, sino del respaldo divino.
Al mirar la historia de Mardoqueo y Amán, es evidente que las apariencias pueden ser engañosas. Amán, con su posición de poder, podría haber parecido invencible, pero la realidad era que Mardoqueo, con su fe y su integridad, estaba en una posición de mayor fortaleza. Esto nos recuerda que, en nuestras vidas, la verdadera fuerza no proviene de la riqueza, el estatus o el poder, sino de nuestra relación con Dios y nuestra disposición a actuar de acuerdo a Su voluntad.
En resumen, la historia de Mardoqueo y Amán es un poderoso recordatorio de que Dios tiene un plan que se manifiesta a través de las circunstancias de nuestra vida. Aunque a veces las situaciones pueden parecer injustas o ilógicas, podemos confiar en que Dios está trabajando en cada aspecto. La humillación del orgulloso y el respaldo a los justos son realidades que se cumplen en el tiempo divino. Cada uno de nosotros puede encontrar consuelo y fortaleza en estas promesas, especialmente al enfrentar desafíos.
Es fundamental mantener la fe en momentos de incertidumbre. La historia de Ester nos anima a recordar que, aunque no siempre comprendamos el camino que tomamos, Dios está con nosotros. Su respaldo y cuidado son evidentes en cada paso que damos. La vida de Mardoqueo y su perseverancia en la fe nos enseñan que, al final, la justicia divina prevalece. Te invito a reflexionar sobre estas promesas en tu propia vida. ¿Estás enfrentando alguna situación que parece ilógica o injusta? Recuerda que Dios tiene un plan y que Su promesa se cumple en Su tiempo. Mantente firme en la fe, confiando en que, aun en los momentos de oscuridad, la luz de Dios brilla sobre aquellos que le son fieles.
La historia de Mardoqueo y Amán también nos inspira a actuar con valentía y a permanecer firmes en nuestras convicciones. Mardoqueo no se dejó intimidar por la posición de poder de Amán, sino que se mantuvo fiel a sus principios y a su fe. En un mundo que a menudo desafía nuestras creencias, nuestra determinación para vivir con integridad y verdad puede ser un testimonio poderoso para otros. Al igual que Mardoqueo, cada uno de nosotros tiene la oportunidad de marcar la diferencia en nuestro entorno, confiando en que Dios respalda nuestras acciones.
Finalmente, la lección que podemos llevarnos de esta historia es que, aunque las circunstancias a nuestro alrededor parezcan adversas, podemos estar seguros de que Dios está en control. Él cumple Sus promesas y nos guía en cada paso del camino. Al enfrentar desafíos, recordemos que somos parte de un plan divino mayor y que cada experiencia, por difícil que sea, puede llevarnos a un propósito significativo en nuestras vidas. Que la historia de Ester, Mardoqueo y Amán nos inspire a vivir con fe, a buscar la justicia y a confiar en el respaldo de Dios en todo momento.
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