Tema: Ester. Titulo: ¡Mardoqueo y Ester: El Secreto de una Belleza que Conquistó un Reino! Texto: Ester 2. Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.
Introducción:
A. El versículo uno nos habla de nuevo de Vasti, nos sugiere que el rey Jerjes la extrañaba una vez pasada su ira. Aun así, nada podía hacer ya que había sido un decreto suyo y como decreto no podía ser revocado, ya que, como leímos el decreto no debía ser quebrantado. Parece ser que el rey estaba deprimido por la soledad, entonces la gente de sus cortesanos proponen una especie de "reinado de belleza" para escoger la nueva esposa de Jerges, al cual le agrado la idea.
B. Esta historia da pie para que conozcamos a dos de los protagonistas del libro Mardoqueo y Ester. Es precisamente lo que haremos hoy, conocerlos:
I. MARDOQUEO (ver 5 - 7)
A. Según el versículo cinco Mardoqueo vivía en Susa, de la tribu de Benjamín. Este hombre tenia un tío que se llamaba Abihail, este tenia una hija que se llamaba Hadasa (mirto), Abihail muere y la niña queda huérfana. Mardoqueo entonces decide adoptar la niña Hadasa, Hadasa es el nombre hebreo de la protagonista principal de este libro, es decir, de Ester (estrella), prima e hija adoptiva de Mardoqueo.
El versículo siete nos dice que Mardoqueo cría a Ester y según vemos en el relato su crianza fue buena, Mardoqueo es un buen padre. Por ejemplo en el versículo diez, nos dice que no declaro su pueblo, la razón es que Mardoqueo le había mandado que no lo declarase, Mardoqueo aquí nos muestra una de las facetas de un padre y es que este da instrucciones y guía por el bien de sus hijos.
Aun mas, el versículo once nos dice que Mardoqueo se paseaba por el patio de las mujeres el lugar donde estaba recluida Ester con el fin de ver como se encontraba ella, lo que haría un padre dedicado y amoroso.
En resumen, Mardoqueo es un padre que cría bien, que se preocupa y que da instrucciones a Ester.
B. Así el personaje se vuelve un ejemplo para nosotros, también nosotros debemos esforzarnos por ser esos padres que CRIAN (forman), SE PREOCUPAN Y DIRIGEN CON SABIDURIA A SUS HIJOS.
II. ESTER (ver 7).
A. Ester era muy hermosa, por ella fue elegida, en realidad obligada para hacer parte del concurso de belleza que escogería la esposa del rey. Una vez en la casa fue puesta bajo el cuidado de Hegai quien cuidaba las mujeres del rey.
La Biblia va a usar una serie de expresiones para describirnos a Ester, aparte de ser hermosa por fuera era muy hermosa también por dentro, tanto que caí bien donde llegaba y a todos. El versículo nueve nos dice que en relación a Hegai "agradó a sus ojos, y halló gracia delante de él", entendemos que la primera expresión tiene que ver con su belleza interna y la segunda con su belleza interna.
Parece ser que Ester era una joven obediente a su padre como lo evidencia el versículo diez, dado que sumisa a la orden de Mardoqueo guardo el secreto sobre su origen judío, una muestra de la belleza interna de Ester, ella no era rebelde.
No es la única pista de este aspecto de la protagonista, también en el versículo quince nos dice de nuevo: "ganaba Ester el favor de todos los que la veían". Esta vez lo dice en relación de la obediencia de esta a lo que Hegai decía. Allí muestra no solo su obediencia sino también su inteligencia, si alguien sabia de belleza y lo que le gusta al rey era Hegai, si ella quería ganar el concurso y no quedar eliminada del mismo debía seguir su concejo. Ocurre que si era eliminada pasaría su vida encerrada y jamás tendría posibilidad de ver a su familia. Ella sabia lo que le convenia. No lo olvide seguramente por estas cosas ella se ganaba el favor de todas las personas.
Por ultimo, se presenta Ester ante Asuero, entonces el versículo diecisiete nos dice: "Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y halló ella gracia y benevolencia delante de él más que todas las demás vírgenes; y puso la corona real en su cabeza, y la hizo reina en lugar de Vasti". De nuevo, encontramos de nuevo la misma expresión.
B. Tenga en cuenta que: La belleza externa sin belleza interna no sirve de mucho o como dice el libro de Proverbios "como anillo de oro en hocico de cerdo es la mujer bella de poco cerebro". La mujer cristiana propende por su arreglo personal sin caer en la vanidad pero su énfasis debe ser como dice el Apóstol Pablo por el arreglo interno, "el de un espíritu humilde y apacible que es de gran estima delante de Dios" (1 Pedro 3:4).
Conclusión:
La historia de Mardoqueo y Ester nos invita a valorar la obediencia, la sabiduría y la confianza en Dios en nuestras vidas. Como ellos, debemos actuar con integridad y fe, confiando en que Dios coloca a las personas en los momentos adecuados. Su ejemplo nos desafía a buscar siempre la voluntad divina.
VERSION LARGA
La historia de Mardoqueo y Ester es un relato que resuena a través de los siglos, recordándonos la importancia de la obediencia, la fe y la valentía en momentos de adversidad. En el libro de Ester, encontramos una narrativa rica en lecciones que nos inspiran a vivir con propósito y a confiar en el plan divino que Dios tiene para cada uno de nosotros. A través de este análisis, exploraremos los personajes de Mardoqueo y Ester, su relación y el impacto que tuvieron en la historia de su pueblo, así como las lecciones que podemos aplicar en nuestra vida diaria.
La historia comienza con una reflexión sobre el rey Jerjes y su depresión tras la destitución de su esposa Vasti. Al parecer, la decisión del rey de despojar a Vasti de su posición fue impulsiva, una reacción a su ira momentánea que ahora lo dejaba en soledad y melancolía. Los cortesanos, al advertir su estado de ánimo, sugieren la idea de un concurso de belleza para encontrar una nueva reina. Esta propuesta, que en sí misma puede parecer trivial, se convierte en el escenario donde se desarrollarán eventos de gran significado no solo para el rey, sino para todo el pueblo judío.
Mardoqueo, un hombre de la tribu de Benjamín, se convierte en una figura central en esta historia. Su papel como padre adoptivo de Ester es fundamental. La decisión de Mardoqueo de adoptar a Hadasa, conocida más tarde como Ester, muestra su carácter noble y su amor paternal. El vacío dejado por la muerte de Abihail, el padre de Ester, podría haber sido devastador, pero Mardoqueo elige llenar ese vacío con cuidado y dedicación. La crianza que Mardoqueo proporciona a Ester es un testimonio de su compromiso y responsabilidad como figura paterna. En un mundo donde la figura del padre a menudo se ve debilitada, Mardoqueo se erige como un ejemplo a seguir, mostrando que ser padre implica más que solo proporcionar; también significa guiar, instruir y cuidar.
La relación entre Mardoqueo y Ester es un hermoso reflejo de amor y confianza. Mardoqueo no solo cría a Ester, sino que también la instruye. En el versículo diez, vemos que Ester obedece a Mardoqueo al mantener en secreto su origen judío. Este acto de obediencia no es solo una muestra de respeto hacia su padre adoptivo, sino también una estrategia sabia en una situación que podría haber tenido consecuencias devastadoras. Mardoqueo le enseña a Ester la importancia de la prudencia y la sabiduría en tiempos de incertidumbre. Este es un recordatorio poderoso de que los padres tienen la responsabilidad de preparar a sus hijos no solo para enfrentar el mundo, sino también para navegar por sus complejidades con integridad.
El carácter de Mardoqueo se revela aún más en su preocupación por Ester. En el versículo once, se nos dice que Mardoqueo se paseaba por el patio de las mujeres para ver cómo estaba su prima adoptiva. Esta imagen de un padre preocupado, que se preocupa por el bienestar de su hija, es conmovedora. Mardoqueo no es solo un padre en el sentido biológico; es un padre en el sentido espiritual, que se preocupa por la salud emocional y psicológica de Ester. En un mundo donde la atención plena a los hijos a menudo se pierde, la dedicación de Mardoqueo es un ejemplo que todos los padres deben seguir.
A medida que la historia avanza, Ester se convierte en candidata para convertirse en la nueva reina. Su belleza externa es innegable, pero la Biblia nos enseña que su belleza interna es igualmente importante. La verdadera belleza de Ester radica en su carácter, su obediencia y su disposición para escuchar y seguir el consejo de Mardoqueo. La sabiduría de Ester se hace evidente cuando se encuentra bajo el cuidado de Hegai, el eunuco encargado de las mujeres del rey. Ester sabe que si quiere avanzar en el concurso de belleza, debe seguir los consejos de Hegai, quien conoce bien los gustos del rey. La inteligencia de Ester se manifiesta en su capacidad para reconocer que, en este momento crucial de su vida, la obediencia y la humildad son cualidades que la llevarán hacia el éxito.
La belleza de Ester, tanto externa como interna, se complementa con su carácter noble. En el versículo quince, se menciona que "Ester ganaba el favor de todos los que la veían". Esta afirmación subraya que Ester no solo era hermosa por fuera, sino que también irradiaba una belleza interior que atraía a quienes la rodeaban. Su actitud y su disposición para aprender y adaptarse a su nueva situación son cualidades que la hacen destacar. En un mundo que a menudo valora solo la apariencia física, la historia de Ester nos recuerda que la verdadera belleza proviene de un corazón lleno de gracia, amor y compasión.
Cuando finalmente se presenta ante el rey Asuero, Ester se convierte en la elegida, y el rey la ama más que a todas las demás mujeres. Este momento es el clímax de su viaje, donde su obediencia, su carácter y su belleza son recompensados. La corona real se coloca en su cabeza, y Ester se convierte en reina. Pero este triunfo no es solo el resultado de su belleza; es el resultado de una vida vivida con integridad y fe.
La historia de Ester y Mardoqueo nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas. ¿Estamos dispuestos a ser padres como Mardoqueo, que cuidan, guían y forman a sus hijos en la fe y en la vida? En un mundo donde tantas distracciones compiten por nuestra atención, la dedicación y el amor de Mardoqueo nos recuerdan que la crianza de los hijos es una tarea sagrada. No es solo una responsabilidad, sino una oportunidad para impactar la vida de una generación futura.
Además, la historia de Ester nos reta a ser personas de carácter, que no se dejan llevar solo por las apariencias. La belleza que realmente importa es aquella que proviene de un corazón que ama, que sirve y que busca el bien de los demás. Ester se convierte en un ejemplo de cómo la obediencia y la humildad pueden abrir puertas que parecen cerradas. Su viaje hacia la realeza no solo es un ascenso social, sino un viaje de fe y resistencia ante la adversidad.
La relación entre Mardoqueo y Ester es también un recordatorio de la importancia de la comunidad y el apoyo en momentos difíciles. Mardoqueo no solo es un padre; es un mentor y un guía. En tiempos de crisis, sabemos que la familia y la comunidad son fundamentales para enfrentar los desafíos. El vínculo entre ellos demuestra que, aunque Ester se enfrenta a una situación peligrosa, no está sola. Mardoqueo está allí, apoyándola y guiándola, lo que subraya la importancia de tener personas en nuestras vidas que nos alienten y nos respalden.
A medida que la historia avanza, la perspectiva de Ester cambia. Desde ser una joven huérfana, adoptada por su primo, hasta convertirse en reina, su viaje es un testimonio del poder de Dios para usar a aquellos que están dispuestos a ser obedientes. En momentos de incertidumbre y peligro, Ester se convierte en un instrumento en manos de Dios, mostrando que incluso las situaciones más difíciles pueden llevar a la gloria de Dios y a la salvación de su pueblo.
La historia de Mardoqueo y Ester no es solo un relato histórico; es un llamado a todos nosotros. Nos invita a actuar con integridad en nuestras decisiones, a buscar la voluntad de Dios en nuestras vidas y a ser valentía en medio de la adversidad. Al igual que Ester, cada uno de nosotros puede enfrentarse a situaciones que requieren valentía y fe. Ella no solo se convirtió en reina, sino que también se convirtió en salvadora de su pueblo, un rol que asumió con determinación y coraje.
En conclusión, la vida de Mardoqueo y Ester es un poderoso recordatorio de que Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros. A través de su historia, aprendemos la importancia de la obediencia, la fe y la valentía. Mardoqueo nos enseña a ser padres que crían a nuestros hijos en la fe y en la sabiduría, mientras que Ester nos muestra que la verdadera belleza proviene de un corazón que busca agradar a Dios. La forma en que ambos personajes se apoyan y se cuidan el uno al otro es un ejemplo a seguir en nuestras propias relaciones.
La historia de Ester es un testimonio de la providencia de Dios, quien coloca a sus elegidos en momentos y lugares estratégicos para cumplir su plan. Nuestra vida puede no parecer tan grandiosa como la de Ester, pero cada uno de nosotros tiene el potencial de hacer una diferencia en el mundo que nos rodea. Que su ejemplo nos inspire a vivir con propósito, a actuar con valentía y a confiar en que Dios está orquestando cada parte de nuestras vidas para su gloria. Al final, somos llamados a ser instrumentos en sus manos, dispuestos a cumplir la misión que Él nos ha encomendado en este mundo.
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