VÍDEO
BOSQUEJO
Tema: 1 Samuel. Titulo: El rey David perdona a Saúl. Texto: 1 Samuel 24: 8 - 15. Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.
Introducción:
I. DA EL PRIMER PASO (ver 8).
A. David toma la iniciativa para buscar la reconciliación.
B. Debemos ser los gestores de paz que inicien el camilo a la reconcialición con agresores y agredidos (Mateo 5: 23 - 24).
II. HONRA A SAÚL (ver 8).
A. David se arrodilla ante Saúl y le habla de buena manera. Si queremos la paz con los demás debemos tratarlos con respeto.
B. Debemos:
1. Hablarles bien.
2. Evitar la altivez
Esto tanto si somos los ofendidos o los ofensores.
III. HABLO DE ÉL (ver 9 -11).
A. David no centra su mensaje en lo que ha hecho Saúl sino en lo que ha hecho él.
B. Al buscar la reconciliación hablemos de nosotros y nuestras responsabilidades primero; antes de hablar del otro.
IV. PERDONO (ver 10, 12, 13).
A. David perdono no solo de palabras sino de actos y lo hizo porque había bondad en si.
B. El perdón es actos, no busquemos el mal del otro, esto es lo que hace la gente de Dios, perdonar no es confiar inmediatamente en el otro es trabajar con los malos sentimientos y los deseos de venganza en nosotros.
V. SE ABANDONO (ver 12 - 15).
A. Dejo todo a la justicia de Dios y lo demostró rehusando la venganza de cualquier forma.
B. Es importante que no busquemos venganza y que dejemos la situaciones a las decisiones de Dios y descansemos en ello.
Conclusiones:
El acto de perdonar es un poderoso testimonio de la bondad y la fe en la justicia divina. David, al actuar con humildad y respeto hacia Saúl, enseña que la reconciliación comienza con la iniciativa personal. Al centrarse en sus propias acciones en lugar de acusar a Saúl, David modela un perdón genuino que trasciende las palabras. Finalmente, al dejar la venganza en manos de Dios, muestra una profunda confianza en Su justicia, invitándonos a practicar el perdón y la paz en nuestras propias vidas.
VERSIÓN LARGA
El rey David perdona a Saúl
1 Samuel 24:8-15
Introducción:
La historia de David y Saúl en la cueva es un poderoso relato que ilustra la esencia del perdón y la reconciliación. En un momento de gran tensión, cuando Saúl busca la vida de David, este último muestra una sorprendente bondad y respeto, eligiendo perdonar en lugar de vengarse. A través de sus acciones y palabras, David nos enseña principios fundamentales sobre la importancia de tomar la iniciativa en la restauración de relaciones, el respeto mutuo y la humildad. En este bosquejo, exploraremos cómo David modela un perdón genuino que no solo honra a su enemigo, sino que también refleja una profunda confianza en la justicia divina, invitándonos a vivir de manera similar en nuestras propias vidas.
I. Da el primer paso (ver 8):
David toma la iniciativa para buscar la reconciliación. Cuando Saúl sale de la cueva, David también sale y llama a Saúl diciendo: "Mi señor, el rey". David se inclina con su rostro hacia la tierra y muestra respeto. Esta acción nos muestra que David buscaba la paz y la reconciliación. En Mateo 5:23-24, se nos insta a ser los gestores de paz que inicien el camino a la reconciliación con agresores y agredidos. Es importante tomar la iniciativa para sanar relaciones y buscar la armonía.
II. Honra a Saúl (ver 8):
David se arrodilla ante Saúl y le habla de buena manera, a pesar de que Saúl estaba tratando de matarlo. Si queremos la paz con los demás, debemos tratarlos con respeto, sin importar las circunstancias. Debemos:
* Hablarles bien.
* Evitar la altivez.
Esto es esencial tanto si somos los ofendidos como si somos los ofensores. El respeto mutuo es fundamental para construir relaciones sanas y armoniosas.
III. Habla de él (ver 9-11):
David no centra su mensaje en lo que ha hecho Saúl, sino en lo que ha hecho él mismo. Dice: "Mira, este día han visto tus ojos que Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y me dijeron que te matase, pero te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Jehová". Al buscar la reconciliación, es crucial que hablemos de nuestras propias acciones y responsabilidades primero, antes de señalar las faltas del otro. Esto demuestra humildad y disposición para el cambio.
IV. Perdona (ver 10, 12, 13):
David perdona no solo de palabras, sino de actos, y lo hace porque hay bondad en él. En el versículo 10, David dice: "He aquí han visto hoy tus ojos como Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y me dijeron que te matase, pero te perdoné". El perdón se demuestra con actos. No busquemos el mal del otro; esto es lo que hace la gente de Dios. Perdonar no es confiar inmediatamente en el otro, es trabajar con los malos sentimientos y los deseos de venganza en nosotros. David muestra que el perdón verdadero proviene de un corazón lleno de bondad y misericordia.
V. Se abandona (ver 12-15):
David deja todo a la justicia de Dios y lo demuestra rehusando la venganza de cualquier forma. En el versículo 12, dice: "Jehová juzgue entre tú y yo, y vengue de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti". Es importante que no busquemos venganza y que dejemos las situaciones a las decisiones de Dios, descansando en ello. Al confiar en la justicia divina, demostramos fe y entregamos nuestras cargas a Dios, quien es el único juez justo.
Conclusiones:
El acto de perdonar es un poderoso testimonio de la bondad y la fe en la justicia divina. David, al actuar con humildad y respeto hacia Saúl, enseña que la reconciliación comienza con la iniciativa personal. Al centrarse en sus propias acciones en lugar de acusar a Saúl, David modela un perdón genuino que trasciende las palabras. Finalmente, al dejar la venganza en manos de Dios, muestra una profunda confianza en Su justicia, invitándonos a practicar el perdón y la paz en nuestras propias vidas.
El ejemplo de David perdonando a Saúl es una lección poderosa sobre la importancia de tomar la iniciativa en la reconciliación, de tratar a los demás con respeto, de enfocarse en nuestras propias acciones y responsabilidades, de demostrar el perdón a través de actos de bondad y de confiar en la justicia divina. Al seguir el ejemplo de David, podemos cultivar relaciones más saludables y armoniosas, y vivir en paz y alegría, confiando en que Dios es nuestro juez y defensor.
David nos muestra que el perdón no es solo una palabra, sino una acción que nace de un corazón transformado por la bondad de Dios. Al perdonar a Saúl y dejar la venganza en manos de Dios, David nos enseña a confiar en la justicia divina y a buscar la paz en nuestras propias vidas. Sigamos su ejemplo y seamos embajadores de paz y reconciliación en nuestro entorno.
Espero que este mensaje cumpla con tus expectativas y te inspire a aplicar estas enseñanzas en tu vida diaria. Si necesitas alguna modificación, estaré encantado de ayudarte.
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