VÍDEO
BOSQUEJO
Tema: Ruth. Título: RUTH: Los 4 ADORNOS de una Mujer que Atrae el Favor de Dios (¡Y Cómo Aplicarlos Hoy!) Texto: Rut 2. Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.
Introducción:
A. Dios en su providencia se encargó de
unir a dos personas muy especiales, personas a las cuales el mismo se había
encargado de formar el uno para el otro, personas dispuestas para la voluntad
de Dios.
B. Veamos hoy algunas cualidades de Rut
que le hacen una mujer excepcional:
I. RESPETUOSA (Ver 1).
A. Ese te ruego del
versículo 2 es muy llamativo, muestra a una Rut respetuosa y sumisa a Noemí (su
suegra). No solo eso fíjese en el versículo 10 cuando le contesta a Booz el
ademan de bajar la cabeza mientras lo hace, a más de eso, note sus palabras del
versículo 13 al dirigirse al mismo personaje.
Tal parece que Rut conoce
el poder que hay en mostrar respeto a otras personas. Rut se había dejado
formar por Dios para ser este tipo de mujer.
B. Una mujer es mucho más
hermosa cuando se muestra delicada y respetuosa en su trato con los demás
(Prov. 31:26)
II. EMPRENDEDORA (Ver 2).
A. Aunque más adelante se
nos aclarar que Noemí tenía tierras, por alguna razón, es claro que estaban
pasando necesidades o ella intuía que se avecinaban tiempos de necesidad.
Existían dos cosas que se podían hacer: dejarse morir de hambre o emprender
alguna acción que le permitiera sortear la situación. Rut opta por la última,
no sabe quién la va ayudar, no sabe a dónde va a ir pero sabe que tiene que
salir y empezar a dar pasos y es precisamente lo que hace.
B. Una mujer virtuosa es
emprendedora (Prov. 31: 13 -14, 16).
III. TRABAJADORA (Ver 7).
A. Al ver a Rut Booz
pregunta por ella al mayordomo de los segadores entre las cosas que le dice es:
“Entró, pues, y está
desde por la mañana hasta ahora, sin descansar ni aun por un momento”.
¿Nota usted lo trabajadora
que es ella? No hay pereza alguna en la descripción que hace el mayordomo de
esta mujer.
B. Las buenas mujeres son
así, aun mas tienen la gran capacidad de trabajar pero a su vez de no descuidar
su casa (Prov. 31:15, 17, 18 – 19, 21 – 22, 27).
IV. BUENA FAMA (Ver 6).
A. Además de informarle
sobre la intensidad de su trabajo habla de ella como: “la joven moabita que volvió con Noemí de los
campos de Moab…”. Esto indica que Rut a pesar del corto tiempo ya era conocida en Belén, la
pregunta es: ¿era conocida por buena o por mala? Para responder esta pregunta debemos ir a
los versículos 10 – 16, al leerlos nos damos cuenta que su fama era más que
buena. Como un paréntesis vemos que una de las razones de la bondad de Booz con
ella es la bondad que ella ha tenido con su suegra, este es un muy buen ejemplo
de como lo que uno “siembra recoge”.
B. Las buenas mujeres
tienen una buena fama (Prov. 31: 23, 28 – 31).
Conclusiones:
Rut es un ejemplo de virtud, demostrando respeto, determinación, trabajo arduo y una buena reputación. Estas cualidades reflejan una mujer formada por Dios, que actúa con integridad y dedicación. Su ejemplo nos invita a cultivar estas virtudes para honrar a Dios y destacar en nuestra comunidad.
VERSIÓN LARGA
La historia de Rut es un relato que resplandece con la luz de la providencia divina y las cualidades que adornan a una mujer que atrae el favor de Dios. En medio de una época de desolación y pérdida, Rut se presenta como un faro de esperanza y virtud, un ejemplo de cómo la fidelidad y el carácter pueden cambiar el rumbo de nuestras vidas. Dios, en Su infinita sabiduría, unió a Rut y Booz, pero la verdadera belleza de esta unión radica en las cualidades que Rut exhibió a lo largo de su travesía.
Rut es un modelo a seguir, no solo en su tiempo, sino en el nuestro. A medida que exploramos las características que la hicieron excepcional, podemos encontrar principios prácticos que nos invitan a cultivar en nuestras propias vidas. A través de su ejemplo, Rut nos enseña que el respeto, la iniciativa, el arduo trabajo y una buena reputación son adornos que no solo embellecen el alma, sino que también atraen la bendición y el favor de Dios.
La primera cualidad que destaca en Rut es su respeto. Desde el inicio de su historia, se observa su profunda consideración hacia Noemí, su suegra. En Rut 2:2, Rut se dirige a Noemí con un ruego que revela su disposición a someterse y a actuar con respeto. Este gesto no es solo una formalidad; es un reflejo de su carácter. Más adelante, cuando se encuentra con Booz, su actitud de humildad y respeto se manifiesta de manera aún más clara. En el versículo 10, ella baja la cabeza en señal de reverencia, mostrando que comprende el valor de reconocer a los demás.
El respeto es un poder transformador. Una mujer que se comporta con delicadeza y consideración no solo es hermosa a los ojos de los demás, sino que también crea un ambiente de respeto mutuo. Proverbios 31:26 nos dice que la mujer virtuosa “abre su boca con sabiduría, y la ley de la clemencia está en su lengua”. Rut es un testimonio de que el respeto y la humildad son adornos que nunca pasan de moda. Cuando elegimos tratar a los demás con dignidad, estamos sembrando semillas de bondad que florecerán en nuestras relaciones y en nuestra comunidad.
La segunda cualidad que brilla en Rut es su emprendimiento. A pesar de las circunstancias difíciles y de la pérdida que ha experimentado, Rut no se deja vencer por la desesperanza. Al contrario, se levanta con determinación. En un momento en que muchas habrían optado por quedarse en la inacción, Rut decide tomar las riendas de su vida y buscar una solución. Al hablar con Noemí, expresa su deseo de ir a recoger espigas, una acción que demuestra su iniciativa y valentía.
La decisión de Rut de actuar es un poderoso recordatorio de que, en tiempos de dificultad, es fundamental tomar la iniciativa. Hay un proverbio que dice: “El que no trabaja, no come”. Esto no solo se aplica al sustento físico; en el ámbito espiritual y emocional, debemos esforzarnos por avanzar, por buscar oportunidades y por no rendirnos ante la adversidad. Rut es un ejemplo de cómo la iniciativa puede abrir puertas y crear caminos, incluso cuando el futuro parece incierto. La mujer virtuosa es aquella que se levanta y actúa, confiando en que Dios le guiará en su camino.
La tercera cualidad que destaca en la vida de Rut es su trabajo arduo. En Rut 2:7, Booz se entera del esfuerzo que Rut ha estado haciendo al preguntar al mayordomo sobre ella. La respuesta revela que Rut ha estado trabajando desde la mañana hasta ese momento, sin descansar. Esta diligencia no solo habla de su deseo de proveer para ella y para Noemí, sino que también muestra su dedicación y compromiso.
El trabajo arduo es una virtud que a menudo se pasa por alto en nuestra cultura moderna, donde la gratificación instantánea a veces se valora más que el esfuerzo sostenido. Sin embargo, Rut nos recuerda que el esfuerzo y la dedicación son fundamentales para alcanzar nuestras metas. Proverbios 31:17 nos dice que la mujer virtuosa “ciñe de fuerza sus lomos y fortalece sus brazos”. No se trata solo de trabajar duro, sino de trabajar con propósito y pasión. Rut no se queja de su situación ni busca atajos; simplemente se dedica al trabajo con la esperanza de un futuro mejor.
La cuarta y última cualidad que observamos en Rut es su buena fama. En Rut 2:6, el mayordomo se refiere a ella como “la joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab”. Esto indica que, a pesar de su condición de extranjera, Rut había comenzado a hacerse un nombre en Belén. Su fama no era solo un eco vacío; era el testimonio de su bondad y carácter.
A menudo, las buenas mujeres son conocidas por su virtud y su integridad. Proverbios 31:23 afirma que “su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra”. La reputación de Rut fue forjada no solo por sus acciones, sino también por su corazón. La bondad que mostró hacia su suegra, su disposición a trabajar y su respeto hacia los demás contribuyeron a su buena fama. Esto nos recuerda que, en la vida, lo que sembramos es lo que cosechamos. Si sembramos bondad, respeto y trabajo arduo, cosecharemos relaciones significativas y el favor de Dios.
La historia de Rut es un poderoso recordatorio de que cada una de estas cualidades es un adorno que atrae el favor de Dios. Rut no solo era una mujer excepcional; era una mujer que había sido formada por Dios para cumplir un propósito divino. A través de sus acciones, ella se convierte en un instrumento de bendición no solo para su familia, sino para toda una nación. Su vida nos invita a reflexionar sobre nuestras propias acciones y actitudes.
En un mundo que a menudo valora lo superficial y lo efímero, Rut nos recuerda que la verdadera belleza reside en el carácter. La historia de Rut no es solo un relato antiguo; es un llamado a cada mujer a cultivar estas cualidades en su vida. Ser respetuosa, emprendedora, trabajadora y de buena fama no es solo un ideal; es un camino que nos lleva a ser utilizadas por Dios de maneras extraordinarias.
Al aplicar estas cualidades en nuestra vida diaria, podemos honrar a Dios y convertirnos en agentes de cambio en nuestra comunidad. La historia de Rut es un testimonio de que, cuando nos sometemos a la voluntad de Dios y permitimos que Su providencia guíe nuestros pasos, nuestras vidas pueden ser transformadas. Cada uno de nosotros tiene la oportunidad de ser un reflejo del amor y la bondad de Dios en el mundo.
En conclusión, Rut es un ejemplo de virtud que resuena a través de los siglos. Sus cualidades de respeto, determinación, arduo trabajo y buena fama son adornos que atraen el favor de Dios y que nos invitan a cultivar en nuestras propias vidas. Que su historia nos inspire a ser mujeres y hombres de carácter, dispuestos a actuar con integridad y dedicación en todo lo que hacemos. Al final, el legado de Rut no solo se mide por su historia, sino por el impacto que tuvo en las generaciones futuras, recordándonos que nuestras acciones y decisiones pueden cambiar no solo nuestras vidas, sino también el destino de aquellos que nos rodean.
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