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BOSQUEJO
✝️Tema: El evangelio de la prosperidad. ✝️Titulo: Sobre la prosperidad. ✝️Texto: Apocalipsis 3:17. ✝️Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.
Introducción:
A. Repaso: en el tema pasado estudiamos una de las marcas de este tipo de evangelio y es lo que tiene que ver con la superación personal, la autoayuda, la autoestima y vimos que:
1. La biblia no me manda a amarme a mi mismo. En lugar de esto me insta a negarme a mi mismo, a morir a mi mismo y a humillarme ante Dios y ante los demás.
2. El concepto que un cristiano debe tener de si mismo es que es un miserable pecador, que es el mas pequeño, que lo que es, tiene, ha logrado, o lograra no se debe a sus capacidades, talentos o por creer en si mismo sino solo y únicamente por la gracia de Dios.
3. Hallamos nuestro valor en Dios, en el reconocimiento de dicha gracia, en darle gloria a Él en el hecho que soy su hijo, que soy su creación, que el murió por mi, que en el vivimos, nos movemos y existimos.
4. Que en proporción a otros temas de la biblia este de la autoestima, el exitismo y la superación personal no es central y que por ende no esta bien darle tanta trascendencia
Este tipo de evangelio hace del hombre un dios, quita a Dios del centro de la escena y pone al hombre desde este punto de vista es un evangelio humanista
B. Hoy abordaremos otra de las marcas de este tipo de evangelio y este es su excesivo énfasis en el dinero, por esta razón también se le ha llamado el evangelio de la avaricia.
I EL QUE SE REFIERE A LAS RIQUEZAS
A. Según ellos la voluntad de Dios es que las personas sean personas de éxito y prosperidad lo cual incluye la sanidad total, el cumplimiento de todos sus sueños y la riqueza en abundancia. (canción José Luis: Al Jesús morir riquezas heredaste, hice un pacto de por siempre prosperarte, llenarte de bendiciones, mil deseos, sobre ti hacer llover mana del cielo, a toda escases vine a darle fin, Levanta tus manos vas recibir. Mi voluntad es bendecirte, mi voluntad es de vestirte de gloria y alegría, de gozo día tras día). con la verdad bíblica:
1. Si bien Dios en su soberanía dará riqueza a quien el lo desee (Abraham, Salomón, David) esto no significa que cada persona deba ser rica como una prueba de la bendición de Dios o por que esta sea la voluntad de Dios. Ya que en el registro biblia tenemos que no todos los cristianos eran ricos (Rom 15:26; Hechos 3:6; 1 Cor 4: 11; Fil 4: 11 – 13)
(Santiago 2: 5): “Escúchenme bien, hermanos queridos: Dios eligió a la gente pobre de este mundo para que la confianza en Dios sea su verdadera riqueza, y para que reciban el reino que él ha prometido a los que le aman.”
Ser pobre no es una maldición, no tiene nada de malo para con Dios siempre y cuando dicha pobreza no sea por negligencia, pereza o mala administración.
2. Antes la biblia nos insta a no desear las riquezas (1 Tim 6: 6 – 11) este pasaje nos enseña varias cosas importantes
a. El cristiano es una persona contenta y agradecida con lo que tiene así sea mínimo (Ver 6). Esto no quiere decir que no debe buscar “salir a delante”
b. El cristiano no debe buscar enriquecerse por que esto los llevara a caer en pecado, a desear y hacer cosas malas, a desviarse de la fe y todo esto terminara destruyéndolos espiritualmente (Ver 9 – 10). Recordemos ejemplos bíblicos de esto: Lot (Gen 13: 10 -13), Acan al robar el anatema (Jos 7: 24 - 26), Giezi (2 Reyes 5: 20 – 27). Las personas por tener más dinero sobornan, mienten, oprimen, roban, se apartan de Dios, tuerce la palabra de Dios. (Marcos 10: 18 – 25); Dios nos manda a guardarnos de toda avaricia (Lucas 12: 13 – 21)
c. El hombre de Dios huye de estas cosas (Ver 11)
3. Si Dios nos da riquezas no es para que acumulemos y llevemos vidas ostentosas es para que demos (1 Tim 6: 17 – 19) nos enseña varias cosas interesantes sobre los ricos:
a. Los ricos no deben ser orgullosos, no deben poner su esperanza en el dinero, deben confiar mejor en Dios.
b. Lo que Dios les da en abundancia deben disfrutarlo ¿Cómo? Haciendo el bien, que sus buenas obras sean abundantes, que sean muy generosos y dispuestos a compartir lo que tienen. (2 Cor 9: 8 – 11); de esta manera se hacen tesoros en el cielo (Lucas 12: 32 - 34).
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