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📖BOSQUEJO - 📖SERMÓN - 📖PREDICA: ➡️ABRAHAM Y LOT SE SEPARAN: La decisión que LOT lamentó toda su vida

➡️Tema: Génesis. ➡️Titulo: ABRAHAM Y LOT SE SEPARAN: La decisión que LOT lamentó toda su vida ➡️Texto: Génesis 13: 10 - 13. ➡️Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.

Introducción:

A. Hoy dejaremos de lado por un momento a Abraham y nos centraremos en Lot, veremos las lecciones espirituales que podemos aprender de él. A partir del conflicto entre los pastores de Lot y Abraham, este ultimo invita a Lot a tomar una decisión donde le da a Lot la oportunidad de escoger, en esta ocasión Lot tomo una mala decisión porque:


I. FUE UNA DECISIÓN EGOÍSTA (Ver 10 – 11a)


A. Lot miro la tierra y fijo sus ojos en la más fértil de ella, la mejor de todas. A Lot no le importo su tío, ni su bienestar, solo pensó en él. Esta es la actitud y la forma de actuar de una persona ventajosa y egoísta. El solo piensa en su bienestar, en su conveniencia y en su interés.

B. El egoísmo:

1. La palabra egoísmo proviene de la raíz latina ego, que significa yo, y el sufijo ismo, que significa sistema, doctrina. Por tanto, teniendo en cuenta la etimología, el egoísmo es un sistema o doctrina basado en uno mismo.

2. Egoísmo se define como; "Inmoderado y excesivo amor que uno tiene por si mismo y que le hace tender desmedidamente a su propio interés". CONDUCE A OTROS PECADOS ENTRE ELLOS LA ENVIDIA.

C. Quiero hacerle notar que lo que hoy hace Lot con Abraham  fue lo mismo que hizo Abraham al exponer a su esposa en Egipto y esto es porque los demás aprenden de nuestros ejemplos y porque tarde o temprano lo que sembramos recogemos.

II. FUE UNA DECISIÓN CODICIOSA (Ver 5 Comp. 10 – 11).


A.  Lot ya era un hombre con alguna riqueza según nos dice el versículo 5, no tan rico como Abraham, pero tenia, no contento con lo esto deseaba mas y cuando la decisión se le presento, él pensó en que en aquella tierra tan fértil seguramente sus riquezas abundarían aun más, mientras que en Cannan (tierra no tan fértil) esto era dudoso.

B.  Así somos muchos  de nosotros en primer lugar no contentos con lo que tenemos y en segundo lugar deseosos de tener más riquezas. A esta actitud se le denomina codicia.

C. Miremos lo que la Biblia dice de quienes desean enriquecerse  (1 Tim 6:9 – 10, 17), nos habla este texto de lo difícil (no imposible) que es la salvación para los ricos (Marcos 10:25) ¿Por qué? Porque muchas veces para hacer riquezas o mantenerlas  las personas tiene que vivir en pecados como: el soborno,  estafa, robo, engaño, orgullo, idolatría etc. MUCHO OJO PORQUE AVARICIA Y CODICIA ES A LO QUE SE QUIERE CONDUCIR HOY A MUCHAS PERSONAS Y ES LO QUE MÁS SE VE EN ALGUNAS PSEUDOIGLESIAS

D. No deseo satanizar las riquezas, ni el emprendimiento, es mas aquí tenemos una ilustración interesante pues en este caso Abraham era un rico que actuaba conforme a la voluntad de Dios y Lot fue un rico que no actuaba conforme a la misma


III. FUE UNA DECISIÓN IMPRUDENTE (Ver 13)


A. Lot llevado por su egoísmo y avaricia no se dio cuenta de la terrible decisión que estaba tomando, esta era que aunque la tierra que había escogido para vivir era en extremo fértil, esta misma estaba cerca de Sodoma y Gomorra ciudades bien conocidas por su pecado y depravación, esta cercanía traería  a la postre tristeza, tragedia y pecado para su familia. Lot no pensó en su relación con Dios.

B. Muchas veces guiados por nuestros deseos egoístas y avaricia tomamos decisiones que afectaran nuestra vida espiritual y la vida espiritual de nuestras familias. Así ocurre con un trabajo, una mudanza, una carrera, un Hobby, una iglesia, una relación etc. Cada decisión que tomemos en nuestra vida debe ser analizada y basada en la pregunta: ¿Cómo afectara esto mi vida espiritual? ¿mi relación con Dios?


Conclusiones:

La historia de Lot nos enseña que las decisiones impulsadas por egoísmo, codicia e imprudencia pueden tener graves repercusiones en nuestra vida espiritual y familiar. Es fundamental analizar nuestras elecciones con sabiduría y enfocarnos en la voluntad de Dios para evitar tristes desenlaces y mantener una relación correcta con Él.

VERSIÓN LARGA
Hoy dejaremos de lado por un momento a Abraham y nos centraremos en Lot, un personaje que, aunque a menudo pasa desapercibido, ofrece valiosas lecciones espirituales. A partir del conflicto entre los pastores de Lot y Abraham, este último invita a Lot a tomar una decisión crucial. En esta ocasión, Lot tuvo la oportunidad de escoger, pero lamentablemente tomó una mala decisión que tuvo consecuencias significativas. Analizaremos esta decisión y las lecciones que podemos aprender de ella.

La historia comienza en Génesis 13:10-13, donde se nos presenta un conflicto entre los pastores de Abraham y los de Lot. Debido a la creciente riqueza de ambos, sus rebaños y bienes eran tan numerosos que la tierra no podía sostenerlos juntos. Fue entonces cuando Abraham, en un gesto de generosidad y amor, le ofreció a Lot la oportunidad de elegir la parte de la tierra que prefería. Aquí es donde Lot, movido por intereses personales, tomó decisiones que no solo impactaron su vida, sino también la de su familia y su relación con Dios.

Una de las primeras lecciones que podemos extraer es que Lot tomó una decisión egoísta. En los versículos 10 y 11a, vemos que Lot miró la tierra y fijó sus ojos en la más fértil. Su elección estuvo guiada por lo que le beneficiaba a él, sin considerar el bienestar de su tío Abraham. Esta actitud egoísta es reveladora; Lot no pensó en las implicaciones de su decisión ni en cómo afectaría a quienes lo rodeaban. Este es el comportamiento característico de una persona que actúa de manera ventajosa, enfocándose únicamente en su propio interés y conveniencia.

El egoísmo es un tema recurrente en la vida humana. La palabra proviene del latín "ego", que significa "yo", y el sufijo "ismo", que denota un sistema o doctrina. Por lo tanto, el egoísmo puede entenderse como un sistema basado en uno mismo. Se define como un amor desmedido por uno mismo, que lleva a las personas a actuar en función de su propio interés sin considerar a los demás. Esta actitud no solo es destructiva para las relaciones interpersonales, sino que también puede llevar a otros pecados, como la envidia y la avaricia.

Es interesante notar que lo que Lot hizo con Abraham refleja lo que Abraham había hecho anteriormente al exponer a su esposa en Egipto. Esta similitud nos recuerda que nuestros comportamientos pueden influir en los demás, y que tarde o temprano cosechamos lo que sembramos. Las decisiones egoístas no solo afectan a quienes toman esas decisiones, sino que también pueden tener repercusiones en aquellos que los rodean.

La segunda lección que podemos aprender de la decisión de Lot es que fue codiciosa. En el contexto de Génesis 13, Lot ya era un hombre con cierta riqueza, aunque no tan acaudalado como Abraham. Sin embargo, su deseo de más lo llevó a elegir la tierra fértil, convencido de que allí podría acumular aún más riquezas. Esta actitud refleja un corazón insatisfecho, siempre buscando más, sin contentarse con lo que ya tiene. La codicia es un problema que afecta a muchas personas en nuestra sociedad actual, donde la acumulación de riquezas se ha convertido en un objetivo primordial.

La Biblia advierte sobre los peligros de la codicia. En 1 Timoteo 6:9-10, se nos habla de cómo aquellos que desean enriquecerse caen en tentaciones y lazo del diablo, y se menciona la tristeza y el dolor que esto puede traer. El versículo 10 dice claramente que "raíz de todos los males es el amor al dinero". Esto nos invita a reflexionar sobre las motivaciones detrás de nuestras decisiones y a ser conscientes de los peligros que la avaricia puede acarrear. A menudo, la búsqueda desenfrenada de riquezas puede llevar a las personas a comprometer sus principios y caer en prácticas deshonestas, como el soborno, el robo o la estafa.

No obstante, no debemos satanizar las riquezas ni el deseo de emprender. La historia de Abraham es un claro ejemplo de cómo es posible ser rico y actuar conforme a la voluntad de Dios. Abraham fue bendecido con abundancia, pero su riqueza no lo llevó a actuar de manera egoísta ni codiciosa. En contraste, Lot, aunque disfrutaba de cierta riqueza, tomó decisiones que lo llevaron a un camino de perdición espiritual y moral.

La tercera lección que podemos extraer de la decisión de Lot es que fue imprudente. En Génesis 13:13, se menciona que la gente de Sodoma era "mala y pecadora ante Jehová en gran manera". Lot, guiado por su egoísmo y su codicia, no se dio cuenta de la terrible decisión que estaba tomando al elegir vivir cerca de ciudades conocidas por su pecado y depravación. A pesar de la fertilidad de la tierra, la cercanía a Sodoma y Gomorra traería a la postre tristeza, tragedia y pecado para su familia. Lot no pensó en su relación con Dios ni en el impacto que esta decisión tendría en su vida espiritual.

Las decisiones imprudentes a menudo surgen cuando nos dejamos llevar por deseos egoístas y ambiciones materiales. Esto es especialmente relevante en la vida moderna, donde muchas veces priorizamos nuestros deseos personales sobre nuestra relación con Dios. La elección de un trabajo, una mudanza, una carrera o incluso una relación debe ser analizada con cuidado, preguntándonos: "¿Cómo afectará esto mi vida espiritual? ¿Mi relación con Dios se verá comprometida?"

La historia de Lot nos enseña que las decisiones impulsadas por egoísmo, codicia e imprudencia pueden tener graves repercusiones en nuestra vida espiritual y familiar. La elección de Lot no solo le trajo problemas a él, sino que también afectó a su esposa e hijos. En el futuro, Lot se encontró atrapado en una situación desastrosa, que culminó en la destrucción de Sodoma y Gomorra y en la pérdida de su esposa.

Al reflexionar sobre la vida de Lot, es fundamental considerar nuestras propias decisiones y cómo estas pueden estar influenciadas por el egoísmo, la codicia y la imprudencia. La vida cristiana nos llama a vivir en comunidad, a cuidar de los demás y a tomar decisiones que reflejen el amor y la sabiduría de Dios. Cada elección que hacemos tiene el potencial de afectar nuestra relación con Dios y con aquellos que nos rodean.

Es esencial que analicemos nuestras elecciones con sabiduría y que busquemos la voluntad de Dios en todo lo que hacemos. La oración y la búsqueda de consejo sabio son herramientas valiosas que nos pueden guiar en la toma de decisiones. Al poner a Dios en el centro de nuestras elecciones, podemos evitar tristes desenlaces y mantener una relación correcta con Él.

En conclusión, la historia de Lot y su separación de Abraham nos recuerda la importancia de tomar decisiones sabias y discernir las motivaciones detrás de nuestras elecciones. La vida está llena de oportunidades para elegir, y cómo respondemos a ellas puede tener un impacto duradero en nuestra vida espiritual y en nuestra familia. Al aprender de los errores de Lot, podemos evitar caer en las trampas del egoísmo, la codicia y la imprudencia, y en su lugar, buscar una vida que honre a Dios y refleje su amor y justicia.

Recordemos que cada decisión que tomamos debe ser guiada por el deseo de glorificar a Dios y de vivir en su voluntad. Al hacerlo, no solo cuidamos de nuestra propia vida espiritual, sino que también servimos como ejemplo y bendición para aquellos que nos rodean. La historia de Lot, aunque trágica, nos ofrece lecciones valiosas que, si las aplicamos en nuestra vida, pueden llevarnos a una relación más profunda y significativa con Dios y a un caminar más firme en su propósito.

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