Título: Enseñanzas del profeta jeremías - 1
Texto: Jeremías 2.
Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.
(2 minutos de lectura)
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Introducción:
A. Lema. Acostumbramos en este mes hablar sobre la adoración, nuestro primer y más importante mandamiento, vivimos para agradar a Dios, el ideal es que seamos gente consagrada a Dios y entregada a Él. Hablamos de esto porque necesitamos preparar nuestra vida para estos meses que siguen pues son tiempos donde nuestra fidelidad a Dios en todo sentido es probada.
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B. Para hablar de este tema el Señor me ha dirigido a hablar sobre el profeta Jeremías extrayendo de este libro lecciones sobre la adoración a Dios. hoy hablaremos del capítulo 2 y contemplaremos en el una triste historia de amor.
I. EL INICIO.
A. Esta historia de amor comienza mostrándonos:
a. Una esposa enamorada que tenía ojos solo para su esposo (Vr 2).
b. Tenemos también al esposo diciéndonos que esta mujer era solo de él y que ella había sido su primer amor (Ver 3).
c. Por último, nos dice también que el la protegía y la cuidaba muy bien, como lo mejor de su vida (Ver 21).
B. En la historia la esposa es Israel-juda y el esposo es Dios quien en estos versículos evoca el periodo del éxodo que vendría a hacer el inicio de las relaciones amorosas entre él y su pueblo, un bello comienzo.
C. En términos amplios hoy día diríamos que el esposo sigue siendo Dios pero la esposa es la iglesia universal de Jesucristo, y más particularmente podríamos decir que el esposo es Dios y la esposa somos cada uno de nosotros quienes iniciamos nuestra historia de amor al momento de la conversión, vivíamos lo que se conoce como el primer amor, solo teníamos ojos para Dios, estábamos enamorados de Dios, disfrutábamos de una profunda relación de amor con nuestro padre.
II. CLIMAX.
A. La historia de amor comenzó a estropearse cuando:
a. A pesar del buen trato del esposo su esposa comienza a alejarse de el (Ver 5).
b. Pronto no fue muy difícil descubrir porque ella hacia esto, la verdad había otros hombres en su vida con los cuales se entregó a la fornicación, se enamoró de ellos tanto que decidió romper sus compromisos con el esposo para correr tras sus amantes (Ver 20).
c. Un día el esposo comprueba la infidelidad de su esposa y le reclama:
1. La respuesta de ella es que no ha hecho nada (Ver 23, 35).
2. El impresionado de su actitud le reclama y la compara con un animal en celo que se ofrece fácilmente a cualquiera (Ver 23b – 24).
4. Pero eso si cada vez que necesitaba algo o se encontraba en apuros lo buscaba, él le decía: ¡que te ayuden tus amantes!, ante la respuesta de el (el colmo del descaro) ella se enojaba (Ver 27 – 29).
B. Como ya hemos dicho la esposa es Israel-juda, el esposo es Dios y los amantes son los dioses a quienes el pueblo se entregó para adorar en lugar de Yahvé.
C. Mas hablando de nosotros es claro que muchas veces esta es también nuestra historia:
a. Conocemos a Dios nos enamoramos de el pero pasando el tiempo (algunos un poco para otros algo mas), comienzan a aparecer “otras lealtades” a las cuales seguimos, nos prostituimos, fornicamos espiritualmente, nos convertimos en rameras espirituales.
b. Como es obvio nuestro compromiso y amor por Dios comienza a disminuir, el primer amor comienza a extinguirse aun cuando en muchos casos todavía seguimos viniendo a la iglesia.
c. ¿Le sucedió o acaso le está sucediendo? ¿Cuáles son los dioses por los que ahora a pesar abandona a Yahvé?
d. Al ser confrontados decimos: ¡YO NO!, otros lo reconocen pero dicen: “NO VOLVEREMOS A EL”
e. Pero eso si cuando necesitamos algo le pedimos, le prometemos, tratamos de manipular y si no se nos responde como queremos tenemos el cinismo de enojarnos y hasta discutimos con Dios.
III. EL DESENLACE.
A. Le anticipo que el desenlace de esta historia no es feliz el esposo tratando de hacer entrar en razón a la esposa:
a. Dice:
1. Estos es increíble, esto es horrible (Ver 10,12).
2. Contenderé, peleare contigo (Ver 3)
3. Serás castigada por tu propia maldad (Ver 19).
B. La historia secular nos atestigua que Israel desapareció en el 722 A.C. y que Judá fue llevada deportada a Babilonia en el 586 A.C. como castigo por su idolatría.
C. No se si alcancemos a captar lo horrible que es abandonar a Yahve por servir a nuestros “ídolos”, por ello Dios contiende con nosotros y seremos disciplinado por él.
Conclusiones.
A. ¿De que manera esta es tu misma historia con Dios? Déjanos tus comentarios.
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