SERMÓN: HARAS TAMBIEN - PARTE DOS (BOSQUEJO Y AUDIO)

Tema: Éxodo - El tabernaculo

Título: Harás también – parte 2
Autor: Pastor Edwin Guillermo Nuñez Ruiz.

Introducción:

  A. Terminaremos hoy de estudiar las partes del tabernáculo y continuaremos con el mobiliario del mismo:

I.      EL ATRIO DEL TEMPLO (Éxodo 27: 9 – 19; 38: 9 – 20).

A.  El santuario en si (el lugar santo y el lugar santísimo) estaba rodeado de un atrio o patio.  Sus medidas eran de aproximadamente 45,7 Mts de largo por 22,8 Mts de ancho por 2.25 de alto. estaba definido por cortinas de lino fino sostenidas por 20 columnas de bronce a cada lado de su largo, por el lado occidental (la parte de atrás) habían 10 columnas y por la parte oriental (la entrada) había tres postes a cada lado de la puerta, estos postes sostenían aproximadamente 7 metros de cortinas a cada lado de la puerta. Cada columna tenía su base de bronce; ganchos y argollas de plata, estaban separadas una de otras por aproximadamente 2.25 Mts.

B. El atrio tenía una puerta al lado oriental. Esta puerta media aproximadamente 9 metros de largo por 2.25 de ancho. Las cortinas de la entrada eran de material diferente, constaban de lino fino y tela morada, azul y roja (igual a la cortina que separaba el lugar santo del lugar santísimo). Esta puerta era sostenida por 4 columnas iguales a las del resto del atrio.

C.  A este atrio podía acceder cualquier israelita e incluso los extranjeros que habían abrazado la fe en Yahvé. La puerta señalaba a Cristo quien dijo: “yo soy la puerta el que por mi entrare será salvo”

Ahora, retomemos el tema sobre los muebles del tabernáculo: hemos visto, que en el lugar santísimo estaba el arca con el propiciatorio y que en el lugar santo estaba la mesa del pan al lado norte de este también se encontraba allí..

II.    EL CANDELERO (Éxodo 25: 31 – 40; 37: 17 – 24).

A.  El candelero era lo que hoy conocemos como un candelabro, este era de oro puro, pesaba alrededor de 38 kilos,  se hizo simulando un árbol, tenía un brazo central y de este se desprendía de lado y lado otros seis brazos laterales para un total de 7 (el número de Dios), en las puntas de cada brazo una lamparilla según Josefo este media 1.50 Mts de alto por 1.00 Mts de largo y estaba ubicado en el lugar santo al lado sur.

B. Según éxodo 27: 20 – 21 (ver también Levítico 204: 1 – 4) estas lámparas arderían con aceite puro de oliva, machacado a mano para que fuera de óptima calidad y debía estar continuamente prendido.

C.  El candelero simbolizaba a Dios como luz del pueblo y al mismo Israel como luz de las naciones. De la misma manera señalaba a Jesucristo quien es la luz del mundo y a nosotros los cristianos que somos la luz del mundo.

III.  EL ALTAR DEL INCIENSO (Éxodo 30: 1 – 10).

A.  Este era un mueble para ofrecer incienso, se ubicaba en el lugar santo al lado occidental. Media 45 cm por cada lado y tenia de alto 90 cm (medidas aproximadas). En las esquinas tenía unos ganchos que parecían cuernos y todo el era de una sola pieza. Poseía también solo dos argollas de oro a través de las cuales se pasaban varas de acacia recubiertas de oro para su trasporte.

B.  En este altar debía quemarse un incienso especial dos veces al día, no debía quemarse allí nada más (Ver Lev 10: 1 – 2). También una vez al año el día de la expiación, el sacerdote rociaba parte de la sangre del cordero en los cuernos de este altar.

C.  En este altar se quemaba un incienso exclusivo que se describe en los verso 34 – 38 de este mismo capítulo. Este contenía: especias aromáticas, estacte, uña aromática, gálbano estas eran resinas sacadas de árboles, por último, una aromática que era sacada de un molusco; todo los ingredientes debían mezclarse en partes iguales y molerse muy fino, este incienso debía permanecer en el santuario.

D.  Ahora, el simbolismo de esto para nosotros es que  la nube de incienso que sube hacia arriba es una imagen de la oración, que se eleva hacia Dios en las alturas. Así, el salmista pide a Dios que reciba su oración como incienso quemado en su presencia, y los ancianos del Apocalipsis aparecen con copas en sus manos, que son “las oraciones de los santos.

Conclusiones:

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