
Tema: Adoración
Título: Condiciones para regresar
al padre.
Texto: Jeremías 4: 1 – 4.
Tipo: Sermón de exhortación
Tipo: Sermón de exhortación
Autor: Pastor Edwin
Guillermo Núñez Ruiz
Introducción:
A. Lemas. La semana pasada terminamos el capítulo 3
en un llamado que Dios le hace a su pueblo a la conversión, a volver a él, en
respuesta de esto el pueblo hace una oración de arrepentimiento y conversión.
Dado esto el capítulo 4 comienza con un mensaje de parte de Dios donde se les
aclara cuales son las condiciones del regreso, si van a regresar no será bajo
sus condiciones sino bajo las condiciones de Yahvé.
B. Hoy entonces profundizaremos sobre las
condiciones que Dios pone a su pueblo para regresar a él como objeto de suprema
adoración, nos centraremos en los primeros versículos de este pasaje dedicado a
Judá para decir que las condiciones son:
I. QUITAR (Ver 1b).
A. En primer lugar, el llamado es un quitar, si
ellos desean volver a Dios para que él sea el objeto único y supremo de su
adoración deben QUITAR, abandonar, dejar los ídolos que hasta ahora han
adorado.
B. Si somos sus hijos y reconocemos que de una u
otra manera nos hemos alejado de Dios perdiendo la pasión, el primer amor y
entregándonos a la adoración de ídolos tenemos que saber que la primera
condición para regresar a el es estar listos a abandonar aquellas personas o
cosas que nos han alejado de su servicio, santidad y comunión.
C. Lucas 14: 33. ¿Qué o quienes son esas cosas?
¿estaremos dispuestos a dejarlos?
II. NO ANDAR (Ver 1c).
A. Ellos que han reconocido su maldad no solo deben
estar dispuesto a QUITAR sino también a no vacilar. El texto dice: “y no anduvieres de acá para allá”, otra
versión lo traduce: “y no vacilas”
(NBLH).
B. Entonces, otra condición para regresar a Dios es
estar dispuesto a no vacilar y decidirnos por fin a seguir a Dios y su palabra
con seriedad y radicalidad.
C. Lucas 9: 62. ¿está dispuesto a esto?
III. JURAR (Ver 2).
A. También les es necesario hacer un juramento o
una promesa, tal promesa debe ser SINCERA Y HONESTA.
B. Para volver a Dios es necesario hacer una
promesa, ya que muchas veces esta tiene el poder de comprometernos
verdaderamente. Una buena opción es que aquellos que son bautizados hagan una
renovación de sus votos o que aquellos que no lo son tomen la decisión de
hacerlo. También podría ser que
sencillamente cada persona le expresa a Dios en una promesa su decisión
de consagración y adoración.
C. ¿Qué has hecho de tus promesas de los bautismos?
¿Qué han sido de todas esas promesas de consagración hechas al Señor?
IV. PREPARAR (Ver 3).
A. Además
los judíos debían hacer una preparación, para comprender mejor este pasaje vamos
a leerlo de una versión más sencilla la TLA, ella lo traduce así: “Dios les dijo a los habitantes de Judá y de
Jerusalén: «Preparen su corazón para recibir mi mensaje. Cumplan el pacto que
hice con ustedes, pero cúmplanlo en verdad. Mi mensaje es como una semilla; ¡no
la siembren entre espinos!”. Entonces la preparación que hay que hacer es
del corazón, una preparación para oír su Palabra, para que ella no caiga entre
los espinos, para que caiga en buenas tierra.
B. Otra condición necesaria para volver a Dios es
la decisión de tomarnos su palabra en serio preparando nuestro corazón para
recibirla de tal manera que este sea una buena tierra. (Mateo 13: 18 – 23)
V. CIRCUNCIDARSE (Ver 4)
A. Como vemos la circuncisión exterior era la marca
que indicaba la pertenecía al pueblo de Dios. Sin embargo, esta de nada servía
sino era acompañada de una actitud de fidelidad y obediencia a Dios. de esta
manera, se resume lo ya dicho, en términos generales esto es lo que demandaba
el Señor.
B. Al fin de cuentas lo que debemos hacer es
circuncidar nuestro corazón o en otras palabras convertirnos de verdad al
Señor.
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