✝️Tema: Job. ✝️Titulo: La prueba de Job. ✝️Texto: Job 2:12. ✝️Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruíz
Introducción:
A. Cuando llegaron los tres amigos de Job, no reconocieron al viejo Job. Se veía tan mal para ellos que parecía otra persona. Parece que las pruebas de la vida de Job fueron suficientes para cambiar su rostro.
B. Tus pruebas te harán lo mismo si tú lo permites. Te robarán tu alegría. Te robarán la sonrisa. Reemplazarán la mirada de esperanza por las miradas de preocupación. Es evidente cuando la gente está preocupada. A menudo, puedes ver la preocupación y la tensión en sus rostros. Esta es la naturaleza humana, pero creo que el Señor tiene una cura.
C. ¡La razón por la que las cargas y las pruebas pueden cambiar nuestra apariencia es simplemente porque se lo permitimos! Dios desea que aprendamos a manejar nuestras pruebas según un modelo bíblico en lugar de permitir que ellos nos manejen a nosotros.
D. Note lo que el Señor quiere que hagamos:
I. APRENDA A ABSTENERSE DE LA PREOCUPACIÓN
A. ¿Como hacerlo?
1. Con oración - Filipenses 4: 6 - 7.
2. Confiando en la provision del dia a dia - Mateo 6: 31 - 33.
II. APRENDE A DESCANSAR EN EL YUGO.
A. ¿Como hacerlo?
1. Adquiriendo un caracter manso y humilde, segun Jesús esto trae descanso al alma - Mateo 11: 28 - 30.
III. APRENDE A CONFIAR EN LOS PLANES DEL SEÑOR.
A. ¿Como hacerlo?
1. Creyendo que todo ayuda para bien - Romanos 8:28
IV. APRENDE A DESCANSAR EN SUS PROMESAS.
A. Promesas como estas:
1. 2 Corintios 4:17; Romanos 8:18; Filipenses 4:19.
V. APRENDE A REGOCIJARTE EN MEDIO DE PRUEBAS.
1. Con acción de gracias - Efesios 5:20; 1 Tesalonicenses 5:18.
Concluciones:
A. Cuando las pruebas de la vida te levantan y te aprietan, el diablo anhela que produzcas jugo de limón. Él quiere que te agries y amargues con Dios por tus pruebas ¡NO CEDAS! Cuando la vida te aprieta, continúa sirviendo fielmente al Señor y alabando su maravilloso nombre. Si quieres enojar al diablo, ¡no hay mejor manera!
VERSIÓN LARGA
La prueba de Job.
Job 2:12.
Introducción:
Cuando los tres amigos de Job llegaron a visitarlo, no pudieron reconocerlo. Su apariencia era tan desgastada que parecía otra persona. Las pruebas que había enfrentado habían dejado una huella visible en su rostro. Esto nos muestra cómo las adversidades pueden afectar no solo nuestro estado emocional, sino también nuestra apariencia externa. Las pruebas que enfrentamos en la vida pueden ser tan severas que cambian la manera en que nos vemos, tanto a nosotros mismos como a los demás.
Es crucial entender que tus propias pruebas pueden tener el mismo efecto si se lo permites. Pueden robarte la alegría y hacer desaparecer tu sonrisa, transformando tus miradas de esperanza en miradas de preocupación. Es común observar la tensión y la inquietud en los rostros de quienes atravieszan dificultades. Esta es una característica de la naturaleza humana, pero tengo la firme convicción de que el Señor nos ofrece una solución.
La razón por la que las cargas y los desafíos pueden cambiar nuestra apariencia es que muchas veces lo permitimos. Es fundamental que aprendamos a manejar nuestras pruebas siguiendo un modelo bíblico, en lugar de que ellas nos manejen a nosotros. Es aquí donde Dios nos invita a reflexionar sobre cómo enfrentamos las adversidades.
I. Aprende a abstenerte de la preocupación.
A. ¿Cómo hacerlo?
1. A través de la oración, como se menciona en Filipenses 4:6-7. La oración es un medio poderoso que nos conecta con Dios y nos permite traer nuestras preocupaciones ante Él. Cuando oramos, liberamos nuestras ansiedades y encontramos paz en Su presencia. La oración nos recuerda que no estamos solos y que Él cuida de nosotros. En tiempos de prueba, es vital que mantengamos una comunicación constante con nuestro Creador. La oración no solo nos fortalece, sino que también nos permite ver las situaciones desde una perspectiva divina.
2. Confiando en la provisión diaria, según Mateo 6:31-33. Este pasaje nos enseña que no debemos preocuparnos por lo que vamos a comer o vestir, sino que debemos buscar primeramente el reino de Dios. Al hacerlo, confiamos en que nuestras necesidades serán atendidas. Esta confianza en la provisión de Dios nos libera de la carga de la preocupación, permitiéndonos vivir en el presente y disfrutar de Su gracia diariamente.
II. Aprende a descansar en el yugo.
A. ¿Cómo hacerlo?
1. Adquiriendo un carácter manso y humilde; Jesús enseña que esto trae descanso al alma, como se indica en Mateo 11:28-30. Cuando adoptamos una actitud de humildad y mansedumbre, encontramos alivio en nuestras cargas. El yugo que llevamos se vuelve más ligero cuando lo compartimos con Cristo, quien nos ofrece Su ayuda y apoyo en medio de las dificultades. Este descanso no es solo físico, sino también emocional y espiritual. Al entregarle nuestras cargas a Cristo, encontramos la fortaleza para seguir adelante.
III. Aprende a confiar en los planes del Señor.
A. ¿Cómo hacerlo?
1. Creyendo que todo ayuda para bien, tal como lo dice Romanos 8:28. Este versículo nos asegura que, a pesar de las pruebas y sufrimientos, Dios tiene un propósito en todo lo que sucede. Confiar en Sus planes significa reconocer que, aunque no entendamos el porqué de nuestras circunstancias, podemos tener la certeza de que Él está obrando para nuestro bien. Esta confianza nos permite enfrentar las adversidades con una actitud positiva, sabiendo que, al final, todo tendrá un propósito.
IV. Aprende a descansar en sus promesas.
A. Considera promesas como las siguientes:
1. 2 Corintios 4:17, que nos recuerda que nuestras aflicciones son momentáneas y producen en nosotros un peso eterno de gloria. Esta perspectiva nos ayuda a mantener la esperanza en tiempos difíciles.
2. Romanos 8:18, donde Pablo nos asegura que los sufrimientos del presente no son comparables con la gloria que vendrá. La promesa de lo que está por venir nos motiva a seguir adelante.
3. Filipenses 4:19, que nos promete que Dios proveerá todas nuestras necesidades conforme a Sus riquezas en gloria. Estas promesas son un ancla para nuestra fe y nos recuerdan que hay esperanza más allá de nuestras pruebas.
V. Aprende a regocijarte en medio de las pruebas.
A. ¿Cómo hacerlo?
1. A través de la acción de gracias, como se enseña en Efesios 5:20 y 1 Tesalonicenses 5:18. Dar gracias en medio de las dificultades puede parecer difícil, pero es una forma poderosa de afirmar nuestra fe en Dios. Al agradecerle, reconocemos Su soberanía y Su bondad, incluso cuando las circunstancias no son favorables. Esta práctica de gratitud transforma nuestra perspectiva y nos ayuda a encontrar paz en medio del caos.
Conclusiones:
Cuando las pruebas de la vida te presionan y te afectan, el diablo desea que produzcas amargura. Su anhelo es que te sientas resentido con Dios debido a tus dificultades. ¡No lo permitas! Cuando enfrentes apreturas, sigue sirviendo fielmente al Señor y alabando Su maravilloso nombre. Si quieres frustrar al diablo, no hay mejor manera que permanecer firme en tu fe y en tus acciones. En momentos de dificultad, elige confiar, descansar y regocijarte en el Señor. Él es nuestra esperanza y fortaleza, y en Él hallaremos paz aun en medio de las tormentas. La verdadera victoria se encuentra en la fidelidad a Dios y en la certeza de que, al final, todo estará bien.
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