¡Bienvenido! Accede a mas de 1000 bosquejos bíblicos escritos y en video diseñados para inspirar tus sermones y estudios. Encuentra el recurso perfecto para fortalecer tu mensaje y ministerio hoy. ¡ESPERAMOS QUE TE SEAN ÚTILES, DIOS TE BENDIGA!

BUSCA EN ESTE BLOG

SERMÓN-BOSQUEJO: ¿QUE APRENDEMOS DEL REY ASA? - EXPLICACION 2 CRONICAS 15: 1 - 19.

VIDEO

BOSQUEJO

Tema: 1 Reyes. Titulo: ¿Qué aprendemos del rey Asa? Texto: 2 Crónicas 15: 1 - 19 - 1 Reyes 15: 9. Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruíz.

Introducción:

A. Un avivamiento es un mover sobrenatural de Dios en alguna región geográfica. En este texto tenemos la descripción de un avivamiento.

B. Veremos hoy lo que provoca, lo que detona y lo que produce un avivamiento.

(Dos minutos de lectura)

I. LO QUE PROVOCA UN AVIVAMIENTO

A. La situación del pueblo en aquel entonces no era nada alentadora, varios versos bíblicos en el texto describe la lamentable condición en la que se encontraban:

1. Un pueblo sin Palabra (ver. 3).

2. Un pueblo afligido y atribulado (ver. 4)

3. Un pueblo sin paz (ver. 5).

4. Un pueblo en diversos conflictos sociales (ver. 6).

B. Dios muchas veces permite situaciones así para que nos cansemos y para que le busquemos...de esa manera inicia un avivamiento.



II. LO QUE DETONA UN AVIVAMIENTO.

A. Ante tal situación debe haber una persona, un grupo de personas que cansada de esta situación busque a Dios con sinceridad que fue lo que ocurrió en este texto: ellos se convirtieron y buscaron a Dios (ver. 4). Corroborando lo que el profeta Azarías les dice: "Oídme, Asa y todo Judá y Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará" (ver 2). 

B. Antes y ahora lo que va a provocar un avivamiento es un grupo de personas que con todo su corazón y sinceramente se conviertan a Dios y lo busque.


III. LO QUE PRODUCE UN AVIVAMIENTO

A. Los cambios en la sociedad que produce un avivamiento son verdaderamente radicales, en el texto se nos dice que al oír las palabras del profeta cuya profecía termina con la frase: "Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra" (ver  7). Se nos informa que el pueblo y el rey después de su ya mencionada conversión se motivo a buscar aun mas a Dios, entonces ellos y su rey

1. Quitaron los ídolos de la tierra (ver. 8).

2. Repararon el altar donde se ofrecían los sacrificios a Dios (ver. 8).

3. Prometieron buscara a Dios con todo el corazón y alma (ver. 12 - 14).



Esta fue una promesa que en realidad se cumplió (ver. 15), como resultado: "y fue hallado de ellos; y Jehová les dio paz por todas partes." Esto es un avivamiento, recuerde que la palabra Paz en hebreo no se puede traducir al español pues, se vierte paz pero en realidad es mucho mas que eso, es avivamiento.

4. Por ultimo, este avivamiento produjo en el corazón de Asa la perfección que si lo recuerda no es otra cosa que la integridad de vida, no el hecho de ser sin pecado (ver 17).

B. Todo esto lo produce un avivamiento: conversiones, sanidades, cambios en la sociedad, santidad, deseo de buscar a Dios y es esto todo lo que nuestra ciudad necesita.

Conclusiones:

El avivamiento, como en el ejemplo de Asa, trae paz, cambios sociales y santidad. Para nuestra ciudad, implica una verdadera conversión que transforma corazones y comunidades, promoviendo una sociedad más justa y en paz. La búsqueda genuina de Dios produce cambios profundos que benefician a toda la comunidad, invitándonos a perseverar en oración y compromiso.

VERSIÓN LARGA

El relato del rey Asa en 2 Crónicas 15:1-19 y 1 Reyes 15:9 nos ofrece una profunda visión de lo que es un avivamiento y cómo puede transformar vidas y naciones. Asa, rey de Judá, se convierte en un instrumento de Dios en un tiempo de gran necesidad espiritual para su pueblo. A través de este pasaje, podemos aprender sobre lo que provoca, detona y produce un avivamiento genuino.

La introducción al avivamiento se encuentra en la situación desesperante en la que se hallaba el pueblo de Judá. La Palabra de Dios nos muestra en el versículo 3 que había un pueblo sin la Palabra, lo que significa que no tenían acceso a las enseñanzas y promesas de Dios. La ausencia de la Palabra conduce inevitablemente a la confusión y a la desesperanza. Además, en el versículo 4, encontramos que el pueblo estaba afligido y atribulado. Esta aflicción refleja la carga que enfrentan aquellos que están desconectados de Dios. Sin paz, en el versículo 5, y sumidos en conflictos sociales, como se menciona en el versículo 6, el pueblo se encontraba en un estado crítico.

Dios, en su soberanía, permite que lleguen momentos de crisis para que Su pueblo reconozca su debilidad y anhele un cambio. La desesperación puede ser un catalizador poderoso que nos empuja a buscarlo. Muchas veces, es en los momentos más oscuros de nuestra vida donde comenzamos a clamar a Dios por ayuda. Este es el primer paso hacia un avivamiento: reconocer nuestra necesidad de Dios y volvernos a Él.

La segunda parte que debemos analizar es lo que detona un avivamiento. Ante una situación tan desalentadora, surge la figura de una persona o un grupo que, cansado de la condición actual, decide buscar a Dios con sinceridad. En el contexto de este pasaje, el profeta Azarías se convierte en el portavoz de Dios, instando al pueblo a escuchar la palabra divina. Su mensaje es claro: "Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con Él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, Él también os dejará" (2 Crónicas 15:2). Esta declaración resalta la promesa de que Dios está dispuesto a restaurar a Su pueblo si este se vuelve a Él con un corazón sincero.

El avivamiento no se inicia de manera espontánea; requiere un esfuerzo consciente y sincero por parte de las personas. En la historia de Asa, vemos cómo el pueblo se convierte y busca a Dios. Este es un principio que se mantiene constante a lo largo de la historia: un avivamiento verdadero siempre comienza con un grupo de personas que se arrepienten y buscan a Dios con todo su corazón. La conversión genuina es el detonante que inicia el proceso de avivamiento. 

Una vez que se establece el contexto de lo que provoca y detona un avivamiento, es crucial entender lo que realmente produce. En el caso de Asa y su pueblo, los cambios que surgieron fueron radicales. En el versículo 7, el profeta Azarías anima al pueblo diciendo: "Esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra." Este llamado a la acción impulsó a Asa y al pueblo a buscar a Dios de una manera más comprometida.

El primer cambio que notamos es que Asa y su pueblo comenzaron a quitar los ídolos de la tierra (ver. 8). Este acto de despojarse de los ídolos es un símbolo poderoso de purificación y dedicación a Dios. En la vida del creyente, esto implica dejar atrás todo lo que compite con nuestra lealtad a Dios. La eliminación de ídolos es fundamental para que el avivamiento tenga lugar. 

El siguiente paso fue reparar el altar donde se ofrecían sacrificios a Dios (ver. 8). Este acto no solo simboliza la restauración de la adoración adecuada, sino también un regreso a la comunión con Dios. La reparación del altar es un recordatorio de la importancia de la adoración y la entrega a Dios en nuestras vidas. Los sacrificios, en el contexto del Antiguo Testamento, eran necesarios para mantener una relación correcta con Dios, y este acto de reparar el altar representa un compromiso renovado.

El pueblo también hizo una promesa: buscar a Dios con todo su corazón y alma (ver. 12-14). Este compromiso no es superficial; es una dedicación total que requiere acción y sinceridad. La respuesta de Dios a esta búsqueda genuina es clara: "Y fue hallado de ellos; y Jehová les dio paz por todas partes" (ver. 15). Aquí es donde se manifiesta el verdadero avivamiento: cuando un grupo de personas se vuelve a Dios con sinceridad, Él responde con paz y restauración.

La palabra "paz" en hebreo es "shalom", que conlleva un significado mucho más profundo que la simple ausencia de conflicto. "Shalom" implica bienestar, plenitud y prosperidad en todos los aspectos de la vida. Este es el tipo de avivamiento que necesitamos en nuestros días: un movimiento que no solo traiga paz externa, sino que transforme corazones y comunidades.

Finalmente, el avivamiento también produjo en el corazón de Asa una perfección que, como se menciona en el versículo 17, se refiere a la integridad de vida. Esta perfección no significa vivir sin pecado, sino vivir con un corazón íntegro que busca honrar a Dios en todas las áreas de la vida. Asa se convirtió en un rey que buscaba la voluntad de Dios y guiaba a su pueblo en la dirección correcta. 

Los cambios que produce un avivamiento son radicales y afectan a toda la sociedad. La conversión sincera de las personas lleva a la sanidad emocional, a la restauración de relaciones, y a la creación de una comunidad más justa y equitativa. La búsqueda genuina de Dios trae consigo un deseo de vivir en santidad y justicia, lo que resulta en un impacto positivo en la sociedad.

En conclusión, el avivamiento, como se ejemplifica en la vida del rey Asa, trae consigo paz, cambios sociales y un llamado a la santidad. En nuestra ciudad y en nuestras comunidades, el avivamiento implica una verdadera conversión que transforma corazones y estructuras. La búsqueda genuina de Dios produce cambios profundos que benefician a toda la comunidad, invitándonos a perseverar en oración y compromiso. Al igual que Asa y su pueblo, somos llamados a despojarnos de nuestros ídolos, a reparar nuestros altares de adoración y a buscar a Dios con todo nuestro corazón. Solo así podremos experimentar la transformación que tanto anhelamos en nuestras vidas y en nuestras comunidades.

No hay comentarios: