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BOSQUEJO
Tema: 2 Samuel. Titulo: DAVID Y LA CRÍTICA: EL VIDEO QUE REVELA CÓMO RESPONDER A LOS ATAQUES CON SABIDURÍA Texto: 2 Samuel 16 - 1 - 14. Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruíz.
INTRODUCCIÓN:
A. Mientras David divaga y sigue en encontrándose con personajes que demuestran lealtad o traición, se encuentra con un familiar de Saúl quien le lanza una mordaz critica, aunada a un acto dramático que perdura por varios kilómetros (ver 5 - 8).
B. ¿Como responde David a este acto?
I. CON SILENCIO ( 8 - 9).
A. Note como David responde a Abisai pero no a Simei.
B. Nuestro primer impulso ante la critica debe ser el silencio. Por lo general, nuestro primer impulso ante la critica es reaccionar también con palabras pero el ejemplo de David y la Palabra de Dios nos muestra que esto no es lo sabio. Debemos controlar las emociones que nos genera la critica, guardar silencio y darnos un tiempo para analizar la situación.
II. CON AMOR PRACTICO (9 - 10)
A. Al escuchar estas palabras Abisai se ofende e inmediatamente se ofrece para matar a Simei. Al instante David lo detiene y no se lo permite.
B. Si las palabras no son una opción, mucho menos lo serán los actos. Se debe tener en cuenta la enseñanza de la palabra de Dios (1 Pedro 3: 9; 1 Corintios 4:13; 1 Tesalonicenses 5:15).
III CON REFLEXIÓN (10 - 12).
A. David relaciona lo que le esta pasando con el plan de Dios y ve en esto parte del juicio de Dios contra él, por su pecado; pero además, logra ver de alguna manera que "todo ayuda para bien a los que aman a Dios"
B. No olvidemos que las cosas que Dios permite o que el mismo nos envía tienen siempre un propósito y esto incluye también la critica. No olvidemos que aun la desazón, tristeza y problemas que nos trae la critica también se convertirán en algo positivo para nosotros.
IV. CON PONDERACIÓN (7 - 8).
A. La acusación especifica de Simei a David tiene que ver con ser un hombre sanguinario y perverso (lit. hijo de Belial), lo acusa de haber usurpado el trono de David usando el terror para ello.
B. ¿Era esto cierto? David no era culpable de la sangre de la familia de Saúl. Saúl y la mayoría de sus hijos habían muerto en batalla, Abner había sido muerto por Abisai y Joab e is-boset fue muerto por sus propio hombres
Sin embargo, seguramente David sabía que su pecado con Betsabé todavía estaba dando frutos.
C. La ponderación es la capacidad de examinar las cosas con imparcialidad. Cuando seamos objeto de la critica tratemos de actuar así. Si lo que dicen es cierto debemos cambiar y pedir disculpas; si por el contrario, lo que dicen no es verdad aclare a quien deba hacerlo y siga su camino
3. Si la crítica es cierta y hemos cometido un error o hemos pecado, entonces debemos confesar a Dios y a aquellos a quienes hemos herido. Siempre fíjese de quien viene la critica y asimismo pondere las cosas.
CONCLUSIONES.
La actitud adecuada ante la crítica implica silencio, reflexión y discernimiento. Reconocer errores, pedir perdón si es necesario y mantener una actitud de humildad permite crecer espiritualmente. La crítica puede ser una herramienta de aprendizaje si se analiza con imparcialidad y amor. Aprendamos a responder con sabiduría, confiando en que Dios tiene un propósito en cada situación, incluso en las adversidades.
VERSIÓN LARGA
La vida de David es un reflejo vibrante de la lucha humana, una historia que abarca la gloria, la traición, el amor, y, sobre todo, la crítica. En 2 Samuel 16, encontramos a David en un momento crítico de su vida, enfrentando no solo la traición de su propio hijo Absalón, sino también las palabras mordaces de un hombre llamado Simei, un descendiente de Saúl. Este encuentro es un poderoso recordatorio de cómo las críticas pueden surgir en los momentos más inesperados, y cómo nuestra respuesta a ellas puede definir quiénes somos.
Mientras David camina hacia el exilio, despojado de su trono y de su gloria, se encuentra con Simei, quien lo insulta y lo culpa de ser un "hombre sanguinario y perverso". La escena es dramática: Simei lanza piedras y maldiciones, y David, en su vulnerabilidad, se enfrenta a la crítica de alguien que, en teoría, no tiene derecho a juzgarlo. Aquí es donde la historia de David se convierte en un espejo que refleja nuestras propias vidas. Todos hemos enfrentado críticas, algunas justificadas y otras no tanto, pero ¿cómo respondemos ante ellas?
La primera reacción de David es el silencio. En el versículo 9, su oficial Abisai se ofrece para acabar con Simei, pero David lo detiene. En lugar de dejarse llevar por la ira o la indignación, David elige no responder a las provocaciones. Este es un acto poderoso y deliberado. En un mundo donde estamos tan acostumbrados a reaccionar de inmediato, David nos muestra la sabiduría del silencio. A menudo, nuestro primer impulso ante la crítica es replicar con palabras, pero el silencio puede ser un refugio donde encontramos claridad. Nos permite tomar un respiro, reflexionar y evaluar la situación antes de actuar.
La respuesta a la crítica no siempre debe ser una defensa inmediata. A veces, el silencio es la respuesta más sabia que podemos ofrecer. Nos brinda el espacio para calmar nuestras emociones y para pensar con claridad. Al igual que David, podemos aprender a contener nuestras reacciones y a observar la situación desde una distancia segura. Este es un primer paso fundamental en el proceso de lidiar con la crítica.
La historia continúa y, en lugar de dejar que la crítica lo desanime, David elige responder con amor práctico. Aunque Abisai está listo para actuar con violencia, David lo detiene y se niega a permitir que la ira tome el control. En este momento, David demuestra que, si las palabras no son una opción, mucho menos lo serán los actos destructivos. Esta reacción habla de su deseo de ser un hombre de paz, no de venganza.
Las enseñanzas de la Palabra de Dios nos ofrecen guía en momentos como este. En 1 Pedro 3:9 se nos instruye a no devolver mal por mal, sino a bendecir, porque a esto hemos sido llamados. David se aferra a esta verdad, eligiendo no responder a la crítica con violencia, sino con una actitud de amor y comprensión. Este tipo de amor práctico puede transformar una situación tensa en una oportunidad de crecimiento.
En este punto de la historia, David se sumerge en la reflexión. En el versículo 12, comienza a relacionar las palabras de Simei con su propia vida y su relación con Dios. David se da cuenta de que, aunque las críticas pueden ser hirientes, también pueden ser parte del plan de Dios para él. Este es un momento crucial de autoconocimiento y humildad. David reconoce que su sufrimiento puede ser una consecuencia de sus propios errores, en especial su pecado con Betsabé. Al relacionar su dolor con el juicio de Dios, David muestra una profunda capacidad de introspección.
La reflexión es un paso vital cuando enfrentamos la crítica. Nos permite examinar nuestras acciones y considerar si hay algo que aprender de la situación. A menudo, las críticas pueden ser duras, pero también pueden ser herramientas de aprendizaje si nos tomamos el tiempo para analizarlas con imparcialidad. La crítica puede conducir a un crecimiento espiritual si elegimos ver en ella una oportunidad para acercarnos más a Dios.
En este proceso de reflexión, David también nos muestra la importancia de la ponderación. La acusación de Simei era grave, pero ¿era cierta? David, aunque no era culpable de la sangre de la familia de Saúl, sabía que sus propios pecados habían dejado huellas en su vida y en su reinado. Este es un momento de gran enseñanza para nosotros: cuando enfrentamos críticas, debemos ponderar la verdad detrás de ellas. A veces, lo que se dice puede contener un grano de verdad, y es nuestra responsabilidad discernir lo que es útil y lo que no.
Este ejercicio de ponderación nos ayuda a actuar con integridad. Si la crítica es justa, debemos estar dispuestos a reconocer nuestros errores y a pedir perdón. Si, por otro lado, lo que se dice no es cierto, debemos aclarar la situación y seguir adelante. David nos enseña que la crítica puede ser un medio para el crecimiento, siempre y cuando estemos dispuestos a mirar dentro de nosotros mismos y a evaluar nuestras acciones.
Al final, la actitud adecuada ante la crítica implica silencio, reflexión y discernimiento. La historia de David nos invita a reconocer nuestros errores cuando sea necesario y a mantener una actitud de humildad. En un mundo donde la crítica puede ser devastadora, debemos aprender a responder con sabiduría, confiando en que Dios tiene un propósito en cada situación, incluso en las adversidades.
La vida de David nos muestra que las críticas no tienen que definirnos ni hacernos caer. En lugar de permitir que las palabras de otros nos hagan tropezar, podemos elegir levantarnos, aprender y crecer. La crítica puede ser una herramienta de aprendizaje, una oportunidad para acercarnos a Dios y a los demás. Cuando elegimos responder con amor y reflexión, transformamos la crítica en un catalizador para el crecimiento espiritual.
Así que, en medio de las críticas que enfrentamos, recordemos que somos hijos e hijas de un Rey. No tenemos que dejarnos abrumar por las palabras de los demás. En lugar de eso, abracemos el silencio, reflexionemos sobre nuestras acciones y respondamos con amor. Al hacerlo, no solo nos fortalecemos a nosotros mismos, sino que también mostramos al mundo que hay una manera diferente de lidiar con la crítica: con gracia, humildad y, sobre todo, con un corazón que busca agradar a Dios en cada situación.
La historia de David nos invita a crecer en nuestro caminar con Dios, a aprender a lidiar con la crítica de manera sabia y a ser un reflejo de Su amor en un mundo que a menudo se siente lleno de juicio y condena. Al final del día, nuestra respuesta a la crítica puede ser una poderosa declaración de nuestra fe y de nuestro compromiso con el camino que Dios ha trazado para nosotros. Así que levantémonos, como David, y enfrentemos las críticas con un espíritu renovado, confiando en que, en cada situación, Dios está trabajando para nuestro bien y Su gloria.
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