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BOSQUEJO
Tema: Josué. Título: Del Desierto a la Victoria: El Llamado de Josué para Conquistar tu Tierra Prometida Texto: Josué 1: 1 – 9. Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.
Introducción:
A. Estamos en la introducción del libro. El gran líder de Israel ha muerto y un nuevo líder llamado Josué ha sido designado para dirigir la nación de Israel a Canaán. Después de 40 años de vagar en el desierto, Israel está a punto de tomar posesión de la tierra que Dios prometió a Abraham muchos siglos antes. Génesis 12: 7.
B. En este primer capítulo me gustaría para que usted escuche cuidadosamente lo que el Señor tiene que decir a Josué sobre la tierra de Canaán, y acerca de cómo reclamarlo. Estos versos nos ayudarán a entender lo que se necesita para pasar de deambular en un desierto de derrota a vivir en una tierra de la victoria. Hay algunos llamados aquí que tenemos que entender hoy:
I. LLAMADO AL DESAFIÓ (Ver 1 – 4).
A. Se le dan aquí a Josué varios retos de parte de Dios:
1. Pasa este Jordán. (Ver 3).
2. A un territorio hostil (Ver 4).
3. Tú y todo este pueblo (Ver 3).
B. Para pasar del desierto a la tierra de victoria necesitamos vivir de desafíos (espirituales, ministeriales, familiares, intelectuales, económicos etc).
II. LLAMADO A LA CONFIANZA (Ver 5 – 6, 9).
A. Josué no estará solo en su empresa, él cuenta con Dios, en estos versos se le dan varias promesas que el solo debe creer.
1. v. 5 La promesa de victoria sobre todos los enemigos.
2. v. 5 La promesa de la presencia y el poder de Dios.
3. v. 5 La promesa de la fidelidad de Dios.
4. v. 6 La promesa de la victoria absoluta.
5. v. 6 La promesa de Dios para mantener sus promesas.
B. Para pasar del desierto a la tierra de victoria debemos creer y confiar en las promesas de Dios.
1. Él todavía está siempre presente , He. 13: 5 , y omnipotente - Mat. 28:18 .
2. Sigue siendo fiel - Mat. 28:20 .
3. Todavía da la victoria absoluta - 1 Cor. 15:57; Rev. 21: 4, 27.
4. Todavía guarda sus promesas - Rom. 04:21.
III. LLAMADO AL CUMPLIMIENTO (Ver 7 – 8).
A. El lugar donde Josué hallara confianza es en la ley por ello se le ordena:
1. No apartarse de la ley (Ver 7)
2. Meditar en la ley (Ver 8).
3. Cumplir la ley (Ver 7 – 8)
Con la promesa de ser prosperado al hacer estas cosas…
B. Tenemos una palabra muy parecida para nosotros (Sant 1:25). Si deseamos salir del desierto a la tierra de victoria debemos seguir este mandato al pie de la letra.
IV. LLAMADO AL CORAJE (Ver 9).
A. Tres veces se insta en este texto a Josué a ser "fuerte y valiente “, esto conlleva la idea de "permanecer firmes y fuertes de la cara a la oposición”. Dios le anuncia así que no será fácil.
B. Para pasar del desierto a la victoria debemos ser corajudos.
Conclusiones.
La historia de Josué nos enseña que, al igual que él, todos enfrentamos desiertos en nuestras vidas. Para avanzar hacia nuestra "tierra prometida", debemos aceptar los desafíos que se nos presentan, confiar en las promesas de Dios y cumplir Su palabra. La confianza en Su presencia y poder nos dará el coraje necesario para enfrentar cualquier adversidad. En cada paso, recordemos que no estamos solos; la fidelidad de Dios nos guía y nos fortalece. Así, al igual que Josué, podemos transformar nuestro desierto en un camino hacia la victoria. ¡Es hora de avanzar!
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Título: De Desiertos a Victorias: Lecciones de Josué para Transformar tu Vida
Introducción
Estamos en la introducción del libro de Josué, un momento crucial en la historia de Israel. El gran líder Moisés ha muerto y un nuevo líder, Josué, ha sido designado para guiar a la nación hacia la tierra prometida, Canaán. Después de 40 años de vagar en el desierto, Israel está a punto de tomar posesión de la tierra que Dios prometió a Abraham muchos siglos antes, tal como se menciona en Génesis 12:7. En este primer capítulo, es fundamental que escuchemos atentamente lo que el Señor tiene que decir a Josué sobre la conquista de Canaán y sobre cómo reclamarlo. Estos versículos no solo son un mensaje para Josué, sino también para nosotros en nuestra travesía espiritual. Nos ayudarán a entender lo que se necesita para pasar de una vida de derrota a una vida de victoria. Hay varios llamados en este pasaje que necesitamos captar hoy.
I. Llamado al Desafío (Versículos 1-4)
En los primeros versículos, Dios presenta varios desafíos a Josué. El primero de ellos es: "Pasa este Jordán" (v. 3). Este mandato implica un acto de fe y un paso hacia lo desconocido; Josué debe llevar al pueblo a cruzar un río que simboliza la frontera entre el desierto y la tierra prometida. Además, se le recuerda que este territorio es hostil (v. 4), lo que añade un nivel de dificultad al desafío. No solo se enfrenta a un río que cruzar, sino a una tierra llena de enemigos.
Además, Dios le dice a Josué que él y todo el pueblo deben tomar este paso juntos (v. 3). Este llamado es un recordatorio de que el camino hacia la victoria no es un viaje solitario, sino que se realiza en comunidad. Para pasar del desierto a la tierra de victoria, necesitamos enfrentar desafíos en diversas áreas de nuestra vida: espirituales, ministeriales, familiares e incluso económicos. Cada uno de estos desafíos puede parecer intimidante, pero Dios nos llama a enfrentarlos.
La vida está llena de desafíos que pueden parecer insuperables. Muchas veces, nos encontramos en situaciones donde nos sentimos perdidos, como si estuviéramos vagando en un desierto sin dirección. Pero al igual que Josué, es crucial recordar que estos desafíos son oportunidades para crecer y fortalecernos. La transición de un lugar de estancamiento a uno de avance requiere valentía y determinación. Aceptar este llamado al desafío es el primer paso para experimentar la victoria que Dios tiene para nosotros.
II. Llamado a la Confianza (Versículos 5-6, 9)
En los siguientes versículos, Dios asegura a Josué que no estará solo en su empresa. Se le ofrecen varias promesas que él solo debe creer. En el versículo 5, Dios le promete victoria sobre todos sus enemigos. Esta promesa es poderosa, ya que no se trata de una victoria parcial, sino total. Además, Dios le asegura que estará con él y le dará su poder (v. 5). La presencia y el respaldo divino son fundamentales para cualquier líder y para cada creyente que se enfrenta a pruebas.
La fidelidad de Dios se reafirma en el versículo 6, donde se le promete a Josué una victoria absoluta. Este es un recordatorio de que nuestras luchas no son en vano y que, si confiamos en Dios, Él cumplirá sus promesas. La confianza en la fidelidad de Dios debe ser un pilar en nuestras vidas, ya que Él sigue siendo fiel hoy como lo fue en tiempos de Josué.
Además, es importante recordar que Dios sigue presente y omnipotente (Hebreos 13:5; Mateo 28:18). Nos invita a confiar en Su poder y en Su fidelidad. La victoria no depende de nuestras fuerzas, sino de la capacidad de Dios para cumplir lo que ha prometido. Para salir del desierto y entrar en la tierra de victoria, debemos creer y confiar en estas promesas de Dios.
El acto de confiar en Dios implica entregarle nuestras preocupaciones y temores, sabiendo que Él tiene el control de todas las situaciones. A menudo, nos encontramos con circunstancias que parecen insuperables, donde el miedo y la duda pueden atraparnos. Sin embargo, es en esos momentos que debemos aferrarnos a la promesa de que Dios está con nosotros, guiándonos y fortaleciendo nuestra fe. La confianza en Su presencia es lo que nos permitirá avanzar y enfrentar cualquier adversidad.
III. Llamado al Cumplimiento (Versículos 7-8)
La confianza de Josué debe estar anclada en la ley de Dios. Por eso, se le ordena que no se aparte de la ley (v. 7) y que medite en ella (v. 8). Esta instrucción es fundamental, ya que la ley representa la guía y la dirección divinas. Meditar en la ley no es solo leerla, sino reflexionar sobre ella y aplicarla a la vida diaria. Al hacerlo, Josué podrá cumplir lo que Dios le ha encomendado.
El cumplimiento de la ley trae consigo una promesa de prosperidad. Dios le asegura que si sigue estos mandamientos, será prosperado en todo lo que haga. Esta promesa también se aplica a nosotros en la actualidad. Santiago 1:25 nos recuerda que si somos hacedores de la palabra, seremos bendecidos en nuestras acciones. El camino hacia la victoria no solo implica creer en las promesas de Dios, sino también actuar de acuerdo con Su palabra. Esto significa que debemos ser diligentes en conocer y vivir las enseñanzas de la Biblia.
La meditación en la ley de Dios nos permite profundizar en Su voluntad y entender mejor cómo vivir de manera que agrada a Su corazón. La ley no es una carga, sino una guía para vivir en la plenitud de lo que Dios desea para nosotros. Al seguir Su palabra, experimentamos una transformación en nuestras vidas que nos lleva a un lugar de prosperidad y victoria.
IV. Llamado al Coraje (Versículo 9)
Uno de los mensajes más repetidos en este pasaje es la exhortación a ser "fuerte y valiente" (v. 9). La repetición de este mandato no es casualidad; Dios sabe que el camino que Josué debe recorrer estará lleno de obstáculos y desafíos. La valentía no significa la ausencia de miedo, sino la decisión de seguir adelante a pesar del miedo. Para pasar del desierto a la victoria, debemos ser valientes y enfrentar las adversidades con determinación.
La vida cristiana está llena de retos y pruebas, pero Dios nos llama a ser fuertes. La fortaleza y el coraje son esenciales para avanzar. Al igual que Josué, debemos recordar que nuestra fuerza proviene de Dios. Cuando enfrentamos dificultades, debemos anclarnos en Su promesa de que nunca nos dejará ni nos abandonará. La valentía se cultiva en nuestra relación con Él, donde encontramos el apoyo necesario para seguir adelante.
El coraje también se manifiesta en la disposición a tomar decisiones difíciles y a actuar a pesar de las circunstancias adversas. La vida puede presentarnos situaciones inesperadas que desafían nuestra fe y confianza en Dios. En esos momentos, es esencial recordar que el coraje no es la ausencia de miedo, sino la elección de confiar en Dios y avanzar hacia lo que Él ha prometido.
Conclusiones
La historia de Josué nos enseña que, al igual que él, todos enfrentamos desiertos en nuestras vidas. Para avanzar hacia nuestra "tierra prometida", debemos aceptar los desafíos que se nos presentan, confiar en las promesas de Dios y cumplir Su palabra. La confianza en Su presencia y poder nos dará el coraje necesario para enfrentar cualquier adversidad.
El camino hacia la victoria requiere esfuerzo y determinación, pero no estamos solos en esta travesía. La fidelidad de Dios nos guía y nos fortalece, recordándonos que Su propósito para nosotros es de paz y no de mal (Jeremías 29:11). Debemos mantenernos firmes en nuestra fe y ser obedientes a Su palabra, meditando en ella y aplicándola a nuestras vidas.
A medida que enfrentamos nuestros propios desiertos, recordemos que Dios está con nosotros en cada paso del camino. Él nos ha llamado a ser valientes y fuertes, y nos ha prometido que nunca nos dejará. Al igual que Josué, podemos transformar nuestro desierto en un camino hacia la victoria. Es hora de avanzar, de cruzar el Jordán y de tomar posesión de la tierra que Dios ha prometido. No permitamos que el miedo o la duda nos detengan. En cada paso que demos, recordemos que Dios está con nosotros, guiándonos y dándonos la fortaleza que necesitamos. Con fe, coraje y la certeza de que Dios cumplirá Su palabra, podemos enfrentar cualquier reto y alcanzar la victoria que Él ha preparado para nosotros. ¡Es momento de avanzar hacia lo que Dios tiene para ti!
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