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Texto:
Deuteronomio 13.
Autor:
Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.
Introducción:
A. El capítulo 12 termina con una exhortación en el último versículo
que dice: “Cuidarás de hacer
todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás”. Esta
es una exhortación al seguimiento fiel a Dios conforme a sus Palabras. Sin
embargo, es muy posible que existan personas que traten de desviarme de este
tipo de discipulado. Este capítulo nos habla de las mismas:
I. HOMBRES IMPÍOS (Ver 12 - 18).
A. Se menciona en esta lista a los “hombres impíos” literalmente en
Hebreo es “hijos de belial”. Si podemos recordar en el N.T. Belial es uno de
los títulos con el que se identifica a Satanás (2 Cor 6:15).
El texto especifica que tales hombres impíos serian Israelitas que
insten a los demás a la apostasía contra Yahve en determinada ciudad. Ante tal
hecho debería seguirse un proceso descrito en los versículos 14 – 15:
1. Inquirirás con diligencia.
2. Buscaras con diligencia.
3. Preguntaras con diligencia.
Si después de esto la cuestión resulta cierta entonces se deberá
destruir toda esa ciudad con todas sus cosas.
B. Fijémonos entonces que:
1. Quienes pretenden apartar a los hombres del seguimiento verdadero a
Dios son verdaderos hijos del Diablo y por lo mismo instrumentos de Satanás.
2. Cuando esto suceda en la actualidad no debemos apresurarnos a dar
opiniones o actuar sino que primero se debe tener certeza de la cosas.
3. Si resultan ciertas hoy en día no aplica matar a nadie por ello
pero si apartarnos radicalmente de personas que hagan estas cosas (1 Cor 5: 11
– 13; Romanos 16:17; 2 Tes 3: 6, 14 –
15; 1 Tim 6: 3 – 5; 2 Juan 1:10).
II. FAMILIARES AMADOS (Ver 6 – 11).
A. Se mencionan también en esta lista
personas muy cercanas: Hermanos, Hijos, Esposa, Amigos íntimos. Según el texto
estos también pueden convertirse en tropezadero para el Israelita al motivarlo
a la apostasía secretamente, ante tal eventualidad el Israelita debía:
1. No
consentir. Es decir, no ceder.
2. No
escucharlos. Es decir, no hacerles caso.
3. No
tenerle compasión. Debía ser el primero en alzar su mano para apedrearlo hasta
que muera.
B. Muchas
veces son nuestros propios seres amados los que más nos estorban en nuestro
seguimiento. Jesús lo dijo (Mateo 10: 34 – 36) y aún más nos dijo que nuestro
amor por él debe estar por encima de nuestras relaciones familiares (Lucas 14:
26,33) esto se traduce en estar dispuestos a contradecirlos, a alejarnos sin
importar las consecuencias.
III FALSOS PROFETAS (Ver 1 – 5).
A. Otros
personajes mencionados en este capítulo como instigadores de la apostasía son
los falsos profetas, de ellos se nos dicen varias cosas:
1. Están en
medio el pueblo. No son personas externas a Israel (aunque bien pudieran
serlo).
2. Hacen
señales y prodigios.
3. Usan este
poder para instar a la apostasía.
4. Dios los
usa para probar al pueblo.
Al igual que
en los dos casos anteriores hay algo que el israelita debía hacer en este caso:
1. Andar en
pos de Dios.
2. Temer a
Dios.
3. Guardar
los mandamientos.
4. Escuchar
a Dios.
5. Servir a
Dios.
6. Seguir a
Dios.
7. Matar al
falso profeta.
B.
Entendamos que:
1. Los
falsos profetas más peligrosos están en la iglesia misma.
2. Hacer
milagros no es prueba plena de ser profeta de Dios.
3. Estos
falsos profetas hoy en día hacen correr al pueblo tras un falso dios que
construyen de la Escritura y tras el falso Dios de la prosperidad material.
4. Para no
caer en las manos de estos hombres cultivemos el discernimiento y el alejamiento.
Conclusiones.
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