Tema: Compañerismo. Título: ¿Ovejas o cabras? Texto: 2 Tim 4: 9 – 18. Autor: Pastor Edwin Guillermo Nuñez Ruiz
I. LAS CABRAS.
II. LAS OVEJAS.
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¿Ovejas o cabras?
2 Timoteo 4:9-18
Introducción
La analogía de las ovejas y el pastor es una de las más ricas y profundas en la Escritura, utilizada para ilustrar la relación entre los líderes espirituales y sus discípulos. Esta imagen es particularmente significativa ya que, en el contexto de la época, el pastor era visto como una figura despreciada y ritualmente impura debido a su trabajo. Las ovejas, por su parte, son animales considerados torpes, despistados y sucios. Asimismo, la Escritura también utiliza la figura de la cabra para describir a aquellos que, estando en el redil, no son verdaderas ovejas. Las cabras simbolizan a los falsos creyentes, aquellos que se infiltran en la comunidad y representan un peligro espiritual.
Es esencial aprender a distinguir entre ovejas y cabras, ya que las cabras son extremadamente peligrosas para la salud espiritual de la iglesia. En este pasaje de 2 Timoteo, examinaremos las características de ambas, lo que nos permitirá identificar y fomentar un compañerismo saludable y auténtico en la fe.
I. LAS CABRAS
En el pasaje de 2 Timoteo 4:9-18, encontramos ejemplos claros de personas que podrían ser clasificadas como cabras, es decir, aquellos que abandonan y traicionan a su líder en momentos críticos.
A. Demas (versículo 10)
El primer ejemplo que encontramos es Demas. Su nombre, que significa "popular", es un diminutivo de Demetrio. La Escritura nos informa que Demas había desamparado a Pablo. Este acto de abandono es significativo porque muestra cómo a veces aquellos que han estado cerca de un líder espiritual pueden volverse hacia el mundo. No está claro si Demas se apartó del evangelio por completo o simplemente se enfrió en su fe. Sin embargo, podemos suponer que su regreso al mundo pudo haber sido motivado por el amor a los placeres, la atracción del dinero o incluso el miedo al martirio. Este comportamiento es característico de las cabras, que en lugar de permanecer firmes en la fe, optan por buscar su propia comodidad y seguridad, dejando atrás a sus líderes y compañeros en los momentos difíciles.
B. Los anónimos (versículo 16)
El segundo grupo que podemos clasificar como cabras son aquellos mencionados en el versículo 16, quienes desampararon a Pablo sin que se mencionen sus nombres. Este grupo anónimo también abandonó al apóstol en un momento de necesidad. Aquí se observa un patrón común entre las cabras: abandonan a su gente, ya sean consiervos, ovejas o líderes. En griego, la expresión utilizada implica "dejar atrás en", lo que acentúa la traición implícita en su acción. Este tipo de comportamiento es extremadamente dañino para la comunidad de fe, ya que socava la confianza y la cohesión que son esenciales para el compañerismo cristiano.
II. LAS OVEJAS
En contraposición a las cabras, encontramos en el mismo pasaje a personajes que, por sus actitudes y comportamientos, pueden ser considerados como verdaderas ovejas. Estas personas son ejemplos de lealtad y fidelidad.
A. Lucas (versículo 11)
El primer ejemplo de una oveja fiel es Lucas. Su nombre significa "luminoso" o "blanco". Lucas es conocido como el autor del evangelio que lleva su nombre y compañero de Pablo en sus viajes misioneros. Se destaca que, mientras todos los demás abandonaron a Pablo, Lucas permaneció a su lado. Este acto de lealtad resalta una de las características fundamentales de una buena oveja: nunca abandona a su mentor, especialmente en momentos difíciles. La disposición de Lucas para estar presente en la vida de Pablo es un testimonio de su compromiso y devoción.
B. Marcos (versículo 11)
Otro ejemplo de oveja fiel es Marcos. Su nombre significa "gran martillo" o "brillante". Al igual que Lucas, se le asocia con el ministerio de Pablo y es probable que también sea el autor del evangelio de Marcos. Pablo lo describe como "útil para el ministerio". Esta expresión revela que Marcos no solo estaba presente, sino que también era eficaz y valioso en la obra de Dios. Una buena oveja es aquella que no solo se queda, sino que también contribuye activamente al ministerio y al crecimiento espiritual de la comunidad.
C. Tíquico (versículo 12)
El tercer ejemplo es Tíquico. Su nombre significa "fortuito". Este personaje es mencionado en varias partes del Nuevo Testamento, y aunque no se tiene certeza de que sea el mismo Tíquico en todos los relatos, sabemos que en este pasaje fue enviado por Pablo a Éfeso. La obediencia de Tíquico al seguir las instrucciones de Pablo ilustra otra cualidad de una oveja fiel: la disposición a servir y seguir las directrices de su pastor espiritual. Esta obediencia es crucial en el contexto del compañerismo, pues muestra un respeto y una confianza en la autoridad espiritual.
D. Timoteo (versículo 13)
Finalmente, tenemos a Timoteo, cuyo nombre significa "el que adora a Dios" o "el apreciado de Dios". Timoteo es un personaje central en la vida de Pablo, siendo descrito como un fiel hermano y servidor del apóstol. En este pasaje, Pablo le pide que le traiga su capote y los libros. Esta solicitud, aunque simple, refleja la relación cercana y de confianza que existía entre Pablo y Timoteo. Una oveja fiel está siempre dispuesta a servir y ayudar a su pastor, incluso en las pequeñas tareas. La disposición de Timoteo para cumplir con esta solicitud es un claro reflejo de su compromiso con Pablo y su ministerio.
III. Características de una buena oveja
Al considerar a estos personajes, podemos identificar varias cualidades que caracterizan a una buena oveja, es decir, a un verdadero discípulo comprometido con su pastor.
1. Lealtad inquebrantable: Una buena oveja jamás abandonará a su mentor, especialmente en momentos difíciles. Como Lucas, que se mantuvo al lado de Pablo cuando todos los demás huyeron, la lealtad es fundamental en el compañerismo cristiano.
2. Utilidad en el ministerio: Las ovejas fieles son útiles y contribuyen al ministerio, como lo hizo Marcos. No son meros espectadores, sino que se involucran activamente en la obra de Dios.
3. Obediencia: La obediencia a las directrices del líder espiritual es esencial. Tíquico representa esta cualidad al seguir las instrucciones de Pablo y actuar de acuerdo con su llamado.
4. Disposición al servicio: Una buena oveja siempre está lista para servir, como lo demuestra Timoteo al cumplir con la petición de Pablo. Esta disposición al servicio es una manifestación del amor y el compromiso hacia el líder y la comunidad.
Conclusiones
El compañerismo en la fe es fundamental, como se evidencia en la relación entre Pablo y sus discípulos. Mientras las cabras abandonan y traicionan, las ovejas fieles se mantienen al lado del pastor, brindando apoyo y servicio. Identificar estas dinámicas nos ayuda a fortalecer la comunidad cristiana, promoviendo un ambiente de amor, lealtad y crecimiento espiritual.
Es crucial que cada uno de nosotros reflexione sobre nuestra propia posición en el rebaño. ¿Somos ovejas fieles que apoyan a nuestros líderes y hermanos en la fe, o somos cabras que abandonan y traicionan? La salud espiritual de la iglesia depende de la fidelidad de sus miembros. Al cultivar un compañerismo sólido basado en lealtad, servicio y obediencia, podemos contribuir a un ambiente donde todos crezcan en fe y amor.
El desafío está en cada uno de nosotros: ser ovejas que reflejan el amor y la bondad de nuestro Pastor, Jesús. En un mundo lleno de incertidumbre y desafíos, el compañerismo auténtico se convierte en un refugio y una fuente de fortaleza. Al unirnos como ovejas en el rebaño, apoyándonos mutuamente y sirviendo en amor, podremos enfrentar cualquier adversidad y glorificar a Dios en todo lo que hacemos.
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