Título: Las vestiduras
sacerdotales
Texto: Éxodo 28: 6 – 43: 39: 1 – 31.
Autor: Pastor Edwin Guillermo Nuñez Ruiz
Introducción:
A. Hoy nos dedicaremos a hablar sobre los
sacerdotes particularmente de sus vestiduras:
I. EL EFOD Y LAS PIEDRAS (Ver 5 – 14).
A. La primera prenda en describirse es el «efod».
Era una especie de chaleco, esta era la prenda que más caracterizaba al Sumo
Sacerdote. El material del efod era de
la misma clase al usado en la confección del velo del tabernáculo, con hebras
de oro tejidas en él.
El frente y la parte posterior estaban
unidos con hombreras, en la parte superior de estas había dos piedras de ónice
engastadas en oro que servían a modo de boton. La palabra para «ónice» se
refiere a una piedra muy preciosa que podía «brillar como el fuego». En cada
una de las piedras había de inscribirse los nombres de los hijos de Jacob
conforme al orden de nacimiento.
Las piedras evidentemente simbolizaban a
todo el pueblo de Israel y servirían para que Dios se “acordara” del pueblo.
II. EL PECTORAL Y EL URIM Y TUMIM (Ver 15 – 30).
A. El pectoral era la característica más importante
del Efod, una especie de bolsa. Era del mismo material del efod y media
aproximadamente 23 cm por cada lado. En el pectoral se montarían doce piedras
preciosas inscritas con los nombres de «los hijos de Israel» o «doce tribus»
(28.21). Un sistema de «anillos de oro» y de «cordones» unían
el pectoral al efod.
B. El pectoral tenía dos funciones:
1. Era el «pectoral del juicio» (vers 15, 29). La
palabra hebrea para «juicio» (mishpat) parece implicar la «toma de decisiones»
y puede que se refiera al papel que el pectoral jugaba en determinar la
voluntad de Dios, particularmente como el lugar donde se guardaba el Urim y
Tumim.
2. Era un memorial: (vers.º 29). En otras palabras,
cada vez que el sumo sacerdote entrara en el santuario, llevaba a todo Israel
al Señor, pidiéndole a Dios que recordara a Su pueblo con bendiciones.
C. En cuanto al Urim y El Tumim (Ver 30). Estas dos
palabras quieren aparentemente quieren decir en hebreo “luces y perfecciones”.
Eran dos objetos (por que no se sabían exactamente que eran, algunos piensan
que eran piedras o dados) que se usaban para consultar la voluntad de Dios.
III. EL MANTO (Ver 31 – 35)
A. Se había de confeccionar un «manto» azul para
que el sumo sacerdote llevara puesto por debajo del efod. Había de ser sin
costura, hecho de una sola pieza de tela con una «abertura» para la cabeza del
sacerdote, reforzado con un «borde alrededor de obra tejida». Sus orlas habían
de decorarse con «granadas» y «campanas».
IV. LA LÁMINA DE ORO FINO, LA TÚNICA, LA MITRA
Y EL CINTO (VERS 36–39).
A. La lamina de oro (Ver 36): ya que la palabra
traducida lamina quiere decir también flor, se deduce sin mucha certeza que era
una lámina en forma de flor y que tenía inscritas las palabras: SANTIDAD A
JEHOVA. Debía ir adjunta a la mitra que era una especie de turbante.
B. La túnica: La «túnica» consistía de una prenda
ajustada más larga que el manto y se llevaba puesta por debajo de este. La
túnica del sumo sacerdote difería de la de los demás sacerdotes. Pese a que
todas las túnicas fueron confeccionadas de lino.
C. El «cinto» era como un fajón ornamental que se
llevaba alrededor de la cintura.
V. LOS
DEMAS SACERDOTES (Ver 40 – 43).
A. En el pasaje se resaltan tres hechos con
respecto a los demás sacerdotes y sus prendas.
1. Al igual que las prendas del sumo sacerdote
(28.2), las prendas de los sacerdotes habían de confeccionarse «para honra y
hermosura» (vers 40), aunque las de ellos no contenían oro, piedras preciosas
ni colores llamativos.
2. Los calzoncillos de lino que cubrían «su
desnudez» cuando ministraran en el altar eran necesarios para impedirles que se
llenaran de culpa y murieran (vers 42, 43).
3. El estatuto que tenía que ver con llevar puestos
los calzoncillos de lino había de ser un requisito perpetuo.
Conclusiones:
A. Puesto
que la Biblia dice que los cristianos somos sacerdotes y teniendo en cuenta que solo Jesús es nuestro sumo sacerdote, podemos sacar de aquí
varias aplicaciones prácticas:
1. Así como el sumo sacerdote y los demás
sacerdotes tenían sus vestiduras hoy a nosotros como sacerdotes se nos insta a
ser revestidos, nuestra vestimenta es el nuevo hombre creado en Cristo Jesús
para buenas obras.
2. Al igual que el sumo sacerdote llevaba
simbólicamente a todo el pueblo ante Dios en su vestimenta, también nosotros
como sacerdotes tenemos la responsabilidad de llevar al mundo entero en
nuestras oraciones.
3. Así como el Sumo sacerdote podía conocer la
voluntad de Dios a través del Urim y Tumim, nosotros hoy como sacerdotes
debemos y podemos conocer la voluntad de Dios a través de su Palabra.
4. Así como el sumo sacerdote llevaba en su mitra
la lámina de Oro con la inscripción: SANTIDAD A JEHOVA, de la misma manera hoy
nosotros sus sacerdotes debemos recordar que la santidad es una cualidad
relevante y que al mismo tiempo somos personas aparatadas para Dios y que le
pertenecemos.
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