Titulo: Las plagas de Moisés – parte 3
Texto: Éxodo 9:8 – 10: 20
Autor: Pastor Edwin Guillerrmo Nuñez Ruiz
Introducción:
A. Ya hemos estudiado 5 plagas: sangre, ranas, mosquitos, enjambre y peste hemos sacado de cada una valiosas enseñanzas esta noche nos dedicaremos a estudiar otras tres plagas que serán: las ulceras, el granizo y las langostas:
I LA PLAGA DE LAS ULCERAS (9: 8 – 12).
A. Consistió en tomar ceniza de un horno, tales cenizas fueron esparcidas en el aire delante de Faraón, la ceniza se convirtió en polvo que al caer sobre hombres (incluyendo los hechiceros) y animales produjo shekjin esta palabra hebrea quiere decir literalmente quemar, inflamación de allí que se traduce como forúnculo, llaga, nacido, pústula, sarpullido, úlcera, específicamente lo que ocurría es que tal polvo producía un brote o sarpullido que por acción de el escozor se reventaba y producía ulceras
Esta vez el texto nos informa que Dios mismo estaba endureciendo al Faraón. Tal endurecimiento respondía a la naturaleza malvada del rey, a su previo endurecimiento propio, Dios esta reforzando tal disposición de esta manera la voluntad de Faraón no es anulada.
B. Dioses y creencias egipcias juzgadas y ridiculizadas en esta plaga: Sakhmet, diosa guardiana contra las enfermedades; Imhotep, el dios de la medicina, e Isis, la diosa de la vida y de la sanidad.
Había en Egipto varios altares donde se ofrecían ocasionalmente sacrificios humanos para aplacar a lo que llamaban el Principio maligno. Después que las víctimas eran sacrificadas vivas, sus cenizas eran lanzadas al aire por el sacerdote oficiante para que el mal fuera apartado de los lugares donde caían. La diferencia es que esta vez en lugar de venir bendición cayó la maldición sobre Egipto.
Además, los egipcios eran una cultura que daba gran relevancia al cuidado y belleza física. Debió ser muy duro para ellos ver sus cuerpos cundidos de ulceras.
II LA PLAGA DE GRANIZO (9: 13 – 35).
A. Esta plaga que muestra una intensificación del juicio, previa advertencia de Dios y con un día de gracia Moisés levanto su vara al cielo, al hacer esto comenzó a caer sobre Egipto una gran tempestad acompañado de granizo y rayos que mato hombres, ganado y cultivos de quienes no creyeron a las palabras de Dios, mientras que en la tierra de Gosen nada sucedía esto para continuar mostrándole al faraón quien es Dios.
Ante la gravedad de esta plaga Faraón hace un falso ademan de arrepentimiento confesando la pecaminosidad de él y Egipto, pidiendo nuevamente oración y prometiendo que dejara ir a los israelitas.
En efecto Moisés ora, la plaga es quitada al ver esto Faraón sigue en su obstinación.
B. Los rayos y los truenos deben haber sido más terribles en Egipto que en ningún otro lugar, porque las lluvias eran casi desconocidas; las tormentas eran raras, y más aún lo era el granizo. Los egipcios adoraban el fuego y el agua más que todos los demás elementos. Estas supuestas deidades vinieron sobre Egipto con gran terror y poder destructor. Isis y Osiris, los dioses del agua y del fuego, fueron impotentes para proteger a Egipto del fuego y del granizo de Dios.
III LA PLAGA DE LAS LANGOSTAS (10: 1 – 20)
A. De nuevo Dios reprende la dureza de Faraón y le advierte sobre otro juicio que vendrá sobre el si no deja ir al pueblo, se le dice que si no deja ir a los israelitas se enviara sobre la tierra egipcia una invasión de langostas, los siervos del rey tratan de reconvenirlo, Faraón accede y trata de negociar con Moisés la salida únicamente de los varones, tal negociación fracasa y entonces un viento viene sobre Egipto todo el día y la noche, a la mañana siguiente las langostas están sobre el país destruyéndolo todo, al ver Faraón la destrucción de nuevo se “arrepiente” y pide oración, Moisés ora y la plaga es quitada mientras que el rey vuelve a endurecer su corazón.
B. Los dioses juzgados pro Dios En esta plaga eran Isis y Serapis quienes se suponía defendían a la tierra de las langostas.
Conclusiones:
A. Podemos sacar varias aplicaciones practicas de estas plagas:
1. Si es necesario se debe insistir en el mismo mensaje. Reiteradamente Moisés se ha presentado a Faraón con el mismo mensaje: “Dios dice: deja ir a mi pueblo, para que me sirva….por que si no…”. Esto nos enseña que debemos predicar el mensaje que Dios nos ha indicado, sea este de juicio o bendición, sin temer a los hombres y cuantas veces sea necesario.
2. Dios puede intensificar nuestro propio estado de endurecimiento (9:12; 10: 1, 20). Tengamos cuidado ya que de tanto endurecernos Dios puede hacernos endurecer aun mas para que el arrepentimiento sea mas difícil y así tengamos que sufrir las consecuencias de nuestras propias acciones, considere Rom 1: 21 “habiendo conocido a Dios”. Romanos 1: 24 “Dios los entrego a la inmundicia”, Romanos 1: 26 Dios los entrego a pasiones vergonzosas; Romanos 1: 28 “Como no quieren a Dios el los entrego a su propia perversa mente”. En otras palabras, Dios los dejo hacer lo que quisieran, seguir sus instintos, ya no hubo nada que los contuviera.
3. Dios usa personas para llamarnos al arrepentimiento. Los siervos del faraón quisieron llamarlo a la reflexión (10:7). Dios usa a familiares, amigos, ministros etc para hablarnos acerca de nuestra terquedad. !!escuchémoslos¡¡
4. La gente endurecida puede llegar hasta la confesión pero no al arrepentimiento. Dos veces en este relato el Faraón confiesa su pecado, su estado malvado (9: 27 – 28; 10: 16 – 17). Entendamos que una cosa es confesar y otra arrepentirse, la confesión llega hasta las palabras; el arrepentimiento hasta la acción.
5. En medio del juicio vemos la misericordia de Dios. A pesar que Dios esta endureciendo al Faraón, aun así vemos como Dios le da la oportunidad de arrepentirse (lo que demuestra que aunque Dios le endurece, faraón no ha perdido su libre albedrio, aun existe la posibilidad del arrepentimiento), La podemos ver en el hecho que Dios anuncia la plaga del granizo y de las ulceras un día antes que sucedan, dando tiempo al Faraón de arrepentimiento. De la misma manera Dios anuncia su juicio sobre los endurecidos y al mismo tiempo les da espacio para el arrepentimiento en esto se muestra su misericordia.
Este hecho es mas notorio cuando vemos que quienes del pueblo egipcio creyeron a la palabra de Dios que les advertía, fueron guardados de la plaga del granizo. Las palabras de advertencia divinas son muestras de su misericordia, el las dice con el fin de lograr arrepentimiento, ya que el no quiere el juicio sobre sus criaturas.
6. Sigamos orando por los endurecidos (9: 27 – 28, 33 y 10: 17, 18) Faraón pide oración y Moisés en efecto lo hace.
Dios pregunta al endurecido: ¿hasta cuando no querrás humillarte delante de mi?
ESCUCHE AQUÍ EL AUDIO DEL SERMÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario