¡Bienvenido! Aquí encontraras mas de 1.000 recursos para tu ministerio, encontraras estudios biblicos, sermones, bosquejos, reflexiones y explicaciones de textos biblicos, no solo escritas sino también en vídeo y audio. ¡ESPERAMOS QUE TE SEAN ÚTILES, DIOS TE BENDIGA!

BUSCA EN ESTE BLOG

✝️SERMON - ✝️PREDICA: ✝️ EL CRISTIANO Y LAS AUTORIDADES✝️

Autor: Pastor Edwin Guillermo Nuñez Ruiz - soli deo gloria

Hablando sobre la responsabilidad y la actitud del cristiano frente al estado, me enfocare en lo que corresponde a su actitud en cuanto a las autoridades civiles se refiere, quienes constituyen a mi manera de ver la más clara expresión visible del estado.

Para ello utilizare la que corresponde a los creyentes como su norma de fe y conducta, a saber la Biblia. En las sagradas Escrituras encontramos textos tanto en el Antiguo testamento como en el Nuevo que nos servirían para referirnos a este tema. Sin embargo, por cuestiones de espacio utilizare un pasaje que se encuentra ubicado en la carta a los romanos en el capitulo 13 los versículos 1 – 7: “Sométase toda persona a las autoridades superiores;  porque no hay autoridad sino de parte de Dios,  y las que hay,  por Dios han sido establecidas.  De modo que quien se opone a la autoridad,  a lo establecido por Dios resiste;  y los que resisten,  acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien,  sino al malo.  ¿Quieres,  pues,  no temer la autoridad?  Haz lo bueno,  y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien.  Pero si haces lo malo,  teme;  porque no en vano lleva la espada,  pues es servidor de Dios,  vengador para castigar al que hace lo malo.  Por lo cual es necesario estarle sujetos,  no solamente por razón del castigo,  sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos,  porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis:  al que tributo,  tributo;  al que impuesto,  impuesto;  al que respeto,  respeto;  al que honra,  honra.”

He escogido dicho texto porque me parece que brinda algunos principios fundamentales que debe seguir un cristiano en cuanto a su relación con el estado pero mas específicamente con sus autoridades que como ya dijimos es una de sus expresiones más visibles.

Para interpretar la Biblia necesitamos comprender que ella contiene segmentos doctrinales y segmentos prácticos, pues no se trata solo de entender sino también de llevar a la práctica, a la cotidianidad. En este mismo tenor la carta a los Romanos contiene una sección que es doctrinal la cual nos habla amplia y profundamente sobre la Soteriología y específicamente temas como la hamartiologia, la justificación por la fe, la redención y la santificación, esto se da hasta el capitulo once. Luego desde el capitulo doce comienza lo que es la parte práctica de la epístola en este capitulo encontramos tres temas fundamentales: el primero de ellos nos habla de la relación del creyente con Dios (12: 1-  8), el segundo nos dirige hacia la relación del creyente con sus hermanos en Cristo (12: 9 – 13) y el tercero nos habla de la relación de los creyente con los inconversos (12: 14 – 21).

El capitulo trece continua hablando de las implicancias practica de las doctrinas expuestas por el apóstol Pablo en los primeros once capítulos. Allí en los primeros siete versículos  nos damos cuanta que la vida de un creyente debe ser totalmente diferente de quienes no lo son y esto en todos los ámbitos de su vida, contrario a lo que se pueda pensar, no se excluye el hecho de ser un buen ciudadano, muchas veces reducimos nuestro testimonio únicamente a nuestra proclamación verbal,  nuestra vida espiritual, nuestro ministerio y familia, pero según lo muestra Pablo en este pasaje el creyente debe ser un ciudadano ejemplar y cumplidor de sus deberes civiles. Esto en términos generales, pero específicamente ¿Cuál es según este pasaje de las Escrituras la actitud y la responsabilidad del creyente frente al estado y mas puntualmente frente a sus autoridades que se cuentan entre sus representantes? ¿Cuáles son los principios que deben regir el estilo de vida diario de un creyente frente al estado? Este ensayo procurar dar respuesta a estas preguntas.
  
LA AUTORIDAD PROVIENE DE DIOS

En primer lugar, hay que puntualizar algo que puede impresionar pues es una enseñanza que no estamos acostumbrados a oír mucho y que en el estado de cosas en la que nos encontramos no es muy promovido esta es el hecho de que varias veces en este pasaje Bíblico se nos habla de las autoridades en forma muy especial, se nos dice de ellas que:

Provienen de Dios y son establecidas por Dios (Ver 1): En otras palabras Dios los puso, esto esta de acuerdo con lo que se dice en otros textos de la Biblia como Jeremías 27: 5 – 6 donde Dios habla que Nabucodonosor reina por su voluntad, fue Dios quien dio a Nabucodonosor el poder; Daniel 2:21 donde dice que Dios quita y pone reyes; en Daniel 4: 32 encontramos las palabras del juicio de Dios contra Nabucodonosor, Dios le dice que será castigado hasta que reconozca que es Dios quien da el poder de reinar. Estos versículos dejan claro que si hoy alguna persona tiene un puesto de poder en el gobierno aunque ellos no lo sepan y tampoco lo reconozcan fue Dios quien los puso allí.

También se nos dice en el versículo cuatro de estos magistrados, autoridades o gobernantes (como también se puede traducir la palabra Griega arcon y  como en efecto lo hace por ejemplo la Nueva Versión Internacional o la Dios habla Hoy), que son servidores, ministros, siervos de Dios en el hecho mero de aplicar la ley, sea esta para castigo o para alabanza de los ciudadanos.

Cuando esta carta se escribe es alrededor del año 57-  58 d.c. ya reinaba el imperio Romano y particularmente en Roma la ciudad a la que se escribe la carta el emperador Nerón quien reino del año 54 d.c. al 68 d.c. es en verdad muy revelador descubrir que según lo que leemos Dios puso este personaje y que aun mas lo llama su servidor y es revelador entre otras cosas por que no podemos dejar de preguntarnos ¿es entonces Dios culpable de todas las atrocidades que cometió este hombre contra los cristianos? ¿Fue Dios culpable de su tiranía y su extravagancia? ¿Cómo puede Dios llamar su siervo a una persona que asesino a su madre como en efecto la historia atestigua que lo hizo?

Al tratar de responder estas preguntas nos adentramos en terrenos espinosos y que tal vez sobre pasen nuestro finito entendimiento y como no es el tema de nuestro ensayo la soberanía de Dios, solo me limitare a remitirme al texto y dejar estas preguntas en el aire solo para despertar curiosidad y reflexión. Para responder la pregunta remitiéndome como ya dije únicamente al texto, citare lo que dijo Karl Kertelge en su comentario a la carta a los romanos: “El principio que Pablo formula en el v. 1b no deja la menor duda de que para él las autoridades existentes proceden de Dios. Pablo no se pregunta hasta dónde se considera el poder estatal como establecido por Dios, ni si de hecho realiza y representa, en todo o en parte, un determinado orden de cosas impuesto por Dios, sino que -pese a todas las posibles y hasta probables incongruencias del ejercicio del poder- cuenta con autoridades superiores que descansan en el «orden establecido por Dios».  O como lo dice el comentario a la carta a los romanos de la Biblia plenitud: “Pablo no sugiere que Dios aprueba un gobierno corrupto, funcionarios sin Dios o una legislación injusta. Algunas veces, sin embargo, en castigo por los pecados de la gente, o por otras razones sólo por Dios conocidas, el Señor permite que gobernantes malvados detenten el poder por un tiempo, como los profetas del AT testificaron frecuentemente. En teoría, Dios concede autoridad para servir a fines elevados (vv. 3, 4). Cómo se ejerce esta autoridad le será requerido a quienes la hayan recibido”.

Al leer estos comentarios concluimos que  Pablo en el texto no esta tratando de responder estas preguntas como es obvio, pero que al decir que Dios los puso no necesariamente Él esta aprobando lo que estos impíos gobernantes hagan, que no podemos saber los reales motivos por los cuales Dios los coloca pues esto pertenece a su sola soberanía, que estos gobernantes algún día rendirán cuentas de sus actos y que pese a todo esto el creyente debe sujetarse a las autoridades que Dios ha puesto.

Si el creyente debe obedecer o no todo lo que tal gobierno corrupto e impío le imponga es un cuestionamiento que responderemos mas tarde.
  
NUESTRA RESPONSABILIDAD FRENTE A LAS AUTORIDADES

En este segundo aparte nos detendremos a mirar lo que se nos es mandado a  hacer con estas autoridades que Dios pone. Con respecto a esto se nos dice que hay que hacer básicamente dos cosas:

La primera de ellas es someterse. Esto lo encontramos en el versículo uno la palabra griega que aquí se traduce someterse es Jupotasso y quiere decir también subordinar, sujetarse, obedecer, estar sumiso. En esta amplia variedad de términos encontramos lo que se le manda a hacer a un creyente con las autoridades sean estas del poder ejecutivo, legislativo, judicial o policial, él debe estar subordinado, él debe sujetarse, él debe obedecer, debe ser sumiso.

De la misma manera también se nos instruye en el versículo dos a no oponernos, a no resistir a las autoridades. La palabra Griega para oponer es antitaáo (anti, contra; taáo, disponer, formar),  juntando las dos raíces deducimos que oponerse es ir contra lo dispuesto, contra lo formado, de esta manera, caemos en cuenta que Dios nos manda a no ir en contra de los gobernantes que ÉL en su sola soberanía disponga. También  en el mismo versículo dos encontramos la palabra resistir del Griego anthistemi, poner en contra (anti, contra, jistemi, poner en pie), que básicamente viene a ser un sinónimo de lo ya dicho.

Textos como Tito 3:1 y 1Pedro 2:13-17 apoyan lo que Pablo ha dicho aquí mostrándonos que no es doctrina de un momento de su vida o de uno solo de los apóstoles

Los zelotes era un grupo nacionalista judío que operaba en palestina por aquel entonces, estos eran por decirlo de alguna manera los guerrilleros de su época, rebeldes contra el emperador y el imperio romano ellos sostenían que someterse a cualquier autoridad humana y mas si es pagana era una especie de apostasía religiosa y nada mas lejos de la verdad para Pablo y Pedro que semejante doctrina.

La idea es que el creyente no debe ser un revolucionario. Uso este termino a propósito pues en el contexto colombiano entendemos bien lo que quiero decir y no debe ser un revolucionario a pesar de la injustica que contemple por que el evangelio al cual dicho hombre se debe va radical y diametralmente en contra de toda forma de violencia y de levantarse contra las autoridades que Dios ha puesto “a pesar de”. Cabe aquí la pregunta, entonces ¿es bíblico que un cristiano este en lo que hoy se llama la “oposición política”? Según tenemos en este texto la respuesta es no, por que el creyente no puede ir en contra de las autoridades que Dios coloque. ¿Es bíblico que un cristiano participe de algún movimiento revolucionario en aras de la “justicia social”? según lo veo la respuesta es no, es mas este solo texto de la Escritura desbarata o al menos deja en serios aprietos a lo que se conoció como la teología de la liberación que a nuestro entender es una rara, y a mas desafortunada mezcla  entre comunismo y cristianismo, mezcla que no tiene nada que ver con el espíritu evangélico.

Ahora, Esto debe ser así por dos razones que esboza el versículo Cinco  el apóstol nos dice aquí que si no obedecemos seremos presa del castigo. Se refiere al castigo que nos darán las autoridades por infringir las normas previamente dispuestas esta seria una razón judicial. Pero existe otra razón y es una razón espiritual y es que debemos obedecer este mandato por causa de la conciencia. Con esto el Apóstol quiere decir que debemos hacerlo por que esto es lo correcto y esto por que solo obedeciendo el orden establecido podremos vivir en una sociedad mas tranquila y pacifica.

Entonces, ¿los cristianos debemos obedecer en todo lo que el gobierno disponga? La respuesta es si y no al mismo tiempo. Si debemos ser sumisos y aceptar las disposiciones del gobierno por las causas enumeradas arriba y que nos da la misma palabra de Dios y no porque a veces las legislaciones de las autoridades van en contra de la Palabra de Dios y en este caso aunque desobedecer nos cueste ser multados, encarcelado y en el peor de los casos muertos nuestro primer deber es con Dios y no con el estado. Creo que esto nos da una buena guía para enfrentar el panorama actual que con sorna se cierne sobre la iglesia del señor hoy día cual nubes borrascosas. Se escuchan rumores de aprobación de matrimonios homosexuales y tengamos por seguro que esta ley es una amenaza a la relativa tranquilidad en la que vive la iglesia del Señor hoy día, en el momento que esa ley sea aprobada muchos de los que nos dedicamos al pastorado celosos del Señor y su ley tendremos que enfrentar batallas jurídicas y hasta la cárcel por razón de nuestras conciencia y leal seguimiento a Cristo, ¡que Dios nos guarde y nos de fortaleza en la hora de la prueba!.

Es importante aclarar aquí que esta desobediencia civil debe darse siempre en el contexto de la no-violencia,  la resistencia pacifica, el respeto a las autoridades. Un ejemplo bíblico de esto lo tenemos en un pasaje ya citado arriba este es 1 Pedro 2: 17 donde el dice: “Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, honrad al rey.”  Si leemos el contexto de este pasaje nos esta hablando del mismo tema, del sometimiento a las autoridades gubernamentales, pero quiero subrayar en especial las ultimas palabras del versículo donde el dice enfáticamente: Honrad al rey, ¿Quién era el rey a quien Pedro se refería? para nuestra sorpresa el se refería a Nerón,  pero no a Nerón en el mismo contexto político y social en que lo hacia Pablo en la carta a los romanos, este era otro devenir, para el momento en que el apóstol escribe la carta aproximadamente entre el año 60 y 65 d.c. Este siniestro personaje ya había o estaba a punto de desatar un feroz persecución contra los cristianos (64 – 68 d.c.) y sin embargo, Pedro escribe a las iglesias “Honren al rey”.

 ara terminar tenemos que el cristiano a razón de su novedad de vida debe caracterizarse por ser una persona distinta en todos los ámbitos de su vida y esto incluye su deber como ciudadano, su deber civil. Puntualizamos que el creyente debe reconocer en las autoridades la soberanía de Dios. Es decir, Dios los puso, Dios les dio autoridad y Dios en su sola potestad tendrá razones para colocarlos a ellos y no a otros. También dejamos claro que dada esta verdad al creyente le es menester respetar y obedecer a tales autoridades así como también a las normas que estos decreten aunque estas no sean de nuestro agrado y que solo en el caso de que estas normas contradigan las normas Bíblicas el creyente entra en una necesaria desobediencia civil siempre pacifica y dispuesta a sumir las consecuencias de sus acciones.

No hay comentarios: