BOSQUEJO - SERMON: Cómo Nehemías usó la oración para cambiar su destino (y tú también puedes)

Tema: Nehemías. Titulo: Cómo Nehemías usó la oración para cambiar su destino (y tú también puedes) Texto: Nehemías 1: 5 - 7. Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.

Introducción: 

A. Quedamos en en que Nehemías era un líder, liderar no es una tarea sencilla por eso quien desee convertirse en un líder debe aprender a orar, será en la oración donde hallara la calma, las ideas, el poder, la paciencia, el entusiasmo, la persistencia y demás cualidades que requiere un líder para hacerlo bien su trabajo.

B. Nehemías es un líder y sabe esto. Hoy aprenderemos a orar con Nehemías, la oración de Nehemías contiene:

I. ALABANZA (ver 5).

A. Nehemías comienza su oración hablando de las cualidades de Dios, menciona algunas:

1. Dios de los cielos: "grande y poderoso" (TLA).

2. Grande y temible: "ante ti todo el mundo tiembla de miedo". (TLA).

3. "Que guarda el pacto y la misericordia": es decir, no traiciona y no miente  

 B. Esta muy claro que alabar es resaltar las cualidades de alguien o algo, de Dios en este caso.

C. ¿Por que iniciar una oración de esta manera? 

1. Porque esto nos ayuda a recordar a que ser especial vamos a elevar nuestra oración.

2. Porque nos ayuda a sintonizarnos. Es decir, al entrar en oración venimos sintonizados con el entorno en el que estamos, cosas como las preocupaciones, el estrés, el mundo; la alabanza nos ayuda a salir de esa sintonía y mas bien sintonizarnos con la presencia de Dios.



II. PENITENCIA (ver 6 - 7).

A. Mientras este hombre ora, comienza a confesar sus pecados como individuo y los pecados de Su pueblo como nación. Incluso confiesa los pecados de sus padres. Lo que vemos aquí es un hombre con un corazón arrepentido, una oracion de penitencia. Amigos míos, esto es esencial para que nuestras oraciones sean contestadas.

B. ¿Por que una de las primera cosas que debemos hacer al orar es pedir perdón?

1. Porque un corazón impenitente y el pecado obstaculizan nuestra comunión con Dios y nuestras oraciones.

2. Para evitar las acusaciones del diablo y con ello los sentimientos de culpa y remordimiento.

C. ¿Cómo hacer oración de penitencia?

1. Examínese.

2. Asuma su culpa.

3. Confiese su pecado.

4. Crea a las promesas de perdón.



III. PERSEVERANCIA (ver 6.)

A. Este texto dice que Nehemías ora "día y noche". Nehemías es un hombre que le gusta orar y eso es evidente en el libro. varias veces en el mismo lo encontramos orando (1: 5 - 11; 2:4; 4: 4 - 5, 9; 5:19; 6:9, 14;14; 13:14, 22, 29, 31). 

Encontramos en este texto que en variadas ocasiones, sobre todo cuando tiene desafíos el primer impulso de Nehemías es orar. Eso demuestra un reconocimiento de su impotencia y a la vez de su total  dependencia de Dios

B. La oración que logra es la oración que prevalece en el tiempo sobre el cansancio, la confusión, la desesperanza y demás enemigos de la misma conf. Lucas 18:1. 

Conclusiones:

Nehemías nos muestra que la oración es fundamental para el liderazgo y la vida cristiana. Al comenzar con alabanza, confesión y perseverancia constante, encontramos la fortaleza y dirección necesarias para afrontar desafíos. La oración transforma corazones, fortalece la fe y nos mantiene dependientes de Dios en todo momento.



VERSIÓN LARGA

Nehemías es un personaje que resalta en la historia de Israel por su liderazgo y su profunda vida de oración. En el contexto actual, donde el liderazgo puede ser una tarea complicada y desafiante, es fundamental aprender de su ejemplo. Quedamos en que Nehemías era un líder, y es evidente que quien desee convertirse en un líder debe, ante todo, aprender a orar. En la oración, se encuentra la calma, las ideas, el poder, la paciencia, el entusiasmo y la persistencia, cualidades esenciales para desempeñar bien cualquier labor de liderazgo. 

Nehemías es consciente de esto y, en su oración, nos enseña cómo acercarnos a Dios. En Nehemías 1:5-7, encontramos una oración que contiene elementos cruciales para nuestra comunicación con el Creador. En primer lugar, Nehemías comienza su oración con alabanza. En el versículo 5, se dirige a Dios reconociendo Su grandeza y poder. Describe a Dios como el "Dios de los cielos, grande y poderoso", y lo presenta como alguien temible, ante quien "todo el mundo tiembla de miedo". Además, menciona que Dios es quien "guarda el pacto y la misericordia", lo que significa que es fiel y no traiciona. 

Alabar a Dios es fundamental en nuestras oraciones, ya que nos ayuda a recordar a quién estamos dirigiendo nuestras súplicas. Esta práctica no solo nos permite sintonizarnos con la magnificencia de Dios, sino que también nos ayuda a salir de la sintonía del estrés y las preocupaciones del mundo. Cuando empezamos nuestras oraciones reconociendo las cualidades de Dios, nos alineamos con Su presencia y nos preparamos para escuchar Su voz.

El segundo elemento que Nehemías incorpora en su oración es la penitencia. En los versículos 6 y 7, podemos ver cómo Nehemías confiesa no solo sus propios pecados, sino también los pecados de su pueblo y de sus antepasados. Este acto de confesión revela un corazón arrepentido. La oración de penitencia es esencial para que nuestras oraciones sean escuchadas y contestadas. Es importante entender por qué debemos comenzar nuestras oraciones con un pedido de perdón. Un corazón impenitente puede obstaculizar nuestra comunión con Dios y nuestras oraciones. Además, al confesar nuestros pecados, evitamos las acusaciones del diablo, que pueden llevarnos a sentir culpa y remordimiento.

Para llevar a cabo una oración de penitencia efectiva, es recomendable seguir algunos pasos. Primero, es necesario examinarse a uno mismo y ser honesto acerca de nuestras faltas. Luego, debemos asumir nuestra culpa y no intentar justificar nuestras acciones. A continuación, hay que confesar nuestro pecado ante Dios y, finalmente, creer en las promesas de perdón que se encuentran en Su Palabra. Este proceso de penitencia es liberador y nos prepara para recibir la gracia de Dios.

El tercer aspecto que podemos observar en la oración de Nehemías es la perseverancia. El texto nos dice que Nehemías oraba "día y noche". Esto indica que la oración era una parte integral de su vida. A lo largo del libro de Nehemías, vemos que es un hombre de oración. En múltiples ocasiones, se le encuentra clamando a Dios (1: 5-11; 2: 4; 4: 4-5, 9; 5: 19; 6: 9, 14; 13: 14, 22, 29, 31). En momentos de desafío, la primera reacción de Nehemías es orar. Esta respuesta refleja su reconocimiento de su propia impotencia y su total dependencia de Dios. La oración que prevalece es aquella que se mantiene firme a lo largo del tiempo, resistiendo el cansancio, la confusión y la desesperanza. En Lucas 18:1, se nos recuerda que "es necesario orar siempre y no desmayar".

La vida de Nehemías nos muestra que la oración no es solo un momento de petición, sino un estilo de vida. Un líder que ora es un líder que se mantiene conectado con la fuente de su fortaleza. La oración no solo transforma nuestras circunstancias, sino que también transforma nuestros corazones y fortalece nuestra fe. Además, nos mantiene en una posición de dependencia constante hacia Dios, lo que es fundamental en cualquier proceso de liderazgo. Cuando oramos, no solo buscamos respuestas, sino que buscamos al mismo Dios que tiene el control de todas las cosas.

El ejemplo de Nehemías es inspirador, especialmente en un mundo donde el liderazgo puede ser solitario y desafiante. Al comenzar nuestras oraciones con alabanza, confesión y perseverancia, encontramos la fortaleza y dirección necesarias para enfrentar cualquier desafío. La oración se convierte en nuestra arma más poderosa, no solo para enfrentar las adversidades, sino también para guiar a otros hacia la verdad y la esperanza que hay en Cristo.

La vida de Nehemías también nos enseña la importancia de la comunidad en la oración. Mientras lideraba a su pueblo en la reconstrucción de los muros de Jerusalén, Nehemías no solo oró por su cuenta, sino que también instó a los demás a unirse en oración. Un líder efectivo sabe que el poder de la oración se multiplica cuando se comparte. Al reunir a otros para orar, Nehemías fortaleció no solo su propio liderazgo, sino también la unidad y la fe de toda su comunidad. 

En los tiempos difíciles, la oración comunitaria puede ser un poderoso catalizador para el cambio. Nos recuerda que no estamos solos en nuestras luchas y que juntos podemos buscar la dirección de Dios. La oración en comunidad crea lazos de apoyo y fortalece la fe de todos los involucrados. Al unirnos en oración, no solo buscamos la intervención de Dios, sino que también cultivamos una atmósfera de amor y unidad que refleja el corazón de Cristo.

En conclusión, Nehemías nos muestra que la oración es fundamental tanto para el liderazgo como para la vida cristiana en general. A través de su ejemplo, aprendemos que comenzar con alabanza, seguir con penitencia y mantener perseverancia constante en la oración son pasos esenciales para obtener la fortaleza y la dirección que necesitamos. La oración tiene el poder de transformar corazones, fortalecer nuestra fe y mantenernos dependientes de Dios en todo momento. Al tomar como modelo la vida de Nehemías, podemos cultivar una vida de oración que no solo impactará nuestras propias vidas, sino también la vida de aquellos que nos rodean. Que al igual que Nehemías, seamos hombres y mujeres de oración, dispuestos a interceder y a buscar la voluntad de Dios en cada aspecto de nuestras vidas.

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