Buscamos un Pastor perfecto. Adaptado a nuestros gustos y necesidades particulares. El liderazgo y Cuerpo Oficial hemos investigado a cada candidato de forma exhaustiva, realizado entrevistas, o por lo menos llamado a tres personas para que nos den referencia. Lo que sigue es nuestro informe confidencial concerniente a los candidatos bajo consideración:
Nombre: MOISÉS.
Un hombre humilde y manso. No comunica bien. A veces tartamudea. Sabemos que tiene tiempos cuando se enoja vigorosamente y reacciona drásticamente. Dicen que huyó de su vocación previa bajo el cargo de asesinato. Por lo que ¡No le dimos el Pastorado!
Nombre: ELÍAS.
Dado al desánimo, aún llega a deprimirse. No puede aguantar la tensión ni la presión de una iglesia. Por lo que ¡No le dimos el Pastorado!
Nombre: OSEAS.
Es un pastor lleno de amor y comprensión. Pero nuestra congregación nunca podría aceptar la ocupación de su esposa. Por lo que ¡No le dimos el Pastorado!
Nombre: JEREMÍAS.
Inestable emocionalmente. Alarmista. Negativo. Siempre lamenta la situación de la gente. Llora mucho, llora igual o más que el Pastor anterior (Ya tuvimos un llorón y eso es suficiente).. Por lo que ¡No le dimos el Pastorado!
Nombre: ISAÍAS.
Dice que vio ángeles en el Santuario. ¿Fantasioso? Fanático, místico, etc. Por lo que ¡No le dimos el Pastorado!
Nombre: JUAN.
Dice que es Bautista (lo cual de por sí ya es un problema), pero no se viste como uno. Su ropa es de pelo. Ha dormido en el campo por meses. Come una dieta extraña, come grillos y otros insectos y toma miel de los panales. Provoca a los líderes denominaciones acusándolos de ser una generación de víboras. Más parece un fanático, pastor de iglesia radical, de esos que les gusta "garrotear" a la congregación. En la iglesia nos gusta que nos hablen suave. Por lo que ¡No le dimos el Pastorado!
Nombre: PEDRO.
Es obrero y pescador. Tiene mal humor, aún hay rumores que usa lenguaje de la calle por vergüenza de identificarse con el Señor. Peleó con Pablo en Antioquia. Agresivo. Le corta la oreja al que se le acerque con problemas. Por lo que ¡No le dimos el Pastorado!
Nombre: PABLO.
Poderoso líder y predicador atrayente. Pero, algunos dicen que no tiene mucho tacto. Por un tiempo no perdonó a un ministro joven que fracasó. Tajante. Públicamente enfrentó a Pedro. Es capaz de predicar toda la noche. Pero en la iglesia nos gusta que prediquen un tiempo normal y entre más corto mejor. Por lo que ¡No le dimos el Pastorado!
Nombre: JESÚS.
Anda con pecadores y publicanos (que clase de juntas son esas). Le gustan las fiestas, banquetes y las bodas, o, pero eso no es todo: Escapa del trabajo que tiene de carpintero y ora mucho. Una vez su Iglesia creció a 5.000 personas, pero Él les dijo que si no les gustaba como predicaba, que se podían ir por donde vinieron y con excepción de doce personas, todos le abandonaron; aún a esos doce les preguntó si ellos también querían irse. No se ajusta a los deseos de la congregación. No se queda en un lugar por mucho tiempo, siempre anda viajando. Y, por supuesto. Por lo que ¡No le dimos el Pastorado!
Nombre: JUDAS.
Tiene buenas referencias. Es conservador. Conoce a los líderes religiosos y como acercarlos. Sabe cómo manejar el dinero sin desperdiciarlo. Lo invitamos a predicar este domingo, así es que habían posibilidades, pero a última hora nos cancelaron el culto especial de bienvenida que le teníamos; pues dicen que el Pastor Judas ¡SE AHORCÓ! Es una lástima, pues era que más se ajustaba a las necesidades y características de nuestra congregación y ya habíamos decidido que fuera nuestro Pastor. ¡Oramos que Dios nos provea otro igual al Pastor Judas!
RECUERDA QUE...
Tu pastor no es perfecto. Dios no lo eligió porque fuera el mejor, sino porque es uno de los pocos que estuvo dispuesto a decirle: ¡Heme aquí, envíame a mí! A pesar de sus errores, Dios lo ha llamado ¡Amemos a nuestros pastores!
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