BOSQUEJO
Título: El sexo y las emociones
Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.
Introducción:
A. Suele suceder que en ocasiones las personas permiten el sentir gustos por personas que no deben, esto sucede con casados y solteros. La persona comienza a: vestirse para esa persona, desviarse del camino por la ansiedad de verla, intentar pasar tiempo con esa persona, mantener secretos, buscar excusas para llamar o conectarse con esa persona, preguntarse si la otra persona sentirá lo mismo, si estas cosas le pasan usted esta en terreno peligroso. Si es casada porque no debe permitirse estas cosas, si es soltera porque antes de dar rienda suelta a estas cosas debe esperar la guía de Dios, ya que, si no se hace así se puede caer en algún pecado sexual
B. ¿Qué hacer en estos casos?
I. PIENSE EN LAS CONSECUENCIAS (Prv. 2: 16 – 19).
A. En el texto se advierte en cuanto a desviar los sentimientos hacia una mujer casada, en los versículos 18 y 19 se habla sobre las consecuencias que hay en ello: “su casa está inclinada a la muerte, Y sus veredas hacia los muertos”, se habla de MUERTE como consecuencia, recuerde que la pena por adulterio era la muerte sino se llegaba a algún tipo de negociación.
B. Cuando le empiece a sentir gusto o una fuerte atracción hacia alguien prohibido, intente pensar en las consecuencias, en lo que puede llegar a pasar si se involucra en esa relación, sea muy pesimista, piense en lo peor porque ciertamente lo peor es lo que le puede llegar a ocurrir o en su defecto algo muy parecido a lo peor.
II. PIENSE EN SU PACTO (Prov. 2: 17).
A. El texto nos dice que la adultera olvida su pacto con Dios. Esto se refiere o a la promesa matrimonial, donde se comprometía a la fidelidad conyugal, a evitar el adulterio.
B. Por ello es importante la ceremonia matrimonial, porque cuando se hace a conciencia se comprende que las promesas matrimoniales se hacen primero a Dios y luego al conyugue y que a Dios daremos cuenta, piense en ello. Pero si usted es soltero es bueno hacer una promesa o por lo menos un compromiso ante Dios de guardar los sentimientos para el futuro conyugue.
III. ALÉJESE DE ELLOS (Prov. 5:8).
A. Este texto nos vuelve a hablar de la posibilidad de ser seducido o de caer en el adulterio. Se dice enfáticamente: “aléjate, no te acerques a su casa”.
B. En términos prácticos esto quiere decir: no te vistas para impresionarle, no desvíes tu camino, no le llame, no pase tiempo con esa persona, bloquéelo, bórrelo, sea cortante, no reciba detalles, no abrace, no salude de beso sepa algo: si esta manteniendo las cosas en secreto, de plano, ya es malo.
IV. AVIVE SU AMOR (Prov. 5:15 – 19).
A. En este texto se invita a pensar no en la adultera que seduce para producir sentimientos sino en el conyugue, sobre todo versos 18 – 19.
B. En lugar, de buscar a otras personas por la calle, enfóquese en construir su relación. Si es soltero enfóquese en avivar su relación con Dios.
Conclusiones:
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