VÍDEO
BOSQUEJO
Tema: Cristología.
Título: Burrología.
Texto: Marcos 11: 1 – 11.
Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.
Introducción:
A. Muchos de nosotros hemos oído hablar de la Bibliología, cristología, pneumatologia, antropología, eclesiología, escatología pero hoy hablaremos de otra logia, de la BURROLOGIA. Hoy quiero centrarme en el burro que monto Jesús en su entrada triunfal a Jerusalén.
B. Hoy podemos aprender sobre este burro.
I. EL DUEÑO DEL BURRO (Ver 3).
A. Hay varias cosas llamativas en el texto:
1. La palabra SEÑOR del griego Kyrios (suprema autoridad) al expresar estas palabras Jesús estaba diciendo: “este burro es mío y aunque tiene “dueño”, yo puedo disponer de el”.
B. Este pasaje nos recuerda una verdad central de la fe cristiana todo es de Dios, él es dueño de todo, el gobierna sobre todo y posee derecho absoluto sobre todas las cosas. Las posesiones y hasta nosotros mismos estamos en calidad de préstamo.
II. EL CONOCIMIENTO DEL BURRO (Ver 2).
A. Notemos lo que conocía el Señor de este burro:
1. Sabía que estaba en una aldea.
2. Sabía que estaba amarrado.
3. Sabía que tenía “dueños”.
4. Sabía que nunca nadie lo había montado.
B. Si el Señor conocía tantas cosas tan específicas de este burro imagínese como puede conocernos a nosotros su máxima creación.
III. LA LIBERACIÓN DEL BURRO (2, 4).
A. Como ya dijimos el burro estaba atado y para poder llevarlo al Señor debió ser liberado.
B. Esto me hace pensar en la liberación que tuvo que sucederse en nosotros para que pudiéramos venir al Señor. Específicamente:
1. Romanos 6:22 – 23: debimos ser liberados del poder del pecado.
2. Colosenses 1: 13: Fuimos liberados del poder de las tinieblas (2 Cor 4:4).
IV. LA NECESIDAD DEL BURRO (Ver 3).
A. El Señor necesitaba este burro. ¿Para qué? La idea de Jesús era que aquel día se cumpliera una profecía (Zac 9:9). Era una muestra de la realeza diferente de Jesús, él era un rey humilde, su reino no era de este mundo. Este era el plan soberano de Dios, la entrada pudo haber sido con ángeles y señales pero no fue así.
B. Fíjese que Dios puede arreglárselas solo para ser Dios y para cumplir su propósito en la tierra, o bien pudo haber usado ángeles pero no fue así decidió usarnos a nosotros como sus instrumentos y esto es todo un privilegio.
V. LA TRANSFORMACIÓN DEL BURRO (Ver 2, 7).
A. El detalle pasa desapercibido pero está allí, el burro no había sido montado por nadie, todos sabemos que cuando esto es así, primero hay que domar al burro para que se deje montar, de otra manera no es posible. Sin embargo, el burrito se deja montar y cuando es regresado a su “dueño” el burro ya no es el mismo.
B. Esto nos recuerda la obra transformadora de Dios, Dios toma burros indomables y los convierte en mansos burros, nos toma a nosotros y nos transforma.
Conclusiones.
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