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BOSQUEJO
Título: Leyes para la familia - Primera parte.
Texto: Deuteronomio 21 y 22.
Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.
Introducción:
A. Nos Encontramos en este capítulo con una serie de leyes en las cuales se involucra la vida familiar, particularmente sobre las esposas y los hijos.
I. PRIMERA LEY (Ver 10 – 14).
A. La primera ley tiene que ver con las mujeres hechas cautivas en la guerra, la norma para ellas en la sociedad de la época era la crueldad, tenemos aquí una ley que las protege. Esta era así:
1. El israelita podía tomar como botín de guerra una mujer y podía hacer de esta su esposa siempre y cuando se siguiera un ritual previo:
a. Ella debía ser llevaba a la casa del futuro esposa.
b. Ella debía raparse el cabello.
c. Ella debía cortarse las uñas.
d. Ella debía quitarse el vestido con el cual había sido hecha cautiva.
e. Ella lloraría o haría luto por su familia durante un mes.
Todo esto significaba el desprendimiento de su antigua vida y nacionalidad con el fin de acogerse a la religión y nacionalidad Judía.
B. En caso de que el quisiera divorciarse de ella no podía no podía maltratarla, ni venderla.
C. La Biblia instruye a los esposos a tratar a sus mujeres como “a vaso más frágil”. Eso es claro, pero ¿qué sucede cuando se trata de la mujer de la que nos divorciamos? Este texto nos da la pista de cómo debe ser tratada aun ella.
II SEGUNDA LEY (Ver 15 – 17).
A. Esta fue dado en el caso de Poligamia, el mandato e ideal de Dios era la monogamia. Sin embargo, dad la dureza del corazón del hombre que uniéndose a la cultura de la época no le vio problema a tener varias esposas se legisla sobre la situación con el fin de proteger a las mujeres y su hijos.
B. Entonces en el caso de tener hijos de dos mujeres diferentes siempre primaria el primogénito para tal privilegio, el hijo primogénito recibía doble herencia y era el sucesor del padre cuando este moría. Esta ley buscaba evitar las arbitrariedades que a veces trae la preferencia.
C. La biblia nos habla de ser buenos Padres de: “no provocar a ira a nuestros hijos”, eso es claro. Aún más cuando se trata de hijos de matrimonios distintos, no debe haber preferencias en cuanto sea posible.
III. TERCERA LEY (Ver 18 - 21).
A. En este texto se nos habla de los hijos rebeldes que aun después del castigo no se “enderezaran”, en estos casos:
1. El Padre y la Madre deben llevarlo ante los ancianos de la ciudad, a la puerta (lugar donde se dirimían las situaciones que ameritaban el concurso de estos personajes).
2. Ambos lo acusarían de rebelde.
3. El personaje debía morir apedreado por los hombres de la ciudad.
B. Llama la atención que se aceptara el testimonio de la Madre, recuerde que su testimonio no era válido, no se tenía en cuenta en otras cosas y llama la atención también el castigo tan severo que recibían los hijos.
C. Es un mandato Bíblico, los hijos no deben ser rebeldes, deben honrar a sus padres, hoy no mueren apedreados. Sin embargo, hay duras sentencias Bíblicas para ellos (Prov. 20:20; 30: 11,17).
Conclusiones:
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