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Título: ¡Conforme a lo mandado!
Texto: Deuteronomio 1: 1 5
Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz
Introducción:
A. En este texto se nos da la ubicación espacial y temporal de lo que va a suceder:
1. Espacial: El pueblo se encuentra al oriente del Jordán, específicamente en el valle del Jordan (Araba), en Cades-Barnea, las ciudades cercanas al lugar donde se encontraban eran: Parán (ornamental), Tófel (pantano, tembladera) Labán (blanco), Haserot (patios) y Dizahab (de oro). (Ver 1, 5)
2. Temporal: 40 años después dela salida de Egipto, después de la derrota de los reyes de los reyes Sehon (tempestuoso) y Og (redondo) los cuales se relatan en Num 21: 21 – 35 (Ver 2 – 4).
B. Aparte de esto también se nos habla de Moisés y de su labor como predicador – maestro del Pueblo. Así:
I. EL PREDICADOR (Ver 5)
A. Es Moisés quien:
1. Resolvió. Tomo la decisión.
2. De declarar. Hebreo Baar quiere decir literalmente excavar, figuradamente explicar o aclarar.
B. Esta sencilla frase resume lo que es la labor del predicador o del maestro de la palabra. No es únicamente exponer lo que dice la Escritura sino también explicarla y aclararla.
C. Ejemplo: Esdras 8: 7 – 8; Hechos: 8:30-35; 17:2-3; 28:23.
II. LOS RECEPTORES (Ver 3)
A. Los receptores principales son los israelitas, los hijos de Israel, la nueva generación que no había muerto en el desierto.
B. Se les enseña con dos objetivos:
1. Que conozcan a la persona Dios.
2. Que aprendan a vivir de acuerdo a la Ley dada.
B. El evangelismo es para el no-creyente, el discipulado es para los creyentes. El discipulado hoy día también se da con ese propósito:
1. Que los creyentes conozcan la persona de Dios, lo que de ella se nos ha revelado, de esta manera crecer en su amor y confianza en Dios.
2. Que los creyentes conozcan la voluntad de Dios y así puedan vivir de acuerdo a ella.
3. Que los creyentes sean guardados del error doctrinal. Una incorrecta ortodoxia lleva a una incorrecta ortopraxis.
III. EL MENSAJE (Ver 3)
A. El mensaje debe ser: CONFORME A TODAS LAS COSAS QUE JEHOVA HABIA MANDADO. En otras palabras, de acuerdo a lo que Dios le había dicho, no debía exponer su propia convicción, ni la convicción más popular, sino lo que Dios le había dicho.
Una y otra vez hasta aquí se nos ha repetido algo como: Jehová hablo a Moisés o Jehová le dijo a Moisés y eso que se le había dicho eso mismo debía predicar.
B. Lo mismo ocurre hoy día el predicador debe enseñar conforme lo que Jehová ha dicho, no lo que cree, no lo que sea popular, no de el mismo, no lo que le dice su denominación, no las ciencia humanas, no de los que dicen los escritores, ese es su deber y su llamado.
Notemos: (1 Cor 2: 1 – 5; 15: 1 – 3; 1 Tes 2:13).
¿Por qué? Porque es el mensaje de Dios el que la que verdaderamente hace perfecto e instruye al hombre de Dios (1 Tim 3: 15 – 17)
C. Esto de parte del maestro pero de parte de quien oye también hay responsabilidad. Él debe preguntarse: ¿es esto conforme a las Escrituras? Y al hacerlo poner todo su interés por descubrir la respuesta a esta pregunta. (Hechos 17: 10 – 11)
Conclusiones:
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