SERMÓN: LA DOCTRINA DEL ESPÍRITU SANTO - pneumatologia - (BOSQUEJO Y AUDIO)

Tema: Pneumatologia

Titulo: La doctrina El Espíritu santo

Texto: Hechos 19:1 – 2
Autor: Pastor Edwin Guillermo Nuñez Ruiz

Introducción:

A. ¿No es increíble este texto? Tenemos aquí unos discípulos que desconocían totalmente la doctrina del E.S. Para que no nos ocurra lo mismo, para que no nos dejemos engañar y para que anhelemos la llenura del E.S. durante este ayuno trataremos esta importante doctrina bíblica. Profundizaremos sobre:

I.  LA DIVINIDAD DEL ESPÍRITU SANTO

A. Existen dos enseñanzas bíblicas negadas por las sectas, la primera enseña que el E.S. no es Dios y la segunda indica que Él no es una persona vamos a mirar para comenzar si esto es cierto y en que nos basamos los creyentes para afirmar que el E.S es una persona divina.

B. Varios texto de la Escritura atestiguan esta verdad:

1. Se le llama Dios:

a. Hechos 5:3–4: Se lo llama Dios. note la relación de las palabras Espíritu santo y Dios.

2. Posee atributos divinos:

a. Hebreos 9:14: Es eterno. No tiene principio ni fin, no está sujeto al tiempo.

b. Salmo 139:7–10: Es omnipresente. Está en todas partes. No está sujeto al espacio ni limitado por el espacio.

c. 1 Corintios 2:10–11: Es omnisciente. Lo sabe todo. ¡Solamente Dios puede conocer a Dios!.

II. LA PERSONALIDAD DEL ESPÍRITU SANTO

A. EL ESPÍRITU SANTO TIENE TODAS LAS CARACTERÍSTICAS DE UNA PERSONA.

1. Juan 14:26: El Espíritu Santo tiene intelecto. Solamente un ser inteligente puede enseñar y recordar.

2. 1 Corintios 12:11; Hechos 16: 6–10: El Espíritu Santo tiene voluntad. Dios el Espíritu Santo es absolutamente libre, y hace lo que quiere hacer; los dones los da a quien quiere darlos! 

3. Efesios 4:30: El Espíritu Santo tiene emociones.

B. EL ESPÍRITU SANTO HACE COSAS QUE SOLAMENTE HACEN LAS PERSONAS.

1. Hechos 8:29: El Espíritu Santo habla.

2. Romanos 8:26: El Espíritu Santo intercede (ora).

III. LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO EN RELACIÓN A LAS ESCRITURAS

A. EL ESPÍRITU SANTO ES EL AUTOR DE LAS ESCRITURAS.

a. 2 Pedro 1:21: La palabra que aquí se traduce “inspirados”, en el original Griego es «fero», y significa «llevar, traer, mover». . Una buena ilustración del uso de esta palabra se encuentra en Hechos 27:15, donde Lucas dice “nos dejamos llevar”, refiriéndose al movimiento incontrolable que ejercía el viento sobre el barco. Entonces, los autores humanos de las Escrituras fueron llevados, movidos por el Espíritu Santo

2 Timoteo 3:16 dice: “toda la Escritura es inspirada por Dios”. Aquí se usa otra palabra Griega, «theopneustos» (palabra compuesta por theo: (Dios), y pneuma (aire, soplo, aliento, espíritu). O sea que la Escritura nació del aliento, del soplo del Espíritu de Dios! 

b. 1 Juan 2:20, 27: El Espíritu Santo es el intérprete de las Escrituras. El Espíritu santo como ya vimos enseña al creyente, le da discernimiento.

IV.  LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO EN RELACIÓN A LOS NO-CREYENTES.

A. Con el pecador. (Juan 16: 8 – 11). El E.S. es quien:

1. Convence de pecado. Aparte de la obra del E.S. jamás un pecador llegara a reconocer su condición. 

2. Convence de juicio. El E.S. es quien revela al pecador el castigo que recibirá por sus pecados (juicio terrenal y/o eterno).

3. Convence de justicia. Aparte de la obra del E.S. jamás un pecador llegara a entender como puede ser salvo.

Para producir tal convicción  Él utiliza: experiencias espirituales (sueños. Profecías etc), las tribulaciones, pero principalmente la predicación del evangelio.

V. LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO  EN RELACIÓN AL CREYENTE (GENERAL).

A. La vida espiritual del creyente depende del ministerio del E.S. el es el consolador (Juan 14: 16, 17,26). Consolador es parakletos en griego se le han dado tres significados principales: Abogado, alguien que estando a nuestro lado, se encarga de nuestro caso, de nuestros asuntos. Concejero, alguien que aconseja en una situación difícil. Ayudador, alguien que infunde animo. Teniendo en cuenta esto fijémonos mas específicamente que hace el E.S. por el creyente:

1. El regenera: La regeneración es un acto milagroso de Dios mediante el cual nos da una vida nueva, espiritual, perfecta y eterna. Regenerarse es tener la vida de Dios en uno, es comenzar a vivir bajo un principio diferente al de la vida física o meramente humana. Es nacer de una raíz espiritual, para no morir jamás, y para vivir en plenitud, es ser hecho hijo de Dios. (Juan 1: 12; Juan 3: 3 – 8).

2. El es el sello: 

a. Efesios 1:13–14: 

• Somos sellados al Oír y creer el Evangelio,

• El sello es el mismo Espíritu Santo. No fuimos sellados por el Espíritu Santo, sino con el Espíritu Santo. Él es el sello. 

• Su presencia en nosotros es la garantía de nuestra herencia eterna (salvación, recompensas, etc.) Arras significa “garantía, o lo que se paga como anticipo de una suma total”.

b. 2 Corintios 1:21–22: 

• Dios Padre es quien nos sella, 

• Somos sellados en el corazón, en el centro mismo de vuestro ser. El sello en el corazón da a entender que somos propiedad de Dios.

El sello del Espíritu Santo es entonces la obra de Dios Padre hace al “poner” el Espíritu Santo como un sello en cada creyente, con el propósito de proclamar que el creyente le pertenece y de garantizar la terminación de la obra de salvación.

3. El llena: 

A. Aunque en el momento de la conversión el E.S. regenera, sella y mora en el creyente siendo estas experiencias permanentes, existe otra experiencia cristiana denominada la llenura del E.S. las principales diferencias de esta con las anteriores es que la llenura es temporal y renovable las otras son permanentes como ya dijimos.

a. Por ejemplo, el apóstol Pedro entre los capítulos 2 y 4 de Hechos fue lleno del E.S. tres veces (Hechos 2,4; 4,8.31). Efesios 5:18 además de poner la frase en imperativo también nos indica según la conjugación del verbo que debemos estar llenándonos continuamente del E.S.

b. Ser lleno del E.S. es ser controlado por el y por su poder (Efesios 5:18). De la misma manera que el alcohol controla a un ebrio, así el E.S. debería controlar al creyente. Un creyente controlado por el Espíritu será valiente (pedro), hará prodigios (apóstoles), tendrá el carácter de Cristo.

c. Para llenarnos del Espíritu Santo debemos:

• Desear la llenura (Juan 7: 37 – 39).

• Buscarla en oración. Cuando el Espíritu vino en pentecostés este vino en un ambiente de oración (Hechos 1:14).

• Renunciar al pecado. El pecado entristece y apaga al E.S. y para el pecado solo hay una solución, la confesión (1 Juan 1:9).

• Estar atentos. Todas las personas pueden ser llenas del E.S. de diversas maneras pero por lo general siempre hay una evidencia externa al leer el libro de Hechos nos damos cuenta que cuando las personas eran llenas había manifestaciones.

Sin embargo, hay que tener cuidado con la manipulación y con el desorden. 

VI. LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO EN RELACIÓN AL CREYENTE (ESPECIFICO).

A. Mas específicamente el E.S.

1. El nos ayuda en la oración: el éxito de nuestra oración depende de Él

a. Por el Espíritu gozamos de intimidad con Dios (Romanos 8:15; Efesios 2:18). La palabra Abba Padre se puede traducir “papá” o “papito”. Si hoy podemos dirigirnos a Dios como padre, podemos experimentar en nuestra oración gran intimidad es por el E.S.

b. El E.S. nos ayuda en la oración (Romanos 8: 26 – 27).

2. El nos ayuda a entender (Efesios 1: 16 – 17). El Espíritu santo es el Espíritu de sabiduría y revelación, por su ministerio recibimos sabiduría y revelación para la vida diaria y para entender su voluntad.

3. El nos trasforma (Romanos 8: 13; 2 Corintios 3: 18) El poco a poco va cambiando nuestro carácter moral, nuestra personalidad. Existen dos posturas extremas acerca de esta santificación: 

a. Unos nos dirán que luchemos en nuestras propias fuerzas para vencerlo. 

b. Otros nos trataran de convencer que no hagamos nada, que todo depende de Dios. 

c. LA POSICIÓN CORRECTA ES: el E.S. y yo trabajamos en equipo para la santificación. Al ser regenerados Cristo viene a morar en mi (Gálatas 2:20) y esta nuevo unión viene a dar una dinámica nueva en la lucha contra el pecado. Así, ya el pecado no se enseñorea mas (Rom 6:14), el creyente vence al mundo (1 Juan 5:4), por otra parte se insta también al creyente a pelear (1 Tim 6:12), vestirse de la armadura… estar firme (Efesios 6: 11 – 12), limpiarse (2 Cor 7:1).

Al transformarnos produce en nosotros el fruto del E.S (Gal 5: 22 ss).

4. El nos guía en las decisiones de la vida diaria (Romanos 8:14).

5. El nos ayuda en la misión (Hechos 1:8; Mateo 10: 19 - 20) El nos da poder para compartir el evangelio con otros.

Conclusiones:

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