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SERMÓN: LA DECISIÓN DE LA RESTAURACIÓN (BOSQUEJO Y AUDIO)

Tema: decisiones que sanan tu vida
Titulo: La decisión de la restauración
Texto: 1 Samuel 25: 2 – 31.
Autor: Pastor Edwin Guillermo Nuñez Ruiz

Introducción:

A. Esta semana estamos en la decisión de la restauración, esta tiene que ver con sanar las relaciones, con la misericordia, con dar perdón, con pedir perdón y si es posible restituir al ofendido. Vamos a enfocarnos en esta enseñanza en como pedir perdón y para ello usaremos la historia de David, Nabal y Abigail. Donde encontramos principios importantes sobre este asunto.

B. Sucede que Nabal (que significa estúpido), es un hombre muy rico que esta esquilando ovejas, cuando esto sucedía se realizaba una gran fiesta, al enterarse de esto David envió a unos jóvenes a pedir ayuda a este hombre, es importante anotar que David había sido un protector del ganado y servidores de el potentado, Nabal haciendo honor a su nombre contesta de mala manera, los hombres de David regresan con los insultos de este hombre a su señor, ante lo cual la ira y el deseo de venganza toman el corazón de David quien se dispone a realizar una matanza en la casa de Nabal. Uno de los criados de Nabal va y da aviso de lo sucedido a Abigail quien era la esposa de Nabal, Abigail se apresura al encuentro de David y es allí donde encontramos principios importantes de como restituir a una persona que ha sido ofendida (1 – 17). Vemos que Abigail:

I   TOMÓ LA INCIATIVA (Ver 19)

A. Cuando Abigail se entera de lo sucedido no da espera e inmediatamente toma medidas para restituir al ofendido.

B. El N.T. nos enseña que:

1. Mateo 5: 23 – 26 nos enseña sobre este aspecto y nos dice que:

a. Para estar bien con Dios debo estar bien con mi hermano (23 – 24). Por eso antes de orar, de cantar, de servir debo examinar mis relaciones con los demás. Estos “sacrificios” no sirven de nada si tengo cuentas pendientes con alguien.

b. Es mejor solucionar las situaciones antes que se agraven (25 – 26).

2. Mateo 18: 15: No solo debo tomar la iniciativa cuando yo he sido el ofensor sino también cuando he sido la victima.

II PREPARÓ REGALOS (Ver 18)

A. Abigail preparo para enviar a David y sus hombres que eran aproximadamente 600: doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas asadas, 40 kilos de grano tostado, cien tortas de uvas pasas y doscientas tortas de higos. Los regalos fueron enviados antes que ella; seguramente estos regalos buscaban aplacar la ira de David y así preparar su corazón para lo que venia luego.

B. Para restituir a una persona ofendida es bueno preparar su corazón con presentes antes del encuentro. Esto por que un regalo habla por si solo, puede decir cosas como: Te quiero, me agradas, quiero que me aceptes como soy, gracias, te extraño, perdóname, dichos mensajes en muchas ocasiones logran “ablandar” el corazón de una persona. (Prv. 18:16; 21:14).

III  USÓ BIEN SU BOCA (Ver 25 – 31)

A. Cuando Abigail se encuentra con David se arrodilla, se echa a sus pies y comienza a hablarle, con una notoria actitud de humildad y arrepentimiento que se nota en sus palabras:

1. 14 veces usa la palabra: SEÑOR y 3 veces la palabra SIERVA. Que esto sea suficiente para indicarnos el tono y la buena educación con la que tenemos que ir al ofendido; no podemos pensar que usando un tono agresivo y la mala educación solucionaremos algo.

2. Abigail dice: “sobre mi, sea el pecado” (Ver 24). Unas palabras que no pueden faltar a la hora de restituir al ofensor son todas aquellas que tiene que ver con el reconocimiento franco y directo de nuestros pecado: “fue MI culpa”, “sé que obre mal”. 

3. Abigail dice: “yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa” (Ver 28). Otras palabras que no deben faltar son todas aquellas relacionadas con pedir perdón. Expresiones como: “por favor, perdóname”, “te ruego me perdones”.

(Prov 25:15)

Conclusiones:


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