Tema: Génesis. Título: Venciendo las tentaciones con Jose. Texto: Génesis 39: 6 – 12. Autor: Pastor Edwin Guillermo Nuñez Ruiz
Introducción:
A. Gabriela Mistral: “La Biblia es para mí "El Libro". No veo como alguien puede vivir sin ella”.
B. Hace meses le dije que todo habito sigue un proceso que corresponde a SEÑAL, RUTINA Y RECOMPENSA. Ahora, cuando una persona desea deshacer un mal habito, un habito pecaminoso la manera mas facil de hacerlo es empezar por la SEÑAL o lo que los cristianos conocemos como TENTACIÓN.
C. La Biblia tiene mucho que decir sobre la tentación empezaremos esta seria hablando sobre Jose y su tentacion:
I. LA REALIDAD DE LA TENTACION (Ver 7)
A. La Biblia nos declara que José era un hombre apuesto, tal vez por esta razón o porque era un hombre muy capaz o por ambas la mujer de Potifar GUSTO de él, tal gusto se manifestó en que ella le propuso tener relaciones sexuales.
B. La tentación sexual es algo que le ocurre a casi todos los seres humanos, es algo común, desde los niños hasta los ancianos son tentados a estas cosas, en este caso la causa de la tentación fue una persona, pero hoy día encontramos también otros factores previos que influyen en ella:
1. El vestir: Hoy día tanto hombres como mujeres, aunque más las mujeres se visten para provocar deseo sexual. (7: 7 – 11)
2. Los medios de comunicación:
a. La televisión: constantemente bombardea con escenas altamente sexuales que obviamente afectan nuestros pensamientos.
b. La publicidad: Tiene entre sus principales características el uso de lo sexual para cautivar y atraer.
c. La internet: maneja una amplia y extensa red de prostitución y pornografía muy accesible para cualquier persona que desee llegarse a ella.
3. Otras personas: como en el caso de José muchas veces la causa de la tentación viene de otros congéneres. La pérdida de los valores y el aumento de la inmoralidad hace que el sexo hoy día sea algo muy fácil de conseguir. Estas personas miran de manera particular, hablan de manera particular (Prov 6: 24 – 25), seducen con caricias (Prov 7: 13 – 21)
II EL RECHAZO DE LA TENTACIÓN (Ver 8 – 9).
A. Tenemos en estos dos versículos las razones por las que José se resistió ante tan ofrecimiento, nos damos cuenta que José tenía sus ideas muy claras.
1. Traición contra Potifar (Ver 8).
2. ingratitud contra Potifar (Ver 9ª).
3. No eres mi esposa (9b) “tú eres su mujer”.
4. Era en realidad algo muy grave (9c).
5. Era un pecado contra Dios (9d).
Como vemos José era un hombre de profundos valores y principios que no le permitirán fornicar con esta mujer (compárese con la actitud de Judá en el capítulo anterior).
B. Pensemos hoy en cuales deberían ser nuestras razones para no ceder ante una tentación de este tipo cuando ella se presente.
1. A veces la fornicación es una acto de traición y deslealtad contra nuestra esposa(o) o Novia(o) esa sería una muy buena razón.
2. A veces la fornicación es un acto de ingratitud contra una persona que nos ha amado y que nos ha brindado mucho de su vida y sus sentimientos. Por ejemplo, nuestra pareja.
3. El sexo puede volverse una atadura. (Ver 10). Nótese como la mujer se volvió obsesiva, POR QUE EL SEXO SE PUEDE CONVERTIR EN UNA ATADURA. Esa atadura puede ser al hecho mismo del sexo o a la persona con quien se fornica. Hoy dia ya se encuentra referenciada la adicción al sexo
4. Muchas veces la fornicación nos traerá más dolores y tristezas que el placer momentáneo, efímero y pasajero que brinda: las profundas heridas en las personas que constituyen el hogar y aún más si este se destruye, una enfermedad venérea, un embarazo no deseado, un aborto, peleas, enemistades. (Prov 5: 1 – 11), (Prov 6: 26, 29, 32 – 35), (Prov 7: 22 – 27)
5. Todas las veces la fornicación es un pecado ante Dios. Un pecado que trae juicio de Dios. (Heb. 13:4)
III LA SALIDA DE LA TENTACIÓN (Ver 11 y 12).
A. Un día cuando José se encontraba a solas haciendo sus oficios la mujer entro para seducirlo y el tomo la mejor decisión de todas huir, correr ante la tentación.
B. El sexo es un grave problema y un grave pecado y por hay dicen que: “ante grandes problemas; grandes soluciones” y en este caso se diría: “ante grandes pecados; decisiones radicales”. (1 Cor 6: 18; Mateo 5: 27 – 30)
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