Tema: Job. Título: Dureza, agonía y esperanza de la vida. Texto: Job 7: 1 - 10. 🌿
Introducción:
A. ¿Has experimentado la pérdida, la enfermedad, la traición o la injusticia? ¿Te has sentido como Job, acorralado por la adversidad y sin respuestas? ¿Cómo te sentías en ese momento de tu vida?
B. Tal vez igual que Job en este texto bíblico que estudiaremos hoy. Mi oración es que al terminar este texto bíblico identificándote con Job, halles esperanza en medio del sufrimiento.
C. En este texto bíblico, Job nos habla sobre tres temas importantes del sufrimiento:
I. LA DUREZA DE LA VIDA (Job 7:1-3)
A. Job compara la vida humana con tres situaciones en este texto:
1. Brega o lucha: Job ve la vida como una pelea.
2. Jornalero o un trabajador que espera descansar después de un tiempo de arduo trabajo.
3. El siervo o esclavo que anhela la sombra después de recibir mucho sol.
B. Todo esto lo podemos resumir en esta frase: ¡la vida es dura! Nuestra vida se reduce a salir de una prueba para entrar en otra, y eso sin contar que gran parte de la vida no solo estamos luchando contra una sola prueba, sino con varias a la vez.
II. LA AGONÍA DE LA VIDA (Job 7:4-6)
A. Job nos habla no solo de que la vida es una lucha, una batalla, un arduo trabajo, sino también nos habla de la agonía misma que implica tal lucha, él nos describe su agonía en estos versos así:
1. Insomnio: "noches de trabajo", "la noche es larga", "inquietudes hasta el alba".
2. Dolor: "gusanos", "costras de polvo", "piel hendida y abominable" (supurando pus).
3. Depresión: "sin esperanza". Entonces el sufrimiento no es solo físico sino también emocional.
B. En el punto anterior nos centrábamos en la lucha que implica vivir; en este nos centramos en el dolor que nos produce tal lucha, que en nuestro caso no es solo física sino también emocional.
III. LA ESPERANZA DE LA VIDA (7 - 10).
A. En este texto, Job nos habla del Seol en el versículo 9. En general, el Seol (palabra que parece provenir de un verbo hebreo que quiere decir pedir, solicitar) era visto como un lugar de oscuridad, polvo y silencio (Job 10:21-22; Salmo 30:9). El Seol no era lo que nosotros conocemos como el infierno. Se ubicaba bajo la tierra y era el destino de todos los muertos, justos e impíos (Eclesiastés 9:5-6). En el Seol, se creía que las personas existían en un estado de inconsciencia o inactividad. Sus espíritus (o "nefesh") se separaban de sus cuerpos y descendían al Seol (Salmo 146:4). Job reflexiona sobre este lugar que a todas luces no brinda para nada esperanza o alivio alguno, solo tristeza y oscuridad.
B. Piense en esto como una existencia miserable: la vida es una lucha, tal lucha nos produce una gran agonía y encima cuando morimos pasamos a una existencia oscura y triste sin importar si fuimos buenos o malos, este es el cuadro que nos pinta Job. ¡Afortunadamente, estaba equivocado!
C. Cuando llegamos al N.T nos damos cuenta que era en realidad este lugar, entonces, si comparamos Salmo 16:10 y Hechos 2:27 nos damos cuenta que el Seol y el Hades son el mismo lugar. Ahora, Jesús nos habló del Hades en Lucas 16: 19 - 31, allí nos mostró como este lugar estaba dividido en dos compartimentos separados de un abismo, por un lado el lugar de tormentos donde iban los injustos y por el otro lado el Paraíso donde residían los justos.
D. Al entender esto el asunto cambia: ya que, en el caso de Job, aunque la vida sea dura y produzca en nosotros gran agonía, sabemos que si morimos no iríamos a lo que creía él era el Seol, sino más bien al Paraíso donde seríamos profundamente consolados como en el caso de Lázaro.
Conclusión:
A. Aunque Job nos pinta un cuadro desolador de la vida y la muerte, el mensaje central es que incluso en medio del sufrimiento más profundo, hay esperanza. La esperanza no radica en nuestra situación actual, sino en la promesa de un más allá donde el consuelo y la paz son eternos. Así como Job encontró esperanza en su angustia, podemos encontrarla también, sabiendo que nuestra fe y nuestra confianza en Dios nos sostienen incluso en los momentos más oscuros. 🙏
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