BOSQUEJO-SERMÓN: ELÍAS EN HOREB - EXPLICACIÓN 1 REYES 19: 9 - 14.

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BOSQUEJO

Tema: 1 Reyes. Titulo: Elías en Horeb. Texto: 1 Reyes  19: 9 - 14.

Introducción:

A. Si bien el Señor fue considerado con las necesidades del profeta y se compadeció de él mientras solucionaba sus problemas, Dios sabía que la raíz del problema tenía que ser resuelta. Elías estaba mal y tenia que ser tratado antes de que el Señor lo usara nuevamente.

B. En estos versículos nos dicen cómo el Señor consiguió llamar la atención del profeta.

(Dos minutos de lectura)

I. UN DESAFIO (ver 9 - 10).

A. Elías llega al monte Horeb. Cuando llega, entra en una cueva y pasa alli la noche. La voz del Señor llega al profeta en esa cueva lúgubre, y cuando el Señor habla, es para lanzar un desafío. Le hace a Elías esta pregunta: "¿Qué haces aquí, Elías?" !Esta pregunta es una reprimenda del profeta! Lo que Dios está preguntando es esto: "Elías, ¿Qué estás haciendo en una cueva en el monte Horeb? ¿No te envié a predicar a mi pueblo Israel? ¿No deberías estar en Israel dirigiendo a mi pueblo en un gran avivamiento? No te llamé para que corrieras a esta cueva y te escondieras. Te llamé para que te presentaras ante reyes, para desafiar a los falsos dioses y profetas y para ser un ejemplo de justicia para el pueblo de Israel. Entonces, Elías, ¿Qué estás haciendo aquí?" Fue un llamado para que Elías examinara su vida y sus prioridades. Era el momento de que Elías se enfrentara cara a cara con el hecho de que había pecado contra el Señor. Por supuesto, Elías responde diciéndole a Dios que no hay nadie mas como el y que además huye por su vida.

B. Me pregunto si Dios le está haciendo a alguien aquí la misma pregunta esta mañana. "¿Qué estás haciendo aquí? ¡No te salvé para estar en esta condición! ¡No te llamé para estar haciendo cosas así!" ¡Te llamé para que me sirvieras! ¿Qué haces aquí?".

Ha habido numerosas ocasiones en mi experiencia con Dios en las que he escuchado esa suave reprimenda del Espíritu Santo. Nos dejamos desviar del camino de la fidelidad al Señor y seguimos nuestro propio camino o desarrollamos una mala actitud o nos relajamos en nuestro servicio a Dios o caminamos hacia el pecado manifiesto. Cuando lo hacemos, el Señor dice: " ¿Qué estás haciendo aquí?" ¡Esta es la manera en que Dios llama nuestra atención! Si te hablara hoy, ¿tendría que hacerte la misma pregunta? 

II. UN MANDATO (ver 11a).

A. Ahora que el Señor tiene la atención de Elías, le ordena al profeta que se presente ante Dios. Por cierto, ¡aquí es donde Elías debería haber estado todo el tiempo! Dios está llamando a Elías de regreso al lugar de la entrega total. Al lugar donde nada era más grande a sus ojos que el Señor Dios. Verá, Elías había dejado que Acab, Jezabel y los pecados del pueblo eclipsaran a Dios. ¡Dios lo llama de regreso a ese lugar donde nada más que Dios importa!

B. ¡Ese es el lugar donde todos debemos estar hoy! ¿Sabías que tus problemas no son el problema? ¿Sabías que tus pruebas tampoco son el problema? ¿Sabías que tu depresión, tu desánimo y tu derrota no son el problema? ¿Sabías que incluso tus pecados no son el problema real? Cuando tenemos problemas en la vida, ya sean espirituales, materiales o emocionales, la verdadera raíz del problema es que algo se ha agrandado mas que Dios a nuestros ojos! Si Él es todo lo que dice ser, entonces ¿Qué problemas hay? Si Él es realmente Dios, y Él realmente tiene el control, entonces Él puede encargarse de cualquier situación. Como Elías, debemos aprender a quitar nuestras manos del volante y ceder todo control al Señor. Tomemos la amonestación del libro de Hebreos y llenemos nuestra visión con Jesús y solo con Jesús (Heb. 12: 1-2. )

III. UNA CONFRONTACION (ver. 11b - 14)

A. Mientras Elías estaba en esa cueva en el monte Horeb, el Señor pasó. Primero, hubo un gran viento fuerte que rasgó la montaña, luego un terremoto que sacudió la montaña hasta sus cimientos. Después de eso hubo un gran incendio. Sin embargo, se nos dice que el Señor no estaba en ninguno de estos. Después de eso, hubo una voz suave y apacible. Lo que el terremoto y el fuego no pudieron hacer, lo hizo la pequeña y tranquila voz: ¡tocó el corazón de Elías! Esto era lo que Elías necesitaba. Necesitaba saber que Dios no está interesado en las cosas grandes y sorprendentes que impresionan a los hombres. Le interesa trabajar en el corazón de los hombres. Elías estaba acostumbrado a lo extraordinario. ¡Estaba acostumbrado a lo asombroso! ¡Elías está acostumbrado a lo espectacular! ¡Dios quiere enseñarle que es la obra de Dios en el corazón del individuo lo que es de vital importancia! El poder de Dios está en la Palabra de Dios y en la obra de Su Espíritu en los corazones de los hombres.

B. Somos culpables de lo mismo, ¿no? ¡Cuando vemos que suceden grandes cosas, nos emocionamos! Cuando vemos que la iglesia crece, que la gente se salva, que grita y todas las cosas maravillosas que a todos nos gusta ver, entusiasmarse y hablar de cómo el Señor se está moviendo. Sin embargo, nos olvidamos de que Dios no siempre se mueve en manifestaciones externas grandes, visibles. A menudo, las obras más grandes de Dios se hacen en los lugares secretos del corazón. Como Dios habla y hace crecer al individuo, ¡Su gloria se revela de maneras que no podría ser de otra manera! Dios está en el negocio de hacer crecer a los hombres a la imagen de Su Hijo, Efesios 4:13. Tomar a un pecador , salvarlo por gracia y reproducir a Jesús en él es un milagro del más alto nivel!

Conclusiones:

A. Resumen, confrontación, desafío y oración.

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