DEVOCIONAL: SU MARAVILLOSA MISERICORDIA

"Lo maravillosa que es tu misericordia". - Salmo 17:7

Cuando damos nuestros corazones con nuestras ofrendas, damos bien, pero a menudo debemos alegar un fracaso a este respecto. No así nuestro Maestro y nuestro Señor. Sus favores siempre se realizan con el amor de su corazón.

Él no nos envía la carne fría y los pedazos rotos de su lujosa mesa, sino que sumerge nuestro bocado en su propio plato, y condimenta nuestras provisiones con las especias de sus aromas aromáticos. Cuando pone las doradas muestras de su gracia en nuestras palmas, acompaña el regalo con una presión tan cálida de nuestra mano, que la manera de dar es tan preciosa como la bendición en sí misma. Él entra en nuestras casas por sus deberes de bondad, y no actua como lo hacen algunos visitantes austeros en la cabaña del hombre pobre, sino que se sienta a nuestro lado, sin despreciar nuestra pobreza ni culpando a nuestra debilidad. Amado ¡con qué sonrisas habla! ¡Qué frases de oro caen de sus graciosos labios! ¡Qué abrazos de afecto nos otorga! Es imposible dudar de la sinceridad de su caridad, porque hay un corazón sangrante estampado en la cara de todos sus beneficios. Él da generosamente y no se opone. Ni un solo indicio de que somos una carga para él; ni una sola mirada fría para sus pobres jubilados; pero él se regocija en su misericordia, y nos presiona contra su pecho mientras está derramando su vida por nosotros. Hay una dulzura en su panal de miel que no podría estar en ella a menos que la misma esencia del afecto de su alma se haya mezclado con ella ¡Oh! ¡La rara comunión que tan singular afecto efectúa! ¡Que continuamente podamos saborear y conocer su bendición!

Libro: Devotional Classics of C. H. Spurgeon.