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Tema: Adoración. Título: El sentido de la vida. Texto: Eclesiastés 12: 13 – 14. Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz.
Introducción:
A. El libro de Eclesiastés es un libro que busca responder a la pregunta: ¿Cuál es el sentido de la vida? El autor del libro concluye que el sentido de la vida se encuentra en la adoración a Dios.
B. Hoy para terminar e iniciar este periodo vamos a hablar de la adoracion como proposito de vida, vamos a darnos cuenta que es en este concepto que podemos hallar: Amor, seguridad, pertenencia y crecimiento ¿Quien no desea eso en su vida.
C. Tomaremos los ultimos versiculos de Eclesiastes, la conclusión del libro, para hablar sobre el respeto, la plenitud y el juicio.
I. TEME A DIOS – GUARDA SUS MANDAMIENTOS – EL PROPÓSITO (Ver 13ª).
A. El autor del libro nos dice:
1. Teme a Dios: como podemos ver, este es un sentimiento, se entiende mejor como un profundo respeto del ser humano hacia Dios que afecta todas las áreas de su vida. Por tanto, no es miedo, ni terror.
Este sentimiento de respeto surge de meditar en los hechos de Dios: primero, en el amor de Dios y lo que su amor hace por nosotros cada día, el agradecimiento surgido de esto debería hacer que respetáramos a Dios. No solo se debería meditar en esto, sino también en la disciplina de Dios, la cual se manifiesta en nuestras vidas como corrección por el pecado.
Fruto de este sentimiento surge…
2. Guarda sus mandamientos: diferente a lo ya visto, este no es un sentimiento, sino el fruto de tal sentimiento que se traduce en una práctica de vida. Se empieza por fortalecer un sentimiento de respeto sumo a Dios en nuestras vidas y, como consecuencia directa de este, vendrá un HACER sus mandamientos.
¿Sabes a que mandamientos me refiero? amar a Dios y amar al projimo.
El temor de Dios no solo es vocal, es también práctico y es en la práctica donde más se puede reconocer esta virtud en nuestras vidas.
B. Una palabra que conjugaría bien este binomio es: ADORACIÓN, adorar es un estilo de vida donde el sentimiento de respeto a Dios y la práctica de los mandamientos predominan en nuestras vidas.
C. Este es el propósito que Dios tiene para nuestras vidas, no solo para este año, sino para toda la eternidad
D. "¿Estás listo para vivir una vida de adoración a Dios? Si es así, ¿qué puedes hacer hoy para empezar?"
II. ESTO ES EL TODO DEL HOMBRE - LA RAZÓN (Ver 13b)
A. Aquí se nos da la razón, el porqué de lo dicho anteriormente, en otras palabras, ¿por qué adorar a Dios debería ser mi propósito fundamental de vida?
Para responder esta pregunta, tenemos que examinar brevemente lo que el autor ha dicho en el libro. Como ya dijimos, él está respondiendo a las preguntas: ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Cuál es el propósito de la vida?
Para responder estos cuestionamientos, se ha dedicado juiciosamente a experimentar qué actividades de la vida podrían dar tal sentido y propósito a la existencia. Él probó con el estudio, los placeres y las riquezas, básicamente, para hallar que tratar de hallar la felicidad, el sentido y el propósito de la vida en estas cosas es inútil, todas estas cosas son “vanidad de vanidades”, es como “perseguir el viento” (1:18; 2:11.23; 4:2-3; 5:12-16; 6:8; 8:16-18).
Aunque puede reconocer que estas cosas pueden traer un propósito relativo (2:24-25; 3:12-13; 5:17-19; 9:7-9; 11:7-10), definitivamente no se halla propósito absoluto en estas cosas.
B. Llega entonces al final del libro y nos dice que el sentido, propósito y felicidad en la vida se halla en adorar a Dios. Este es el sentido de la frase “este es el todo del hombre” o, como diría la NVI, “porque esto es todo para el hombre”.
C. Es decir, es en esto que halla amor, seguridad, pertenencia, crecimiento, sentido y proposito real de vida, entre otras cosas. Hablando, claro esta de esta vida
III. DIOS JUZGARÁ – LA REVELACIÓN (Ver 14).
A. Por último, el escritor pone el sentido de la existencia en el juicio de Dios. Para el escritor, la vida es vana hasta cierto punto porque puede ver que todos (ricos y pobres, justos e injustos, sabios y necios, etc.) mueren por igual y, en su concepción, van al mismo lugar: el Seol (lugar donde terminan todos los muertos en el pensamiento del A.T.). También ve que no siempre las cosas en esta vida suceden con la justicia que él le gustaría ver.
Entonces, ante este desconcierto, afirma que Dios juzgará las acciones de los hombres, aun las ocultas, sin decirnos en qué tiempo o lugar sucederá esto. Tal vez esté pensando ya en que todo no puede ser esta vida, en que todo no puede terminar en el Seol y en que se debe vivir para adorar porque existe otra vida en la cual cada cual tendrá su justa recompensa.
B. La verdad es que no podemos aventurarnos a afirmar que este era su pensamiento, pues el texto no nos da para eso. Sin embargo, nosotros, que tenemos una revelación más completa, que conocemos sobre la vida después de la muerte, podemos hallar sentido a estas palabras.
Sabemos que existe otra vida y que lo que se viva allá depende directamente de lo que se haga aquí. De esta forma, el creyente halla el sentido real de su vida no en lo que hace aquí, sino en las recompensas que recibirá en la vida eterna por lo que hizo aquí (Rom: 14:10-12; 1Co: 4:5; 2Co: 5:10).
C. Preguntas: ¿Qué acciones ocultas necesitas confesar y abandonar hoy? ¿Qué evidencias hay en tu vida de que vives para adorar a Dios? ¿Qué recompensas esperas recibir de Dios en la vida eterna?
Conclusiones:
A. Según el estudio del psiquiatra y psicólogo Enrique Rojas, las 6 cosas de las que más se arrepienten las personas en su final son:
- Vivir para trabajar.
- De haberse preocupado por cosas que nunca pasaron.
- De no haber disfrutado de la vida, como pasear al aire libre y descansar.
- De no haber dedicado tiempo a la familia.
- De no haber hecho lo que deseaban hacer.
- De no haber tenido una espiritualidad más sólida.
B. ¿Quieres vivir una vida plena y significativa? Entonces, adora a Dios.
C. ¡Levántate y empieza a vivir una vida de adoración a Dios!
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