VÍDEO
BOSQUEJO
Tema: Como comportarse en estas fiestas
Título: ¿es malo tomarse una?
Autor: Pastor Edwin Guillermo Núñez Ruiz
INTRODUCCIÓN:
A. La verdad debe ser dicha desde el comienzo: LA BIBLIA NO PROHÍBE EL USO MODERADO DEL ALCOHOL. No quisiera que fuera así, pero lo es y la verdad debe ser dicha aun por encima de nuestros gustos personales. Textos como: Deut. 14:26; Salmo 114: 14 – 15; Eclesiastés 10: 19; Isaías 25:6 Nos hacen pensar en el consumo de alcohol con moderación. Sin embargo, antes de pensar en consumir alcohol así sea con moderación es necesario que el creyente piense en varias cosas:
I. LA FERMENTACIÓN DEL ALCOHOL.
A. Al leer vino o sidra en la Biblia enseguida lo asociamos con nuestro contexto y pensamos que se está refiriendo a lo mismo que hoy día se consume pero esto es un error. En aquel entonces existía el vino no-alcohólico, un jugo de uva; existía también un vino alcohólico pero no alcohólico al grado de hoy. El contenido de alcohol de aquel vino obtenido a través de la fermentación era de entre el 5 y el 8%, hoy en día la mayoría de bebidas alcohólicas sobre pasan ese porcentaje dada la destilación a la que son sometidas, este proceso de destilación no existía en aquel entonces.
B. De este vino con esta mínima concentración de alcohol es al que la biblia se refiere, se condena su abuso y se le considera fuerte, según Prov 20:1 hace perder el control y provoca alborotos. Ahora, ¡piense lo que los escritores Bíblicos hubieran escrito sobre las modernas bebidas que llegan hasta un 95% de concentración en alcohol!. Al tipo de moderación que se refiere la biblia es a la moderación con este nivel de alcohol.
II. LA TOLERANCIA AL ALCOHOL.
A. La embriaguez es la turbación de las facultades como resultado de ingerir alcohol. Usted está borracho cuando ya no se comporta como cuando no está en sano juicio. A veces una sola cerveza, un solo trago de aguardiente, un solo vino ya altera nuestras facultades y entonces se puede decir que ya estamos embriagados.
La tolerancia al alcohol varia de persona a persona según muchos factores como: la costumbre, la edad, la talla física, la ingesta previa de alimentos, hasta la hora a la que se consume.
B. La embriaguez es condenada en la Biblia en muchos textos porque ocasiona entre otros, escarnecimiento y alboroto (Pro_20:1), pobreza (Pro_21:17; Pro_23:20-21), dolor (Pro_23:29-30, Pro_23:35), pérdida del juicio y perversión del derecho (Pro_31:4-7) y muchos otros males.
III. LA VIDA PASADA.
A. Otro factor a tener en cuenta es su estilo de vida pasada. Si usted en su pasado tuvo problemas de cualquier nivel con las drogas o el alcohol lo mejor que puede hacer es olvidarse del consumo del alcohol así sea de manera moderada.
B. La biblia nos insta en varios pasajes a desechar el viejo hombre (Col 3: 5 – 7, 9, 10, 12) y no trate de engañarse creyéndose fuerte recuerde lo que dice 1 Corintios 10:12.
IV. LA PIEDRA DE TROPIEZO.
A. La Biblia es amplia en tratar con nuestro egoísmo, con pensar solo en nosotros y en las cosas a las que tenemos derecho. Por ello, otra cosa en lo que debemos pensar a la hora de beber así sea con moderación es si acaso al hacerlo motivaremos en otros la santidad o la inmundicia, el acercarlos a Dios o alejarlos, si seremos o no un tropezadero tanto para los que conocen a Cristo como para los que no le conocen.
B. Textos como:
1. 1 Corintios 8: 9 – 13: “Sin embargo, aunque tengamos derecho a comer de todo, debemos tener cuidado de no causarles problemas a los miembros de la iglesia que todavía no están debidamente instruidos. Supongamos que uno de ustedes va a comer a un lugar donde se adora a los ídolos, y que lo ve algún miembro de la iglesia que todavía cree que los ídolos tienen vida. Entonces, aunque bien sabemos que los ídolos no tienen vida, aquel miembro de la iglesia va a pensar que está bien adorar ídolos, y dejará de creer en Cristo, quien murió por él. Cuando le hacemos daño a los miembros de la iglesia que no saben distinguir entre lo bueno y lo malo, también le hacemos daño a Cristo. Por eso yo jamás voy a comer algo, si por comerlo hago que un miembro de la iglesia peque”.
2. 1 Corintios 10: 23 – 24: “Algunos de ustedes dicen: «Yo soy libre de hacer lo que quiera.» ¡Claro que sí! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; ni todo fortalece la vida cristiana. Por eso, tenemos que pensar en el bien de los demás, y no sólo en nosotros mismos”.
3. Rom 14:20 – 21: “No permitan que, por insistir en lo que se debe o no se debe comer, se arruine todo lo bueno que Dios ha hecho en la vida del hermano débil. La verdad es que toda comida es buena; lo malo es que por comer algo, se haga que otro hermano deje de creer en Dios. Más vale no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada que pueda causarle problemas a otros hermanos”.
Conclusión:
En conclusión, al pensar en cualquier ocasión en “tomarse una”, medite en las palabras de 1 Corintios 10: 31: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”. ¿Agrada a Dios lo que voy a hacer? ¿este acto mío hace que su nombre sea alabado por otros?
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