“Decisiones que Cambian tu Vida: La Realidad de Ser Pobre en Espíritu Según Mateo 5:3”
Introducción:
A. Iniciamos hoy este tiempo de campaña espiritual. Nuestra oración a Dios es que, al finalizar esta campaña, Dios haya restaurado en ti cualquier adicción, mal hábito, herida interior o complejo que tenga tu vida en esclavitud. Esto no sucederá automáticamente; requiere tiempo y práctica de los principios que aprendas en las conferencias. 🙏
B. La palabra bienaventuranza significa: FELIZ. Tenemos en estos textos, entonces, una serie de instrucciones para ser felices a la manera de Dios. 😊
C. Vamos a meditar en ella contestando tres preguntas:
I. ¿QUIÉN ES UN POBRE ESPIRITUAL? 👥
A. La palabra pobre aquí no se refiere a los pobres en el sentido económico, sino más bien a los pobres en el sentido espiritual, como nos lo indica la frase “en espíritu”.
B. La persona pobre es la persona que es humilde para con Dios. En otras palabras:
Es la persona que se humilla ante Él, reconociendo su condición, su estado pecaminoso, su pecado, su debilidad, vulnerabilidad y fragilidad. 💔
Son aquellos que saben que ni sus títulos, ni su riqueza, ni su apariencia, ni sus buenas obras valen para con Dios. 🏅
Son aquellos que reconocen que ellos mismos jamás podrán llegar al cielo y que, por sus propias fuerzas, las adicciones, malos hábitos, heridas y traumas no van a desaparecer. 🚫
Aquellos que reconocen su necesidad de Dios. 🙌
C. Hagámonos entender con un ejemplo (Lucas 18:9-14; Isaías 51:17; 57:15; 66:2).
II. ¿POR QUÉ SER POBRE DE ESPÍRITU? 🤔
A. Digamos que:
Porque es la puerta de entrada a la bendición de la salvación y la transformación. Esta es la primera bienaventuranza no por casualidad, sino porque esta es la puerta de entrada a una vida feliz. 🌟
Porque Dios resiste a los orgullosos; lo contrario a la pobreza de espíritu es el orgullo. Aquella actitud que, dados nuestros logros, riquezas, apariencia, engaño o bondad, no nos deja reconocer nuestra verdadera condición pecaminosa y nuestra profunda necesidad de Dios (Salmo 138:6). Tal persona no espere recibir nada de Dios. 🚪
III. ¿CÓMO SER POBRE DE ESPÍRITU? 🛤️
A. Varias cosas serán necesarias:
La ayuda de Dios. El Espíritu Santo hace un trabajo especial en cada uno de nosotros y es: “convencernos de pecado” (Juan 16:7-8), esto es, hacernos sentir que somos pecadores, que seremos condenados, que necesitamos de Dios, que necesitamos cambiar. Este es un trabajo que se realiza en todos los hombres; cuando esto suceda, la decisión está en nosotros si aceptamos este convencimiento o lo rechazamos. 🌬️
La reflexión: Uno llega al convencimiento de su condición pecadora y de su necesidad de Dios y de cambio reflexionando sobre:
a. La pequeñez: Contempla el universo, compárate con él. Después piensa que Dios es más grande que el universo. Entonces, ¿qué somos nosotros? (Salmo 8:3-4): “Cuando contemplo el cielo, y la luna y las estrellas que tú mismo hiciste, no puedo menos que pensar: ‘¿Qué somos los mortales para que pienses en nosotros y nos tomes en cuenta?’” 🌌
b. Las exigencias: Considera las exigencias que Dios hace para que puedas acercarte a Él. Él exige perfección, santidad y pureza total. ¿La posees? (Deuteronomio 27:26): “Los levitas dirán: ‘Maldito sea el que no ponga en práctica o desobedezca las palabras de esta ley’. Luego todo el pueblo dirá: ‘Así sea’”. 📜
c. Los intentos: Considera tus intentos de cambiar por ti mismo sin la ayuda de Dios. ¿Qué has logrado? 🤷
Conclusión:
Para recuperarte, debes ser pobre en espíritu porque debes reconocer tu condición delante de Dios. 🙏
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