Decisiones que Sanan: La esperanza y el consuelo - Mateo 5:4 🌟
Introducción
A. La primera decisión basada en la pobreza de espíritu es: RECONOZCO QUE NO SOY DIOS; ADMITO QUE SOY INCAPAZ DE CONTROLAR MI TENDENCIA A HACER LO MALO Y QUE MI VIDA ES INMANEJABLE. Es la decisión de la realidad. La segunda decisión es: REALMENTE CREO QUE DIOS EXISTE, QUE YO LE IMPORTO, Y QUE TIENE EL PODER QUE ME AYUDARÁ A RECUPERARME. Esta decisión está basada en la segunda bienaventuranza que hoy estudiaremos:
I. Los que Lloran 😢
A. La palabra griega usada aquí para llorar es muy intensa, describiendo el lloro por un ser amado fallecido. Es una tristeza que no se puede esconder, un dolor que no permite contener las lágrimas. Esto es crucial para comprender lo que sigue.
B. ¿Por qué lloran? No lloran por calamidades como enfermedades, accidentes, desilusiones amorosas, escasez de dinero, problemas familiares, soledad, desánimo, anhelos no satisfechos o metas no cumplidas.
La razón de su llanto amargo está relacionada con la primera bienaventuranza. Estas personas lloran:
a. Por su pecado y miseria moral: La pobreza en espíritu es una aceptación de nuestra naturaleza pecadora y de la imposibilidad de salvarnos por nuestras propias fuerzas. Si comprendemos esto, nuestro ser se llenará de angustia y dolor, y la tristeza y el llanto fluirán sin freno.
IMPORTANTE: La prueba de que ha comprendido y aceptado su miseria moral y sus pecados es un profundo sentimiento de tristeza que le arranca lágrimas. Si no tiene esta manifestación interior, probablemente no ha comprendido completamente la bienaventuranza anterior. (Salmo 51:1-2, 16-17; Mateo 26:75; Joel 2:12-13)
b. Por la rebeldía e incredulidad de otros: Llora porque sabe el fin de quienes no acatan la voluntad de Dios y por la condición moral y espiritual de los mismos (Mateo 9:37).
c. Por los estragos del pecado: El mundo está como está por una sola razón: el pecado. El pecado trae dolor, tragedia y calamidades, y el creyente llora también por esto. Le es imposible permanecer indiferente (Isaías 22:4; Jeremías 9:1; 13:17; 14:17; Lucas 19:41-44).
C. ¿Cómo Tener un Corazón que Llora? 💔
Elimine el corazón de piedra. Seis cosas que nos llevan a tener un corazón de piedra:
a. Amar el pecado.
b. La desesperación: creer que “Dios no puede perdonar eso, estamos más allá de la esperanza” (1 Juan 1:9).
c. El orgullo: pensar que “no soy tan malo, estoy bien”.
d. La presunción: creer que “soy cristiano, mis pecados han sido perdonados, puedo vivir como quiera”.
e. Aplazamiento: pensar que “lo haré después”.
f. La frivolidad: pensar que “esto no es tan serio”.
Estudie lo que la Biblia dice sobre las consecuencias del pecado y los terrores del infierno (Romanos 3:23; 6:23).
Medite sobre la cruz de Cristo y lo que ella logró para usted.
Si esto no rompe su corazón de piedra, en realidad no hay mucha esperanza para usted. Tomado y adaptado del libro: “El único camino a la felicidad” escrito por John MacArthur.
II. Ellos Serán Consolados 🌟
A. Está claro que la restauración de Dios comienza con la humillación y el llanto. La Escritura nos dice que estas personas serán consoladas.
Preguntas:
¿Quién las consolará? 🤔
a. Dios Padre (2 Corintios 1:3).b. Dios Hijo (Juan 14:16).c. Dios Espíritu Santo. Jesús menciona a Él y al Espíritu Santo como consoladores.¿Cuándo los consolará? ⏰
a. Mateo 5:4 está en presente continuo, lo que significa que quienes están continuamente lamentándose son también continuamente consolados. Este consuelo tiene alcances eternos, es decir, aun en la eternidad seguiremos siendo consolados (Apocalipsis 21:4).
¿Cómo los consolará? 💖
a. Por la Escritura (Romanos 15:4).b. Dándoles el consuelo de su perdón y aceptación, eliminando la culpa de su vida (Salmo 51:10-14).c. A través de otras personas (1 Tesalonicenses 5:11).d. A través de las circunstancias (2 Corintios 1:8-10).e. Restaurando sus vidas.
Conclusiones:
A. Considere esta misma bienaventuranza en la versión de Lucas 6:21, 25: “Ay de ti que ahora ríes porque te rehúsas a llorar tu pecado, después te lamentarás; pero feliz tú que hoy lloras tu pecado porque después reirás.”
B. Al reconocer tus adicciones, malos hábitos, heridas y complejos, y la gravedad de estos en todo sentido, allí comienza tu restauración y consuelo.
C. Para que Dios te consuele, debes creer que Él existe, que le importas y que te ayudará. Por eso: “REALMENTE CREO QUE DIOS EXISTE, QUE YO LE IMPORTO, Y QUE TIENE EL PODER QUE ME AYUDARÁ A RECUPERARME.” 🌈
PARTE DOS
PARTE TRES
ESCUCHE AQUÍ EL AUDIO DEL SERMÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario