Tema: Compañerismo Titulo: La disciplina en la iglesia. Texto: Mateo 18: 15 – 17
Introducción:
A. Lemas. Iniciamos esta serie de mensajes sobre el compañerismo. Cuando hablamos del compañerismo cristiano hablamos de temas sobre la familia-iglesia. Cuando meditaba acerca de que compartir pensé eso mismo, la iglesia es como una familia y para que una familia funcione bien debe haber pautas de convivencia, entre otras, la disciplina, esta es esencial para mantener el orden en un hogar.
B. Meditaremos hoy sobre este aspecto de la convivencia usando el texto que ya leímos que nos muestra cual debe ser el proceso a seguir en caso de que un hermano ande desordenadamente.
I. AMONESTACIÓN PRIVADA (Ver 15)
A. EL texto nos habla de como actuar cuando un hermano ha hecho algo malo contra otro miembro de la comunidad. Necesitamos entender que en una comunidad de personas como la iglesia necesariamente se suscitaran discrepancias y problemas entre los hermanos, esto es algo completamente normal. Ahora, ¿Qué actitud tomamos cuando eso ocurra? El texto nos dice:
1. Ve: Si la ofensa amerita debemos movernos rápidamente para tratar de solucionar la situación. si la ofensa no amerita seguimos el consejo bíblico de Prov 12:16; 19:11; 20:3. Pasar por alto la ofensa.
2. Reprenderlo: Esto nos habla de hablarle para hacerle ver su falta.
3. Estando solos: esta parte de la disciplina bíblica es privada, con el afán de no exponer al hermano y protegerlo en amor.
4. Si hace caso: en otras palabras, si se arrepiente, si te pide perdón. Restáuralo aconsejándolo y perdonándolo.
Hacer esto es una responsabilidad como miembros de una familia, una actitud irresponsable es dejara las cosas así a pesar de la falta. (Gal 6:1; 1 Tes 5:14).
II. AMONESTACIÓN ASISTIDA (Ver 16)
A. Sucede que muchas veces la persona amonestada no acepta su culpa, es rebelde, contumaz, orgullosa. En esos casos haya que seguir al segundo paso:
1. Tomar uno o dos testigos: hasta el paso uno no era necesaria la intervención de nadie más, pero ahora se hace necesario mantener la privacidad del hecho pero hacer costar la situación de testigos.
a. Estos testigos deben ser hermanos maduros en las cosas del Señor.
b. Estas personas luego de enteradas del suceso deben tratar de persuadir al implicado-culpable sobre su mala acción.
c. En caso de impenitencia estas personas deberán servir de testigos ante la congregación.
III AMONESTACION PUBLICA (Ver 17a)
A. A veces ni aun así las personas quieren arrepentirse, continúan ensimismadas en su error y personas así son muy peligrosas en la comunidad, pues dañan la comunión de la iglesia y es por esta razón que después de haber seguido un proceso con esta persona su pecado debe hacerse publico. El texto dice:
1. Dilo a la iglesia.
2. 2 TES 3:12 - 15: “señaladlo y no os juntéis con el”…………..“Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano.”. aunque su pecado sea hecho público continúen en el esfuerzo de restaurarlo.
IV EXPULSIÓN FULMINANTE (Ver 17b)
A. Puede suceder que aun así la persona no se arrepienta en ese caso debe ser tenido por “gentil y publicano, esto quiere decir: un publicano era considerado un traidor, el gentil era un trasgresor de la ley un pagano, un perro, un rebelde. Así debía considerar la iglesia a una persona que se negaba a arrepentirse después de habérsele dado una y otra oportunidad.
B. Esta idea corre a través de todo el N.T. Tito 3:10 “deséchalo”; 1 Cor 5: 1 – 5: “el tal sea entregado a Satanás” (esta expresión sugiere la expulsión de la iglesia fuera de ella el pecador quedaría a expensas del diablo, para que este le afligiera y así tratar de buscar su arrepentimiento); 1 Cor 5: 11 – 13 “con el tal ni aun comáis” (¿el ágape?, ¿la cena del señor?), “quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros”; Romanos 16: 17 “apartaos de ellos”; 2 Tes 3:6 “apartéis”.
C. Esto se hace mas estricto aun cuando se trata de ancianos de la iglesia (1 Tim 5: 19 – 20)
D. En caso de que la persona se arrepintiese después de la excomunión la orden era volver a recibirlo, si o solo si, mostraba arrepentimiento. (2 Cor 2: 6 – 8).
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