📖BOSQUEJO - 📖SERMON - 📖PREDICA DE ☀️NAVIDAD☀️ (ENCARNACION DE JESÚS)☀️ - ☀️EXPLICACIÓN LUCAS 2: 1 - 20☀️

BOSQUEJO (VERSION CORTA)

☀️Tema: Navidad. ☀️Título: Bosquejo de navidad ☀️Texto: Lucas 2: 1-20. ☀️Autor: Pastor Edwin Guillermo Nuñez Ruiz


INTRODUCCIÓN

A. Hoy hemos llegado a una de las fiestas cumbres de este fin de año, donde se supone celebramos, recordamos al Emmanuel.

B. ¿Cómo celebrarla?

I.  ALABANZA (13,20)


A.   Explicación Texto

1. Aquí hay mucha alabanza-cantos:

a. Ángeles-Pastores (13,20)
b. María (1:46-55), (46-47)
c. Zacarías - (1:67-79), (68-75)
d. Simeón - (2:28)

B.  Aplicación:

1. Esta debería ser una noche de alabanza.
2. ¿Hay hoy canciones de alabanza? No
3. ¿Se pone a Jesús en el centro? No


II.  PROCLAMACIÓN (10-11, 17-18)


A. Explicación Texto

1. El Ángel les va a dar una buena noticia:

a. Una noticia que debe llenar de alegría.
b. El salvador: Ciudad de David: allí nació David Rey.
c. Salvador, ungido, Señor.

2. Los Pastores:

a.  Contaron lo que el Ángel les dijo los primeros evangelizadores.

3.  Ana (2:38).

B.  Aplicación:

1. Navidad debe ser una noche de proclamación, ¿Lo es? 

2.  Nosotros debemos hacerlo con nuestras palabras y nuestra vida.


III. REFLEXIÓN (19)


A.  Explicación texto

1. María guardaba, atesoraba todos los acontecimientos (anunciación).

2. Los meditaba, reflexionaba sobre esto (si)

B.   Aplicación

1. Esta debería ser una noche de reflexión, ¿Lo es?  No- algarabía, etc.

2. Nosotros deberíamos meditar sobre esto, es necesario apartarnos un poco y hacerlo.


Conclusión: 

         En esta Navidad, recordemos que la verdadera celebración debe centrarse en la alabanza, proclamación y reflexión sobre el nacimiento del Salvador. Es un momento para elevar nuestras voces en gratitud, compartir la buena nueva y meditar en el significado de esta fecha. Que Jesús sea el corazón de nuestras festividades.

VERSION LARGA

Bosquejo de Navidad

Lucas 2: 1-20

Autor: Pastor Edwin Guillermo Nuñez Ruiz

INTRODUCCIÓN

La Navidad es, sin lugar a dudas, una de las festividades más esperadas y celebradas en todo el mundo. Cada año, al llegar diciembre, las ciudades se iluminan, los hogares se decoran y las familias se reúnen. Sin embargo, en medio de todas estas tradiciones y costumbres, es crucial recordar el verdadero significado de esta celebración: el nacimiento de nuestro Salvador, el Emmanuel. En Lucas 2:1-20, encontramos el relato del nacimiento de Jesús, que nos invita a reflexionar sobre cómo celebramos esta fecha tan especial.

Hoy, en este mensaje, exploraremos tres aspectos fundamentales que deberían caracterizar nuestra celebración de la Navidad: la alabanza, la proclamación y la reflexión. A medida que avanzamos en este bosquejo, pregúntate: ¿Cómo celebro la Navidad? ¿Está Jesús en el centro de mi celebración?

I. ALABANZA (Lucas 2:13-20)

A. Explicación del Texto

El relato del nacimiento de Jesús comienza con un mensaje de los ángeles a los pastores. En Lucas 2:13-14, se nos dice que "de repente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, alabando a Dios y diciendo: '¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!'" Este es un momento de alabanza celestial, donde los ángeles no solo anuncian la llegada del Salvador, sino que también exaltan a Dios por su obra redentora.

La alabanza no se detiene ahí. Más adelante, en el mismo capítulo, encontramos a María, quien en su cántico de alabanza (Lucas 1:46-55) expresa su gratitud y reconocimiento por lo que Dios ha hecho en su vida. También vemos a Zacarías, el padre de Juan el Bautista, quien en Lucas 1:67-79, alaba a Dios por la venida del Mesías, y Simeón, que en Lucas 2:28, alaba a Dios al ver al niño Jesús en el templo.

B. Aplicación

La Navidad debería ser una noche de alabanza. Sin embargo, muchas veces nos encontramos atrapados en la rutina, en la algarabía de los festejos, y olvidamos poner a Jesús en el centro de nuestras celebraciones. ¿Cuántas veces hemos estado en una cena de Navidad donde las canciones que resuenan no son himnos de alabanza, sino meras melodías de entretenimiento?

Hoy, te invito a que en tu hogar, en tus reuniones familiares, en tu corazón, haya espacio para la alabanza. Eleva tu voz en gratitud a Dios por el regalo de Su Hijo. Crea momentos de adoración, donde tú y tus seres queridos puedan unir sus corazones en reconocimiento a lo que Dios ha hecho. La alabanza debe ser una respuesta natural a la obra maravillosa de Dios en nuestras vidas.

II. PROCLAMACIÓN (Lucas 2:10-11, 17-18)

A. Explicación del Texto

El ángel que se aparece a los pastores les trae una "buena noticia", un mensaje que debe llenar de alegría a todos. En Lucas 2:10-11, el ángel les dice: "No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo; que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor." Este anuncio es monumental; no solo se trata de un nacimiento, sino del nacimiento del Salvador, el Mesías prometido, quien viene a traer salvación a la humanidad.

Los pastores, después de recibir este mensaje, se convierten en los primeros evangelizadores. En Lucas 2:17-18, se nos dice que "cuando vieron, hicieron saber lo que se les había dicho acerca del niño." No guardaron la noticia para sí mismos, sino que la proclamaron a todos los que encontraron. Esta proclamación es un modelo para nosotros; debemos ser portadores de la buena noticia del evangelio.

B. Aplicación

La Navidad debe ser una noche de proclamación. Sin embargo, a menudo nos encontramos en un ambiente donde la proclamación del mensaje del evangelio no tiene cabida. ¿Qué hay de nosotros como creyentes? ¿Estamos dispuestos a compartir la buena nueva de la llegada de nuestro Salvador? Esta es una oportunidad perfecta para hablar de Jesús, no solo en nuestras comunidades, sino también en nuestras familias y círculos de amigos.

La proclamación no solo debe hacerse con nuestras palabras, sino también a través de nuestras vidas. ¿Cómo vivimos? ¿Reflejamos el amor y la gracia de Dios en nuestras acciones? Ser un testigo auténtico de la salvación que hemos recibido es fundamental en esta temporada. Aprovecha cada oportunidad para compartir el mensaje de esperanza que Jesús trae. La Navidad no es solo una festividad; es una declaración de la obra redentora de Cristo.

III. REFLEXIÓN (Lucas 2:19)

A. Explicación del Texto

En Lucas 2:19, leemos que "María guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón." Este versículo revela un aspecto profundo de la respuesta de María al nacimiento de Jesús. En medio de la alegría y el asombro, María toma un momento para reflexionar sobre los acontecimientos que han tenido lugar. Ella no se deja llevar solo por la emoción del momento, sino que atesora estas experiencias en su corazón, reflexionando sobre el significado de lo que ha sucedido.

La reflexión es esencial en nuestra vida espiritual. Nos permite profundizar en nuestra comprensión del amor de Dios y de Su plan para nosotros. En un mundo que a menudo está lleno de ruido y distracciones, la reflexión nos invita a detenernos y considerar lo que Dios está haciendo en nuestras vidas.

B. Aplicación

Esta debería ser una noche de reflexión. Sin embargo, a menudo nos dejamos llevar por la algarabía de la celebración, las luces brillantes y los festines. ¿Cuántas veces hemos pasado por alto la oportunidad de meditar en el verdadero significado de la Navidad? Te animo a que reserves un tiempo en esta temporada para reflexionar sobre el nacimiento de Jesús. ¿Qué significa para ti el hecho de que Dios se hizo carne y habitó entre nosotros?

La reflexión no es solo un ejercicio de pensamiento; es un acto de adoración. Al meditar en el nacimiento de Jesús, recordamos Su humildad, Su amor y el sacrificio que vendría más adelante. Al igual que María, atesora en tu corazón las verdades que Dios te revela. Permite que estas verdades transformen tu vida y tu perspectiva.

CONCLUSIÓN

En esta Navidad, recordemos que la verdadera celebración debe centrarse en la alabanza, proclamación y reflexión sobre el nacimiento del Salvador. Es un momento para elevar nuestras voces en gratitud, compartir la buena nueva y meditar en el significado de esta fecha. Que Jesús sea el corazón de nuestras festividades.

En un mundo que a menudo se centra en lo material y superficial, seamos aquellos que buscan la profundidad de la celebración. Que nuestra alabanza a Dios resuene en nuestros hogares, que nuestras proclamaciones de la buena nueva lleguen a quienes nos rodean y que nuestras reflexiones nos acerquen más a Su corazón.

Así que, al celebrar la Navidad, no olvidemos al Emmanuel, Dios con nosotros. Que esta temporada nos lleve a un lugar de mayor intimidad con Él, recordando siempre que la Navidad no es solo una fecha en el calendario, sino un recordatorio del amor incondicional de Dios hacia la humanidad. Que la paz de Cristo llene cada rincón de nuestras vidas y que Su luz brille en nosotros, para que otros puedan ver Su gloria a través de nosotros. ¡Feliz Navidad!

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